Halsey Baldwin es una chica normal como cualquier otra, se ha graduado con honores de la secundaria, y ahora, su madre le ha regalado un viaje a México para que vaya a visitar a su abuela por cinco meses del año de descanso que quiere tomar ella para antes de ingresar a la universidad, y es entonces, cuando llega a México, Halsey conoce al nuevo vecino de su abuela, un chico de su misma edad, pero de clase social más alta que la suya, y ambos con tan solo verse, se declaran la guerra sin saber que con el tiempo, un amor surgirÃa entre ellos por cinco meses.
Eran las 5:00 de la madrugada cuando desperté, quizás estaba demasiado nerviosa en pensar que ya era viernes, bueno, era viernes desde las 12:00 de la media noche, desde esa hora estuve dando y dando vueltas por toda la cama buscando dormirme, y justo cuando pude lograrlo, mis ojos se abrieron de par en par sin necesidad de haber dejado que sonara la alarma que tenÃa activada en el celular desde la noche anterior.
Yo esperaba con ansias este dÃa porque ya querÃa que llegaran las vacaciones de verano, pues iba a estar en casa todo el dÃa, durmiendo hasta la hora que quisiera, acostándome a la hora que quisiera, y nada más todo el tiempo iba a estar terminando de leer los libros que tenÃa pendientes en mi biblioteca y estarÃa viendo muchas pelÃculas y series inclusive hasta de maratón.
Me merecÃa estas vacaciones, yo era una estudiante nerd, de tener promedio de solo notas de 10, nunca me di el lujo de permitir que estas calificaciones bajarán porque yo sabÃa que mi esfuerzo pronto valdrÃa la pena, iba a solicitar una beca para estudiar en la universidad que quisiera, aunque mi madre pudiera pagarme la que fuera porque tenÃa un muy buen trabajo con el que ganaba lo suficiente para darme estos lujos, la verdad yo querÃa sentirme muy satisfecha conmigo misma y con mis logros en la preparatoria y eso lo harÃa obteniendo una beca.
Aunque todavÃa falta bastante tiempo para que la ruta escolar pase por mi casa para recogerme, la verdad, decido ponerme de pie, traté de dormir un poco más de quince minutos, pero me fue imposible, me sentÃa como si el cuerpo sufriera de cosquillas por unas hormiguitas invisibles que se escondÃan en el colchón de mi cama, y hasta que no me pusiera de pie, no iba a conseguir que ellas se desaparecieran al igual que la molesta piquiña.
La verdad, me desperté porque me dieron ganas de sentarme a leer, estaba leyendo un nuevo libro de fantasÃa que mi madre me habÃa comprado hace una semana, a diario me gustaba leer, lo hacÃa solo de noche porque era el momento en que mi mente buscaba relajarse para descansar, pero ahora sabiendo que estaba al cien por ciento despierta, decidà entonces ir a darme un baño primero, al salir de la ducha, me puse mi ropa; un jean oscuro, una camiseta de manga larga holgada azul celeste, y unos botines negros de plataforma baja.
Me dejó el cabello húmedo, lo peino, y mientras va siendo la hora de irme a la secundaria, me siento con mi libro en manos a leer en el mesón de la cocina al tiempo en que espero a que el café esté listo.
Pasó el tiempo, el café ya estaba listo, lo servÃ, y seguà leyendo hasta que mi madre finalmente bajó del segundo piso para la cocina a buscar camino a la cocina.
- Buenos dÃas - dijo mi madre, dando la vuelta y metiéndose dentro de la cocina para servirse café, pues yo habÃa preparado la porción justa de café para servirme a mÃ, y que ella se sirviera. - Buenos dÃas - le respondo a mà madre sin quitarle la mirada de encima a mà libro, estaba tan entretenida que no habÃa visto que el reloj seguÃa marcando las horas y que ya me estaba cogiendo la tarde.
- ¿Cuánto tiempo llevas despierta? - dijo mi madre, se sirvió su café y le estaba revolviendo el azúcar con una cuchara.
