Noah Davis es un hombre exitoso en los negocios, atractivo, pero que debido a su mala experiencia amorosa ha prometido nunca más volver a creer en el amor, sin embargo, está dispuesto a hacer todo por su hijo. Emily Wilson es una mujer joven, tierna e inteligente, pero llena de problemas económicos, luego de rodar por varios lugares sin encontrar un buen empleo para ayudar a sus padres opta por ser niñera. Un contrato de por medio, muchos sentimientos involucrados harán que la vida de Noah y Emily den un giro inesperado. ¿Serán capaces de dejar a un lado los prejuicios y enfrentar sus sentimientos? ¿Hasta dónde serán capaces de llegar por amor?
Noah iba de vuelta a su casa luego de un agotador vuelo, él maldecía una y otra vez porque el negocio que pensaba que iba a salir de maravilla fue todo un fracaso, alguien se adelantó e hizo la compra antes de que Noah llegara, evitando que pudiera construir uno de sus nuevos hoteles, algo que lo hizo perder una gran cantidad de dinero.
Sin embargo, Noah decidió pasar por alto ese momento, pronto investigaría el nombre de la persona que hizo eso y le enseñaría que con él nadie se mete, por el momento lo más importante, era ir a ver a su esposa, pronto estarían de aniversario y quería darle lo mejor, le tendría una sorpresa para cuando ella llegara de la empresa.
Su chofer no tardó mucho en llegar, luego de unos minutos de camino, observó por la ventana su imponente casa. Para él, no hay nada mejor que llegar al lugar en donde está la mujer que ama. Noah miró la hora, luego se dirigió al chofer y le pidió que fuera por su hijo luego de que saliera de estudiar.
Noah subió hasta su habitación, se daría un merecido baño, luego de retirar su corbata frente a la puerta de su habitación, pudo escuchar unos gemidos provenientes de allí, él arrugó su ceño y sin pensarlo dos veces abrió la puerta.
-¿Qué carajos sucede allí dentro? -dijo él en voz alta, mientras su tono de piel se iba tornando de un rojo, de la rabia que le dio.
Al ver esa imagen, él quedó completamente sorprendido y decepcionado, la escena que estaba presenciando lo estaba destruyendo poco a poco.
Allí estaba su esposa, quien se encontraba teniendo intimidad con alguien más; verlos allí, en el lugar en donde él dormía, lo dejó completamente desconcertado, Noah solo trataba de procesar lo que estaba presenciando, ella era la mujer de su vida, la madre de su hijo.
-Perdóname amor mío, no es lo que parece, todo tiene una explicación -habló Isabel, mientras que se cubre su cuerpo con una sábana y camina directo a él. En cuanto a aquel hombre solo se queda en la cama mirando la patética escena.
-No hay nada que explicar, no me creas imbécil, con lo que acabo de presenciar es más que claro lo que aquí sucede. -Noah estiró sus manos en dirección impidiendo que ella le tocara, le daba asco que sus manos fueran a tocarlo de nuevo-. No quiero que te acerques a mí, eres la peor persona que he conocido en toda mi vida. -Ella rompió en llanto mientras trataba de sujetarlo del brazo.
-Me equivoqué, por favor te pido que me escuches... -El enojo es tanto que Noah dio vuelta y salió de la habitación.
Noah afuera, golpeó con su mano empuñada un par de veces la pared, sacando la rabia que tenía en el momento.
-Perdoname, no lo hagas por mí -Algo en el interior de Noah quiere explotar con cada palabra que sale de ella-. Piensa en nuestro hijo, él no merece crecer sin su papá -habla muy segura.
-Él no va a crecer sin su papá -le dijo ofuscado, mientras gritaba.
-Por favor, solo escúchame, él es un error.
-Ahora comprendo tu prisa por salir de viaje, aquel pretexto solo lo utilizabas de excusa para engañarme, mientras que yo me quedaba como un idiota pensando que eras la mejor mujer del mundo; he caído en tus mentiras, pero te aseguro que me la tendrás que pagar. -Ella lo abraza, haciendo que él la suelte de inmediato.
-Escuchame amor, me equivoqué...
-Suéltame, es hora que te marches de esta casa con tu amante, pero te tendrás que ir sin nuestro hijo, haré hasta lo imposible para que te quede muy difícil volver a verlo.
Noah aprieta sus manos notando el blanco de sus nudillos, lo peor es que a ella, él la amaba con todas sus fuerzas.
-No puedes alejarme de mi hijo, el hecho de que lo nuestro haya terminado no quiere decir que me deba alejar de él, es mi hijo ¡no puedes separarme de él! -habla Isabel, quitando responsabilidad a sus actos.
