Leah no la está pasando bien, tiene que afrontar su divorcio y la pérdida de su bebé. Cuando retome su vida, conocerá a Marcelo quien le hará creer de nuevo en el amor. ¿Creerá de nuevo en el? ¿Estará dispuesta a arriesgarse? Eso hay que descubrirlo.
LEAH:
-Mamá, llevate a Roxanne por favor -le di la maleta- llegaré a casa en un momento, necesito solucionar esto y ella no debe estar presente.
-Claro cariño -acarició mi brazo, mientras me miraba con pena- tómalo con calma.
-Lo haré, lo prometo.
Me agaché a la altura de Roxanne, ella sostenía ese peluche con fuerza.
-Te iras con la abuela Roxanne ¿está bien? -ella asintió-, portate bien y haces caso a lo que ella diga.
-Si mami -deje un beso en su frente y les abrí la puerta, mi hermana estaba terminando de subir mis maletas al auto, luego ellas subieron y se marcharon.
Cerré la puerta con fuerza queriendo romper los vidrios de la misma, estaba tan molesta y dolida con todo esto que estaba pasando con Zack.
Subí a nues.. A la habitación y me quedé de pie en el umbral, no pude evitar sollozar con fuerza al recordar todos los años de matrimonio, todas las promesas de un "Juntos para siempre", todo eso se fue a la basura.
Me limpie las lágrimas al escuchar la puerta ser abierta y cerrada, era el.
Bajé hasta la sala y ahí estaba Zack, quitándose el maldito saco, ni siquiera se atrevía a mirarme a los ojos. Es un cobarde.
-Feliz aniversario número diez querido -tomé el florero y lo lance al suelo haciéndolo pedazos.
-Leah, cálmate.
-¿Que me calme, dices? ¿Quieres que me calme Zack?
-Escuchame.. Iba a decírtelo y -no lo deje terminar por la bofetada que le di.
-¿Que ibas a decirme Zack? ¿Que tenías una amante? ¿Que era tu secretaria? ¿Eso ibas a decirme?
-Las cosas no pasaron así Leah.
-Entonces dime cómo pasaron, quiero oírte.
-No es el momento..
-Por el amor de Dios Zack ¡Es el maldito momento! -le grite-, me viste la cara durante un buen tiempo.. No lo entiendo -sentí mis ojos empañarse-, yo te lo di todo, mi juventud, mi vida, todo.. No merezco que me hayas pagado de esa manera.
-Las cosas pasaron asi ¿bien? -empezó a caminar de un lado a otro- luche para no enamorarme de Agnes pero si sucedió y lo lamento ¿si? No pude evitarlo.
-¡Si pudiste evitarlo maldita sea! ¡Tenias que pensar en mi!, ¡En los años que estuvimos juntos!, ¡Nuestro hogar, nuestra hija! ¿Que es lo que ella tiene que no tengo yo?
-Ella no tiene esto -señaló mi cuerpo- es hermosa y despampanante, elegante y tu no lo tienes -le volví a dar otra bofetada.
-¿Es eso entonces? ¿Un maldito cuerpo? ¿Eso es lo que vale para ti? ¿Tener curvas? -me rei- me das asco Zack.. Te recuerdo, esposo mío, que tuve una hija, mi cuerpo cambio, me la paso en casa tratando de ser la esposa perfecta para ti porque así lo deseaba tu madre, deje mi carrera para dedicarme al hogar, a nuestra hija y a ti.. Ahora entiendo por que desde hace dos meses me esquivabas para no tocarme -mi llanto salió de nuevo- acabas de tirar a la basura diez años de relacion y cinco de matrimonio, bien hecho Zack, bien hecho.
-Dejé de amarte Leah, deberías entenderlo desde ya.
-Claro, lo entiendo, creeme que lo entiendo -saque los anillos de mi dedo y los deje sobre la mesa- quédate con la casa, las cosas, todo, ya no lo necesito, en unos días te llegarán los papeles del divorcio, hasta entonces no verás a Roxanne.
-Has lo que quieras Leah.
Vaya, ni siquiera le importa nuestra hija. Que idiota.
Abrí la puerta de la casa y entre a mi auto. Trate de controlar mi llanto pero era imposible, aun tenia la imagen de Zack con su secretaria en mi mente, ya estaba hecho, mi matrimonio se había acabado. Todo se había terminado y lo peor es que dentro de mi, llevo a mi bebé, mi segundo bebé.
Samantha Phillips conoce lo que es el sufrimiento, jamás ha sabido lo que es el amor, lo que es sonreír. Jamás ha visto lo bonito de la vida, no cree en el amor. Totalmente fría y sin sentir algo dentro de ella, conocerá a Drago, un mafioso despiadado y cruel que le enseñará que después de la tormenta sale el sol. ¿Podrán amarse a pesar de todo?
Ambar es una chica que ha sabido lo que es vivir en la pobreza, aislada del mundo que la rodea mientras recibe todo tipo de maltratos por parte de su padre. Decidida a huir de aquel infierno, se topa con los Reyes de Polonia quienes han quedado flechados al instante de verla, decididos a tenerla para ellos, toman la decisión de comprarla, Ambar sin opciones a donde ir, decide irse con ellos encontrándose con la sorpresa de que ella no era la única mujer de los Reyes.