- Desde las 5:00 AM - le respondo, aún sin siquiera atreverme a mirarla.
- Halsey, cariño, son las 6:50, vas a llegar tarde a la escuela, el autobús pasó hace quince minutos - dijo mi madre.
Sentà que la sangre me hervÃa en el interior de mis venas, abro los ojos como platos, cierro el libro con fuerza y miro a mi madre como si bien hubiera sentido que ella me hubiera traicionado.
- ¿Qué? ¿Cómo que hace media hora pasó el autobús por aquà y no fuiste capaz de avisarme? - le he cuestionado a mà madre mientras que rápidamente me pongo de pie y cojo mi libro y bebo el último sorbo de café apurada para irme de aquÃ.
- Lo siento, pensé que ya te habÃas ido, como siempre te marchas tu primero que yo, pues no le di importancia y me metà a la ducha - dijo ella.
Mi madre comenzaba a trabajar a las 9:00 de la mañana, y salÃa a eso de las 6:30 de la tarde, pero llegaba a casa a las 7:15 de la noche porque el tráfico en el camino de regreso desde su empresa hasta casa siempre era bastante pesado.
Por esta razón, mi madre estaba relajada en la cocina comenzando a preparar su desayuno.
- ¡Mierda! ¡No puede ser! ¿Qué voy a hacer ahora? Ya no llegue a clases, mi bicicleta está rota, y si voy en taxi, de seguro que no llego a tiempo antes de que cierren las puertas - me quejé.
- Halsey, cálmate, en todo este año no faltaste ni una sola vez a tus clases asà lo hubieras podido haber hecho, es tu último dÃa, de seguro y nada más los harán ir para calentar el asiento y perder el tiempo, se me ocurre una mejor idea, ¿Quieres acompañarme a la empresa? Al salir podremos ir de compras y a cenar, hoy salgo temprano porque no tengo mucho trabajo que hacer - dijo mi madre.
Me habÃa olvidado decirles que mi madre es dueña de su propia empresa, es la presidenta de la compañÃa, y cada que asà lo quisiera, ella podrÃa ir y venir a la hora que se le diera la gana de hacerlo, claro, si es que no tenÃa muchos compromisos.
Me quedo pensando, y puede que mi madre tenga razón en lo que me dijo; yo nunca fui de las que siempre quiso faltar un dÃa a clase asà fuera porque no querÃa, siempre estuve al dÃa, y lo más seguro era que para el dÃa de la graduación que era el sábado siguiente, asà que, por tanto, la verdad no es como que fuera un delito que yo hiciera, entonces, decido aceptar, porque tampoco es como que hubiera sido una persona muy social en la secundaria como para decirle a mi madre que preferÃa quedarme en casa e invitar a un par de amigos a pasar la tarde viendo pelÃculas o lo que fuera.
Era una chica solitaria y de permanecer siempre en casa.
- SÃ, está bien, vamos, no es mala idea que vaya a conocer tu empresa porque al final desde que lo puedo recordar, nunca has querido llevarme - le digo a mi madre, esta vez, manteniendo la calma porque ya no me preocupaba el hecho de que hubiera perdido mi último dÃa de clases. No pude ver cuál fue la reacción de mi madre al escuchar mi respuesta, pues ella estaba muy preocupada por preparar el desayuno, estaba preparando huevos con pan tostado para acompañarlos con jugo de naranja.
- Ve a alistar una mochila con cosas que quieras llevar, que no se te olvide nada, puedes llevar todo lo que quieras, que al final, y puedes acomodarte en alguna sala de reuniones que esté desocupada, ¿De acuerdo? - dijo ella.
- Sà mamá, no me olvidaré de nada, ya bajo para desayunar y que nos vayamos - agarré mis cosas y me marché de la cocina.
Llego a mi habitación, y decido llevarme a la empresa de mi madre, mi mochila que siempre usé en todo este año escolar, saco todo lo que habÃa dejado organizado para ir a la secundaria desde la noche anterior, y me dispuse a buscar y meter todo dentro de la mochila; mi computadora, el libro que estaba leyendo, mis separadores, resaltadores, hasta una libreta que llevo siempre conmigo en la que anoto cualquier cosa que se me viene a la mente, pues al leer tanto, me he vuelto una fanática de la escritura, siempre que puedo imagino cosas que suceden en el interior del lugar donde esté y decido anotar todo para que yo no me olvide de ello.