-¿Cuánto llevan? -ante esa pregunta, ella solo lo mira sin responder-. ¿Cuánto tiempo llevan? -gritó Noah una vez más.
-¡Por favor!, no salgas con esas cosas ahora, lo nuestro no estaba nada bien, lo nuestro ya había acabado hace mucho tiempo atrás, solo que tu querías seguir mostrando tu familia feliz, -con cada palabra destruye mucho más a Noah-. Me dejabas muchas veces sola, siempre estás con tus cosas de negocios que olvidabas que existo -dice.
-No solo es por eso, sabes muy bien que siempre estás evitandome y ahora veo el verdadero motivo. Siempre con excusas, solo quiero que sepas que ya no quiero saber más de ti, así que te pido que te marches de una buena vez y espero no volver a verte nunca más en mi vida y olvídate de mi dinero, de esta casa, de todo... porque eso es lo único que te importa por lo que veo -habló él, en tono fuerte y completamente decidido a ir al final de esta traición.
Ante esas palabras ella camina de lado a lado, se le nota en su cara que se encuentra completamente desesperada, pero es solo por el dinero que disponía libremente, sin contar por la posición que tiene en la empresa.
-Soy la madre de Liam, no me voy a separar de él. Por eso me debo quedar con él en esta casa, tú eres el que se debe ir, al fin y al cabo eres quien está dolido y no puede escuchar razones. -Es inevitable que Noah contenga la risa, suelta una gran y dolorosa carcajada.
-Liam se queda conmigo, no mereces la compañía de un corazón tan dulce como lo es el de él; por favor empaca tus cosas y lárgate por tu propia voluntad y no me hagas hacerlo a las malas. Así que tampoco creas que te vas a quedar en esta casa.
Noah gira su cabeza cuando aquel hombre sale como si nada. Isabel bufa, para luego subir y vestirse.
Noah se sentó, su mirada profunda y fría mostraba todo lo que se había roto en él el día de hoy, destapó una botella y sirvió en un vaso hasta el borde, con su bebida favorita, tomó de un solo sorbo, para poder pasar este mal momento, mientras que su corazón se destrozaba por completo.
Al cabo de unos cuantos minutos, él vió como su esposa sale como si nada, sirvió otro trago y lo bebió como si fuese agua, al terminar lanzó el vaso contra la pared.
Noah quedó solo y completamente destrozado, mientras que ella ha dejado atrás un matrimonio y el amor de su hijo por irse con ese hombre.
Adriana Harper es la heredera de una de las familias más poderosas del país, inteligente, hermosa y amorosa. Ella creyó que tenía el matrimonio perfecto, la vida perfecta, sin embargo, al enterarse que todo a su alrededor era una farsa, toda su vida se destruye. Ella debe empezar desde cero, y todo lo que la caracterizaba, simplemente muere dando paso a una mujer que solo quiere una cosa... venganza. Austin Baker es un empresario exitoso, arrogante, inteligente y sumamente apuesto. Él necesita tener un hijo y hará hasta lo imposible para conseguirlo. Él no cree en el amor, ni en las mujeres. Y lo único que le importa es su dinero. Un trato entre ellos dos desatará un completo caos en sus vidas y en la de los demás. Solo hay una condición: no enamorarse. ¿Qué sucederá cuando los sentimientos se mezclen entre ellos? ¿Podrán dejar el pasado atrás?
La vida de Camila y de Alan se unen en el momento menos pensado, ella buscando escapar de su pasado y él buscando ser el mejor en todo. Ella es una mujer sensible, tierna y hermosa. Busca la manera de poder olvidar todo, sin embargo, el pasado la encuentra haciendo que ella sea una persona completamente diferente, sin sentimientos y fría. Escapar no le servirá de nada, en especial cuando el amor llega a su vida y ella deba escoger lo que es más importante: sobrevivir o enamorarse. Él es un empresario exitoso, guapo y todo un casanova. El amor no es para él, en especial porque sabe que todas las mujeres van tras su dinero. Él dudará sobre sus principios y sobre su razonamiento cuando se enamore como loco. ¿Los secretos serán perdonados? ¿Hasta qué punto se llega por amor?
