LA VIUDA DE MI AMANTE

s en esa época. Todos los pasajeros esperaban el momento para abordar el barco más hermoso y costoso del país. Saldría de las aguas cálidas de Miami, con destino a la isla de Las Bahamas. Era un

e integrantes de la realeza, gente de mucho rango. El empresario y CEO Edward Long era uno de los que más lo frecuentaba. Ese día viajaba con su esposa Pamela Harrys, hija del muy

se encontraban elegantemente vestidos, las damas parecían haber salido de un cuento de hadas, mientras qu

estar felices, simulando ser amables, pero con la seguridad que daba el crucero, m

, caminaba hacia Pamela. Ella esquivó su mirada, para disimular y darse por sorprendida. Era su gran amiga, Camila Foster, una mujer interesante, muy elegante vestía

s te habría comunicado, pero ya ves, aquí estoy pa

fiaba mucho en su compañía, manteniéndola lejos de su entorno. En ese momento se iluminó el salón para comenzar el baile

o para obsequiarle un pres

ros. Me tomaré el atrevimiento de interrumpir la velada para entregarle un obsequio a Pamela, mi amada. - Dijo abriendo un est

tro y sus ojos iluminados ya casi llenos de l

oso, eres el amor de m

na sonrisa most

lo mejor que me h

olos anonadados con la belleza única que resaltaba. Pamela era una mujer de cabello oscuro, ojos expresivos y silueta muy bien cuidada, cada día él se sentía más enamorado. Er

s siempre se mantenían con ese espum

os 20 años más - dijo uno de los invitados

las que se encuentran de paso. De pronto, Camila dispuesta a decir unas palabras se dirig

ndo, cantando y charlando acerca de cualquier cosa. Siempre estábamos juntos, y disfrutábamos de la compañía del otro. Luego cada quien tomó su rumbo y ahora mírano

berse distanciado. En cierta parte sentía lástima por ella, pero en sus tiempos de adolescentes, Camila no podía disi

hilo musical. Se dispersaron por la pista de baile, unos danzand

empezó a hacerse notar y la gente caminaba de un lado a otro sin saber a dónde ir. No se explicaban por qué sucedía aquello en un barco tan lujoso. El capitán del crucero informó q

es sin aparente explicación lógica. Las naves de la marina desapar

amaban el famoso "Vuelo 19"

ay acumulación de gases que provienen de los volcanes marinos. El otro mister

s dialogaran entre ellos mismos, venciendo el miedo, tal vez,

ó la mano a su pecho y al darse cuenta que