Una vez tengo todo dentro, me acerco a mi closet, me pongo un abrigo encima y salgo de mi habitación para bajar a la cocina.
Mi madre ha servido el desayuno para las dos en la barra de la cocina, y me siento en el mismo lugar en donde estuve leyendo y entonces, comenzamos a comer.
Luego, nos fuimos para la empresa de mi madre, y me llevé la sorpresa de saber que ella era dueña de todo un edificio de diez pisos, uno de los más bonitos de la ciudad, de verdad que no sabÃa del éxito de mi madre, de razón ella casi nunca permanecÃa en casa, y cuando permanecÃa llegaba muy cansada como para querer platicar conmigo sobre todo esto.
Pero no tengo queja, pues al final yo gozaba de todo esto.
Y en pocas palabras, estaba orgullosa de mi madre.
- De verdad, ¿Todo esto es tuyo? - le he preguntado sin quitar la mirada de encima al edificio.
- SÃ, es mÃo, ¿Te gusta? - preguntó ella, de reojo, pude ver como ella me miraba con una sonrisa orgullosa.
- SÃ, está genial - le he respondido.
- Y espera a que la conozcas por dentro.
Le sonrÃo a mi madre, y avanzamos juntas hasta la entrada del edificio.
- Buenos dÃas, Wilson - dijo mi madre al hombre de seguridad de la porterÃa.
- Buenos dÃas, señorita Baldwin, ¿Ella viene con usted? - dijo aquel hombre de seguridad estaba de pie frente a un pequeño escritorio que estaba a la altura de sus hombros, en ella tenÃa un monitor de computadora, y del interior de un cajón, saca un carné.
- Ella es mi hija, Halsey, vendrá a acompañarme hoy al trabajo - respondió mi madre.
- Hola Wilson, mucho gusto - le digo al hombre de seguridad, él me respondió el saludo con amabilidad, y me entregó el carné.
- Hola, señorita Baldwin, por favor, cuélguese ese carné en el bolsillo, lo tiene que llevar siempre consigo si quiere permanecer dentro del edificio, somos un poco exigentes con la seguridad del edificio.
- SÃ, no se preocupe, de todas maneras, permaneceré quieta en un solo lugar, asà que no le daré problemas - me cuelgo el carné en el cuello y me acomodo de nuevo el cabello que me ha dejado desorganizado.
- Gracias, Wilson, nos vemos más tarde - dijo mi madre.
Wilson no más asiente con la cabeza y vuelve a su trabajo, yo comienzo a seguir a mi madre por el amplio pasillo hasta que llegamos al ascensor, este abre sus puertas de inmediato, y entramos en su interior.
Llegamos al quinto piso, no sé porque y por un momento pensé que subirÃamos hasta el piso diez, que quizás mi madre al ser dueña de este edificio ella hubiera sido capaz de organizar un piso para que fuera únicamente de su oficina y pudiera tener su espacio personal, sin embargo, y en el camino, ella me explicó que el décimo piso era del equipo de marketing de su empresa que necesitaban siempre un espacio alejado de los demás departamentos por lo que ellos trabajaban con video y demás.
Llegamos al quinto piso, y mucha gente comenzó a saludar a mi madre y ella a su vez me los fue presentando uno a uno, todos fueron muy amables conmigo hasta que nos encontramos en su oficina.
Esta era un espacio muy grande, quizás era un poco más grande que mi habitación en casa, tenÃa allà dentro su escritorio con su respectivo computador, su biblioteca llena de libros y de carpetas, tenÃa una pequeña sala de visitas, asà mismo tenÃa su propio baño personal, y un espacio donde sentarse a comer, y una pequeña cafeterÃa con la máquina de hacer café de sabores que tenÃamos en casa que yo tanto amaba.