Olivia y Adler son personas totalmente distintas, de pensamientos y mundos diferentes. Un día se cruzan el mismo camino a causa de un accidente y ahí empezará su historia de amor. Ambos se podrán complementar a la perfección pero no todo será color de Rosa.
Henrico Zattani pagó por un crimen que no cometió. En prisión juró venganza. A pocos meses de alcanzar su libertad, su plan de venganza ganó un nuevo guión y la protagonista principal es la hija menor de su enemiga, Amélia Leal. Amélia sabe que su apellido atrae a los más diversos depredadores, sin embargo, está aún más segura de que ser la hija bastarda de Augusto Leal la convierte en un blanco aún más fácil. Su relación con su padre no es buena, su hermana la ve como una espina clavada y su madre está demasiado concentrada en sí misma para ver más allá de sus propias narices, pero aun así, hará cualquier cosa para proteger a su familia.
Amar y ser amada es lo que toda mujer sueña. Sin embargo, lo único que Debbie quería era el divorcio. Llevaba tres años casada con Carlos, un joven multimillonario a quien ni siquiera había visto la cara. Cuando por fin decidió poner fin a su irónico matrimonio e ir en busca de la felicidad verdadera, apareció su supuesto marido y le pidió que lo intentaran de nuevo. A partir de entonces, Carlos se sentía increíblemente atraído por el espíritu libre y salvaje de Debbie y se enamoró de ella. Él comenzaba a mimarla. Poco a poco, lo que había entre ellos se iba a convirtiéndose en una atracción irrefrenable. Esto es una extraordinaria historia de amor donde descubrirá que, a veces, el amor no está muy lejos de cada uno de nosotros.
Scarlett nunca pensó que su apacible vida sufriría en un día cambios tan grandes. ¡Su mejor amiga Megan era su hermanastra! Megan y su madre planeaban quitarle a Scarlett todo lo que tenía, incluyendo su riqueza, su estatus, su padre e incluso su novio. Le tendió una trampa a Scarlett para destruir su virtud. Pero, ¿por qué el hombre que yacía junto a Scarlett no era el que Megan encontró? Despiertos, los dos desconocidos empezaron a rastrear la identidad del otro. Pero la identidad de este hombre conmocionó a Scarlett. ¡Era el director ejecutivo más rico Ryke Méndez!
"¡Firma los papeles del divorcio y lárgate!". Leanna se casó para pagar una deuda, pero fue traicionada por su marido y rechazada por su familia política. Viendo que sus esfuerzos eran en vano, aceptó divorciarse y reclamó su mitad de las propiedades. Con la cartera repleta gracias al divorcio, Leanna disfrutó de su nueva libertad. Sin embargo, la amante de su ex la acosaba, pero Leanna logró lidiar con ella. Además, ella retomó sus identidades de hacker de primera, campeona de carreras, profesora de medicina y diseñadora de joyas de renombre. Entonces alguien descubrió su secreto. Matthew sonrió y le preguntó: "¿Me quieres como tu próximo marido?".
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Rhonda era una chica que amaba demaisado. Después de que su novio de varios años perdiera su trabajo, ella no dudó en apoyarlo económicamente. Incluso lo mimó, para que no se sintiera deprimido. ¿Y qué hizo él para devolverle el favor? ¡Engañó a Rhonda con su mejor amiga! Ella estaba tan devastada. Para hacer que su ex infiel pague, aprovechó la oportunidad para casarse con un hombre que nunca ha conocido. Eliam, su esposo, era un hombre tradicional. Él le dijo que él sería responsable de todas las facturas de la casa y que ella no tendría que preocuparse por nada. Rhonda se rio de él y concluyó que era uno de esos hombres a los que les gusta presumir de su habilidad. Pensó que su vida de casada sería un infierno. Al contrario, Eliam resultó ser un esposo cariñoso, comprensivo y hasta un poco pegajoso. Él la animó a ascender en la escala profesional. Además, la ayudaba con las tareas del hogar y le daba carta blanca para decorar su hogar. No pasó mucho tiempo antes de que comenzaran a apoyarse mutuamente como un verdadero equipo. Eliam sabía cómo resolver los problemas de la vida. Nunca dejaba de acudir en ayuda de Rhonda cada vez que ella estaba en un aprieto. A primera vista, parecía un hombre común, por lo que Rhonda no pudo evitar preguntarle cómo podía poseer tantos conocimientos acerca de diferentes áreas. Pero Eliam siempre ha logrado esquivar esta pregunta. En un abrir y cerrar de ojos, Rhonda alcanzó la cima de su carrera gracias a la ayuda de su esposo. La vida les iba bien hasta que un día, Rhonda encontró una revista de negocios global. ¡El hombre de la portada se parecía exactamente a su marido! ¡Qué significaba eso! ¿Eran gemelos? ¿O le estaba ocultando un gran secreto todo este tiempo?