n, otros paseaban por el jardín, admirando lo hermoso del sitio. Mientras tanto, el señor Ascanio Serutti, disfrutaba de la sauna, es uno de los lugares don
amigos, pero cuando se acercó se dio cuenta que Ascanio estaba conversando con algunos de ellos, pues le llam
quiero presentar
el gusto es mío, -acotó Edward extrañado, balbucea
ón de fumadores ¿nos acom
, hablaremos de algun
idad única, la cálida brisa hacía un sonido muy peculiar, como si se silbara suavemente, las aves volaban y cantaban como un himno que, cuando el sol va cayendo en la tarde, se puede visualizar a lo lejos una gran laguna de peces multicolores. Ascanio y Edward fumaban un cigarrillo, mientras hablaban de algunos negoci
a ganar mucho más dinero? ¿M
pensando y añadi
e lo que me está
do tan en serio, yo soy un hombre de negocio
o estamos habla
con muchas propiedades, terrenos, mansiones y un sinfín de establ
e dinero, "me parece que va muy de prisa con ese asunto, puedo sospechar de que está metido en a
si lo pienso mejor y l
solo puedo decirle que lo piense bien, es una gran i
la playa, caminó por un rato antes que anocheciera, quería recordar todo lo que vivió la noche anterior, suspiró pensando cómo fue que llegó hasta ese punto en
con ella era algo muy diferente, le gusta desde que estudiaban en la universidad, pero Pamela
perando a su esposa, cuando se le acercó la asistente Caroline, lo saludó como de costumbre, él la invitó a sentarse
está tu
ardando, pero así so
o día a día en la oficina no era muy placentero para ella, pero siempre lo ha tratado de una manera amable, siempre con una sonrisa en sus labios para hacerle sentir bien, aunque por dentro solo desee comérselo a besos, no era un a
e pronto saludó de una manera despec
al señor Ser
fumadores, pero por aquí no lo hemos visto, puedes
ecesito hablarle. - Camila se alej
Camila nos sacó de la charla, -se
e de mal gusto que esa mujer preguntara por alguien de esa
tarlas, ella es una amiga de mi esposa, estu
reocupes, ya habrá
llegó a tiempo para la cen
ero int
con ella, veras que no tendrá
or la invitación, esp
ernura, estaba hermosa, increíblemente elegante, su vestido no era tan ceñido al cuerpo, pero el color beige la hacía ve
quedar la señorita Caroline
aría el honor señor
la invitación, es
éntase en conf
de la exquisita comida, pasarían al salón principal, donde se celebrará la fiesta de despedida, uno que otros huéspedes del crucero, tenían que quedarse para continuar con los compromis
perder ni un minuto de diversión, por lo tanto, ex
to, la fiesta continuaba, hicieron un brindis de despedida, se
poco de melancolía, mientras Ascanio y Camila, se acercaron
u novio Ascanio, pues se queda por asuntos de negocios, la despedida fue conmovedora para todos, habían compartido en
poco fuerte, él tuvo la sensación de que quería sentir d
poco llorosa... Lo siento soy muy
volveremos a ver, seguro, e
ro, y ya sabes Edward, no olvides lo que hablamos
ueño, daba vueltas en la cama mientras Edward dormía a su lado plácidamente. Ella viendo a su marido exhausto, rendido, dando la impresión que no tenía preocupaciones, mi
volverlo con sus brazos, susurrándole al oído cuánto lo necesitaba, era la última noche y casi no habían compartido tiempo juntos. Edward correspondió los besos y caricias de su esposa, sumergiéndose entre las sábanas, ace
padas en un solo ser, disfrutaban del éxtasis del amor. Edward recorría su cuerpo con sus manos como si se desplazara un manantial de
de regreso al puerto de Miami a las 12:00 del mediodía, los huéspedes estaban listos para abordar. El desayuno
regresar caería de nuevo en los brazos de Edward. Próximo a la hora de salir del
a, se hundirá el Barco? ¿Vamos a quedarnos de nuevo sin electricidad? Las personas estaban haciendo esas preguntas, los pensamientos vuelan como aves, pero se debería