Pero lo que más me ha impresionado de su oficina, ha sido darme cuenta de la hermosa vista que ella tenÃa de la ciudad. Desde allÃ, se podÃa ver todo con mucha claridad.
- ¿Te gusta? - preguntó ella
Raven Edwards trabaja en R&R, es una ejecutiva de las más importantes de la empresa. Su reputación es intachable, asà como su trabajo lo es. Sin embargo, y para un dÃa cualquiera, la amenaza de la aparición de un nuevo director con su equipo de trabajo a la empresa, destruye todo lo bueno que le quedaba a ella allÃ. Su corazón tendrá que tomar decisiones difÃciles y en su camino habrá una variedad de obstáculos que le impedirán seguir siendo la misma persona que solÃa ser antes de la llegada del nuevo director, que se convertirá en su nuevo amor prohibido.
Helen es una reina vampiro, Aren es el rey alfa de su manada, ambos han sido enemigos desde que tienen memoria, sin embargo, en una noche, la pasión les envuelve en un episodio romántico de sus vidas en el que el amor prohibido es su principal enemigo.
La vida de Anastasia da un giro de 180 grados para cuando se da cuenta de que ha sido inseminada con el esperma del rey alfa, ella es una simple humana viviendo ahora en una manada de hombres lobo. ¿Será su cachorro su única salvación?
Katerina Smith llevaba una vida normal, sus padres eran multimillonarios, dueños de su propia empresa y de un estatus social considerable. Katerina y su hermana tenÃan una buena relación como hermanas, y Katerina, ella, tenÃa el novio perfecto, o eso creÃa hasta su padre, y dadas las circunstancias que todo en su vida empezaba a empeorar. Organizó un matrimonio entre Katerina y su novio para mejorar su estatus, ya que el novio de Katerina tenÃa mucha más presencia social que el suyo y si se casaban todo mejorarÃa para la familia de Katerina, sin embargo, el dÃa de la boda, todo cambió cuando Katerina descubrió la verdad de lo que su hermana y su prometido estaban haciendo a sus espaldas, y luego, desde ese dÃa, Katerina se juró a sà misma que el amor no la iba a engañar nuevamente, hasta que tiempo después, vuelve a encontrar el amor en la persona menos inesperada y Todo en su vida vuelve a cambiar para siempre.
Spencer Shay es multimillonario, es dueño de su propia empresa, y es un hombre deseado por muchas mujeres, él también las desea a todas, sin embargo, no está decidido a tener que verse en una vida de compromiso, no hasta que conoce a Layla Coral, su sexy secuestradora que se dedica a secuestrar y a extorsionar a hombres multimillonarios para que pague una gran suma de dinero a cambio de su vida y su silencio. Layla también es una mujer que no quiere tener relación alguno con un compromiso amoroso, casarse, tener hijos y dejar de ser una mujer independiente, pues lo cierto es que ella no confÃa en los hombres y no más los usa para su placer y beneficio. Pronto, Spencer y Layla comenzarán a escribir una historia juntos, una historia que además de ser romántica, tendrá muchos obstáculos en su vida como para ser algo más.
Christopher es multimillonario, lleva una vida de lujos y deseos que puede darse con tan sólo decirlo, sin embargo, él esconde un secreto a su familia; es un adicto a los juegos de apuestas, en las noches cuando tiene tiempo libre, en lugar de irse de fiesta con sus amigos, él prefiere irse a contar con suerte en apuestas en un nuevo casino que han abierto en la ciudad. Al principio, las cosas marchaban bien para él, él conseguÃa ganar las apuestas, pero pronto, la suerte dejó de estar de su lado, y el dueño del casino quiere que este le pague su deuda, por tanto, Christopher únicamente tiene 2 opciones; pagar una multimillonaria suma de dinero al dueño del casino para pagar su deuda, o atraverse a vender la virginidad de su hermana al dueño del casino que tanto la desea.
