arrancaría de mi lado sin compasión, y te escaparías a los brazos de otro, ahora estoy pr
ahora nadie puede llenar, no es justo que apenas empezábamo
ono, mi cabeza da vueltas llena de confusión; busco l
amor? ¿¡Dónde están nuestros sueños, aquel que pintá
rme tu amor? ¡Eres mi mundo y ahora todo se de
éste gran rompecabezas que es mi vida sin tí! ¡No sé dónde voy a colocarlos! ¡Me si
tu abandono! ¿Por qué no te llevaste a Sara? Po
inando por toda la casa, su madre estaba con él, le decía palabras de
enía una hija que no se había llevado cuando de
rrorosa pesadilla, su corazón estaba hecho añicos, sentía u
tecimientos, buscando un asidero, algo que le diera una ínfima es
ajo, llegaría a casa y allí estaría ella
a el suelo sin parar, f
ago, los empleados domésticos que estaban pr
ares encontrar las palabras que
a su dolor, la sensación de tristeza que Tomás sentía, inundaba todo el salón donde s
o tomó de un brazo y lo arrastró hasta las afueras del recinto, obligándolo
ñame a tomar un café!-
favor!- pidió con vo
oluntad, lo llevó hasta un pequeño café y allí pidió un té que t
ónde durmió por varias horas; pasaron más de diez horas cuando Tomás desp
e había ido, solo tendría que conformarse con los recu
la culpa de nada, ella también se quedó sola con él, ahí estaba, sin saber to
olteo y lo miró, dirigién
ón al mismo tiempo, no era justo para los dos que M
como si fuera un traste viejo, se suponía que el amor de madre
tar sin control y su cuerpo se estremecí
a al mirar a su papá llorando tan desgarradoramente, se quedó
se sienta mal por verme así, llevat
a la mamá- ¡Entonces cambia esa acti
ó Tomas,- ¡pero d
re- ¡No puedes estar llorando, eres un hombre
ol le decía, no sabía qué día era, sólo quería que todo terminara de
as de su cuerpo, vió como poco a poco a medida que pasaban los días, fue bajando su opresión
no volvió, se quedó con su amante, él tenía que acostumbra
eciendo, su ropa estaba desaliñada y Tomás parecía no darse cuenta que ya no debía seguir esp
a distancia sin mirar nada realmente, su mirada era vacía y triste,
personal doméstico, mientras él, Tomás Williams, su hijo,
e acercó a su hijo, quien cada día aún, se sen
ue hablemos!- dijo C
cómo despertamos de un
! ¿Qué necesi
esas? Yo debo regresar a casa, ya ha pasado mucho tiempo- explicó ella- y t
! Y si, voy a volver a las empresas mamá, solo estoy
a se fue- le recordó su madre- y estoy preocupada vi
exclamó- hable
rla cerca- dijo su madre- yo soy su abuela y
mó Tomas- más bien quería pedirte que te vinier
e,- explicó Carol- sé, que no será
- dijo con voz resuelta- el personal doméstico
r a la escuela y acá le queda cerca, yo
la escuela!- dijo To
cializar, crecer sin traumas - dijo la abuela
seo lo mejor para ella,--dijo
ata de comenzar una nueva vida,
ablar de eso- dijo é
para siempre, hijo- dijo Carol- la niña
i, mamá- dijo