Hanna es una chica de 23 años que ama el teatro, toda su vida se ha enfocado en ser cada vez mejor actriz. Ella ha estado enamorada en secreto de su amigo Roy, sin embargo, por no perder la amistad prefiere mantenerlo así, en secreto. Pablo es el hermano de su amigo, un reconocido abogado que vuelve después de dos años a hacerse cargo del buffet de su padre, pero se encuentra con que un socio lucha por obtener el mismo puesto. Su padre le pone como condición tener una relación estable y que se comprometa, ya que el negocio es algo familiar. Pablo le propone a Hanna que le ayude con eso y él le ayudará para que Roy por fin se fije en ella; en todo este enredo los que saldrán a volar, son los sentimientos nuevos que van a aparecer que harán que todo se vuelva más complicado cada vez.
Perder al ser que más amas en el mundo es devastador. Eso le sucedió a Logan, un chico alegre que daba todo por su amada; hasta que en un trágico accidente ella desaparece. Tiempo después, él es uno de los solteros más codiciados, no solo por su dinero sino también por su físico, sin embargo, él es un témpano de hielo, una persona arrogante y consumida en su desdicha, solo busca a las mujeres para satisfacer sus necesidades. ¿Qué sucederá cuando el pasado vuelva a su vida? Y se de cuenta que todo el amor que existió ya no está. ¿Será posible enamorarla de nuevo?
Charlotte heredó su puesto en la mafia italiana cuando tenía veinte años, ella es procedente del sur de Italia, específicamente en la región de Apulia, por medio de su padre cuando él falleció. Ella al ser la hija mayor debía encargarse de todo, negocios, fortuna y todo lo que conlleva llevar su gran apellido. Es una mujer fría y arrogante que no se deja pisotear por nada ni nadie. Decide radicarse en Nápoles, para manejar todo desde allí, ya que es una ciudad grande, también decide hacerse cargo de su hermana menor y manejar todos sus negocios. Cuando todo le resulta tal y como ella lo planea descubre una familia que llega a radicarse allí. Una organización criminal incluso más resistente que la de Charlotte al ser manejada por tres hombres fuertes y sumamente guapos. Ella debe demostrar de que está hecha y sobre todo debe mostrar que una mujer puede liderar el negocio quitando todos los estereotipos de ese mundo machista. Sin embargo, eso no es lo único que debe mostrar, también como ningún hombre puede atravesar su frío corazón. Sus principales armas, su inteligencia y belleza.
A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza fría a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difícil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.
"Tú no perteneces aquí. Lárgate". Hanna, la hija legítima de Wheeler, regresó sólo para ser expulsada por su familia. Su prometido la engañaba con la hija impostora, sus hermanos la despreciaban y su padre la ignoraba. Entonces, se cruzó con Chris, el formidable líder de la familia Willis y tío de su prometido. "Hagamos como si nunca hubiera pasado", dijo ella. Sin embargo, a pesar de la esperanza de Hanna de separarse, Chris insistió en que fuera responsable. Él amenazó con revelar los verdaderos talentos de Hanna como doctora sobresaliente, guionista brillante y cerebro de un famoso estudio de diseño, obligándola a casarse. Una vez le pidieron a Chris que protegiera a alguien. El destino los reunió en circunstancias delicadas. Él había planeado mantener su promesa y proporcionar un refugio seguro, sólo para descubrir que Hanna estaba lejos de ser la delicada mujer que parecía. Era ingeniosa y astuta...
Él, con una actitud arrogante que cree que ha nacido para que complazcan todas sus exigencias. Que no le importa pisotear la dignidad de ninguna otra persona con tal de obtener lo que desea y pretende que lo traten como un Dios, se encuentra con la horma de su zapato. Ella, estudiante de abogacía y que odia a los hombres con una personalidad como la de él, tiene la mala suerte de caer en su estudio para realizar sus pasantías y desde el primer minuto se odiaron. Pero dicen que del odio al amor hay un solo paso y estos dos, dieron mucho más que uno. Ana, sin saberlo, se convertirá en su objeto de deseo y se verá envuelta en su apariencia depredadora que logrará obnubilarla y poner a disposición su voluntad logrando arrodillarse a sus pies. “Deseo, pido y obtengo” una frase que define a este hombre.
Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!
Eveline se casó con Shane, un obstetra, a la edad de 24 años. Dos años más tarde, cuando estaba embarazada de cinco meses, Shane abortó al bebé él mismo y procedió a divorciarse de ella. Fue durante estos tiempos oscuros que Eveline conoció a Derek. Él la trató con ternura y le dio el calor que nunca antes había sentido ella. También le causó el mayor dolor que jamás había tenido que soportar. Eveline solo se hizo más fuerte después de todo lo que experimentó, pero ¿podría soportar la verdad cuando finalmente se revelara? ¿Quién era Derek detrás de su carismática fachada? ¿Y qué haría Eveline una vez que descubriera la respuesta?
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".