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Joelle pensó que podrÃa cambiar el corazón de Adrian después de tres años de matrimonio, pero cuando se dio cuenta de que ya pertenecÃa a otra mujer, ya era demasiado tarde. "Dame un bebé y te liberaré". Sin embargo, el dÃa en que Joelle se puso de parto, Adrian viajaba con su amante en su jet privado. "No me importa a quién ames. Ahora ya he pagado lo que te debo. A partir de ahora, no tenemos nada que ver el uno con el otro". No mucho después de que Joelle se fuera, Adrian se encontró suplicando de rodillas: "Por favor, vuelve conmigo".
Dos años después de su boda, Ximena perdió el conocimiento en un charco de sangre durante un parto difÃcil, olvidando que su exmarido se iba a casar con otra persona ese dÃa. "Nos vamos a divorciar, pero el bebé se queda conmigo". Estas palabras resonaron en su mente. SabÃa que él no estaba allà para ayudarla, sino para quitarle a su hijo. Ximena preferirÃa morir antes que ver a su hijo llamar madre a otra mujer. Posteriormente perdió la vida en la mesa de operaciones con dos bebés en su vientre. Pero ese no fue el final para ella... Años más tarde volvió a encontrarse con Ramon, que ha cambiado mucho. QuerÃa quedársela para él a pesar de que ya era madre de dos hijos. Y cuando supo que ella se iba a casar de nuevo, irrumpió como un loco. "Ramon, ya morà una vez antes, asà que no me importa volver a morir. Pero esta vez, quiero que muramos juntos", gritó ella, mirándolo con angustia en sus ojos. Ximena pensó que él no la amaba y estaba feliz de estar fuera de su vida. Pero lo que ella no sabÃa era que la noticia de su inesperada muerte le habÃa roto el corazón. Durante mucho tiempo lloró de dolor y agonÃa. Siempre deseó poder retroceder en el tiempo o ver su hermoso rostro una vez más. Todo esto fue demasiado para Ximena, cuya vida estuvo llena de idas y venidas. No sabÃa si debÃa volver al lado de su exmarido o seguir adelante con su vida. ¿Cuál elegirÃa ella?
EXTRACTO DEL LIBRO. "QuÃtate la ropa, Shilah. Si tengo que decirlo de nuevo, será con un látigo en la espalda", sus frÃas palabras llegaron a sus oÃdos, provocando que le recorriera un escalofrÃo por la espalda. La chica sostuvo su vestido con fuerza contra su pecho, sin querer soltarlo. "Soy virgen, mi rey " su voz era demasiado débil para decir con claridad las palabras, que apenas se escucharon. "Y tú eres mi esposa. No lo olvides. Te pertenezco desde ahora y para siempre. Y también puedo optar por poner fin a tu vida si asà lo quieres. Ahora, por última vez, quÃtate la ropa". * * Shilah era una joven que provenÃa de los hombres lobo, también conocidos como los pumas. Creció en una de las manadas más fuertes, pero desafortunadamente, no tenÃa habilidades de lobo. Ella era la única de su manada que era un lobo impotente y, como resultado, su familia y otros siempre la intimidaban. Pero, ¿qué sucede cuando Shilah cae en manos del frÃo Alfa Dakota, el Alfa de todos los demás Alfas? También era el superior y lÃder de los chupadores de sangre, también conocidos como vampiros. La pobre Shilah habÃa ofendido al rey Alfa al desobedecer sus órdenes y, como resultado, este decidió asegurarse de que ella nunca disfrutara de la compañÃa de los suyos al tomarla como su cuarta esposa. SÃ, cuarta. El rey Dakota se habÃa casado con tres esposas en busca de un heredero, pero habÃa sido difÃcil ya que solo dieron a luz niñas: ¿Era una maldición de la diosa de la una? Era un rey lleno de heridas, demasiado frÃo y despiadado. Shilah sabÃa que su vida estarÃa condenada si tenÃa que estar en sus brazos. TanbÃen tenÃa que lidiar con sus otras esposas aparte de él. Ella fue tratada como la peor de todas, ¿qué pasarÃa cuando Shilah resulta ser algo más? ¿Algo que nunca vieron?
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