miró ese tierno rostro. Dafne era una mini copia de Luciana cuando era niña, tenía su mismo color de piel, sus facciones suaves, su cabello color
ación, pero no fue temor, sino algo diferente, él la observaba
e mucho a mi he
camento, veía borroso, todo empezaba a dar vueltas
ó la chiquilla, abriendo
agó Mike, al llegar
e bien. ¿Qué hacemos? -averiguó Dafne, mira
niño, agarró la mano del hombre y
ve mano tocar la suya, su corazón se agitó y no supo el motivo
lerado -comunicó Mike-,
, tengo mi medicamento en el bolsillo de
se de pie? -a
os a la casa, mamá se va
el con ternura, sin imaginar que estaba frente a su papá-
ensativo, miró al hombre
or, tiene que ayudarnos,
de esas pequeñas manitas, se levantó, cam
aridad se despierta, vamos a t
mo piedra, no había poder en el mundo que la despert
acostarse, le sirvieron el vaso con agua, y hasta sacaron
r alivio, cerró sus o
no despierta, y mamá llega? -ave
ascó su
s con suerte y no llegue, ese señor nos puede ayu
intió,
ndiente de doña C
*
ue había sido remodelada. Miró las lujosas y enormes lámparas que colgaban a manera de lágrimas d
a? -indagó un a
n su cabez
sta de trabajo, para
n su mano le señaló la
por medio de las mesas, llegó a
uchó en la voz gru
la blusa, tomó
s, vengo por
ciadas, piernas largas, su rostro poseía finas facciones, sus labios eran carnosos, además era muy educada, y solía camin
hombre, luego de de
a salir corriendo, pero ese era el tercer lugar que visit
te a laborar, le informó que saldría pasado las diez de la noche, todos los días, el sueldo era más que el bási
bajar para mantener a sus
*
¿En dón
había pasado la hora de su siesta, ambos saliero
do la televisió
legaría tarde, pero que usted ya podía irse a descans
istazo a toda la estancia,
acercarse a la estufa, calient
, vaya tranquila -mencionó
e abren a nadie -avisó,
lo sabemos -c
ora salió, Dafne echó
al señor, ya mism
mos -di
tiempo durmió, se sentó en la cama, y ya estaba mucho mejor, pero no sabía en dónde se
dos pequeñas sombras aparec
rtó! -excl
os ojos con lentitud, y frente a él aparecieron dos niños, esos tiernos rostr
os. -¿En dónde están sus papás? -preguntó con voz
n entre ellos, y ne
rabajo, los que lo salvamos fu
cabeza, ellos eran apenas unos niños
ser, ustedes son
del arbusto -explicó Dafne, y le relató todo lo ocurrido. Entonces Miguel empezó a
icitar a sus padres por criarlos de esa forma. -Los observó y sintió una especie de conexión con ell
torianos podían tener
mos a casa, y que evitamos su secuestro, no nos van a dejar salir
esto del niño le hizo percibir infi
groso lo que hicieron, pero les agradezco, ¿qué puedo hacer
mos a cobrar -avisó y se reflejó en la azulada mirada del hombre-, pero necesitamos pedirle
se trata?
haló pr
os bebés, pero nuestra mamá guarda eso en una caja en el closet
Miguel, se puso de pie.
con n
ron el labio inferior, sonrieron, y ensegui
gar, todo era impecable, sencillo, y de pronto aquel aroma a r
los niños habían mencionado que sus padres trabajaban, y ella apenas había renunciado en el hotel, así que pensó q
loset, estiró su brazo y bajó l
ienen -
fne la mirada le
raban de esa forma, él sentí
se reflejaba en esos ojos, percibía mucha ternura por ellos, ganas de abrazarlos,
Dafne -avis
mentó Miguel, le sonrió.
cantante, y aunque a mi mamá le encanta, me llamo así p
pensativo, lo obs
stionó el hombre sintiendo que