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La vida de Quinn siempre ha sido tranquila, sin emociones fuertes ni nada fuera de lo normal, de la escuela a su casa y de su casa al trabajo. Todo cambio cuando a su vida llegó un hombre bastante misterioso a la par de amenazador empezó a meterse en su habitacion, jurando que la amaba y que estaba dispuesto a todo por ella, Quinn solo queria que el hombre la dejara y pese a que la noche protegia la identidad de aquel extraño ella sabia que él no era alguien a quien tomar a la ligera.
Corro por toda mi casa tratando de huir de aquel hombre, mi corazón martillea con fiereza contra mi pecho, cada vez que tomo aire, siento que mis pulmones me arden, mi mente está hecha un caos y por más que trato de aclararme, no puedo, estoy tan aterrada que mi cuerpo no deja de temblar y más cuando escucho sus fuertes pisadas resonando por todas partes.
Llego hasta el comedor y lo atravieso como si fuera un alma en pena, mientras corro por el lugar, tiro las sillas a mi paso para tratar de obstaculizarle el paso y espero que esto me dé tiempo para poder escapar. De forma breve, miro por encima de mi hombro y veo como esos ojos negros se posan en mí con intensidad haciendo que me ponga peor.
Giro la esquina lo más rápido que puedo, mi pecho sube y baja con desesperación, a la distancia veo las escaleras que van al segundo piso, en ese momento, recuerdo que tengo mi celular en mi cuarto ya que se me olvidó llevarlo cuando fui al trabajo, así que sin dudarlo ni un segundo me voy escaleras arriba, trato de no tropezarme en el camino.
Cuando llego al último escalón, siento un gran alivio, pero todo eso se esfuma en un suspiro cuando escucho los pasos del hombre provenientes de la planta de abajo, cuando creía que la situación no podía ponerse peor él grita como si fuera una bestia ardiendo en cólera, rápidamente giro mi cabeza en dirección a mi cuarto y por inercia mi cuerpo lo hace, mis piernas no tardan en reaccionar y corro hacia allá.
Apenas abro la puerta de mi cuarto, cierro de un fuerte portazo y me giro sobre mis talones, con la mirada busco mi teléfono y cuando lo veo me tiro sobre él, tengo las palmas de las manos tan sudadas que apenas puedo desbloquear mi celular, las cosas se ponen peor cuando escucho que él llega al último escalón, lentamente me dirijo hacia mi armario y me meto con cuidado, escondiéndome en una de la esquina. Seco mis manos con mi ropa y bajo el brillo del celular al igual que el timbre. Reviso mis contactos y llamo a la policía, pego la bocina a mi oído y espero a que alguien conteste, en voz baja me pongo a rezarle a Dios.
Algunas lágrimas caen por mis mejillas, ahora que estoy aquí encerrada, una pregunta me atormenta ¿Qué le hice a ese hombre para que me haga esto? No le he hecho nada a nadie ni tampoco me meto con otras personas, mi vida es la escuela, el trabajo y mi casa, nada más, incluso mi lista de amigos es bastante limitada y casi no salgo de mi casa. Tomo grandes bocanadas de aire y poco a poco empiezo a tranquilizarme, el tono de llamada sigue sonando, nadie me contesta y esto hace que pierda un poco el control, pero sé que debo mantenerme serena, no debo dejar que este hombre me encuentre.
Siendo de noche, además de que las nubes cubren las estrellas porque parece que se va a soltar una lluvia bastante fuerte y no dejan que la poca luz de los faros de la calle alumbren como se debe el interior de mi habitación, incluso se podría decir que la noche está jugando a favor del intruso y eso me aterra, observo por las rejillas de mi armario y veo que todo está quieto, los pasos de él se escuchan a la distancia, cuando escucho que sus pasos se detienen frente a la puerta de mi cuarto mi respiración se vuelve más agitada y para evitar perder el control me tapo la boca, sin previo aviso un rayo cae haciendo que salte en mi lugar, la poca luz que ha entrado me permite ver como la puerta de mi habitación se abre de forma escalofriante, revelando una figura imponente y gigantesca.
-Quinn... vamos cariño, no hagas esto más difícil.
Me tapo la boca al saber que este hombre sabe mi nombre, esto significa una cosa, me ha estado vigilando ¿Por cuánto tiempo? No estoy segura, pero espero que no por mucho tiempo, otro rayo ilumina el cuarto y veo como él se detiene a los pies de mi cama, pese a que el rayo ha traído algo de luz, no distingo ninguna de sus facciones. Me hago más para atrás con suavidad procurando no hacer ruido, del miedo que siento, cierro los ojos y los aprieto con fuerza del terror que tengo, he bajado la bocina del teléfono, pero luego alcanzo a escuchar una voz al otro lado diciendo "Número de emergencia ¿Cuál es su emergencia?" enseguida pego el teléfono otra vez a mi oído, pero antes de que pueda decir algo, la puerta de mi armario se abre repentinamente haciendo que suelte un grito de susto seguido de un chillido, una enorme mano se posa sobre mi brazo y me saca de mi escondite de un fuerte tirón.
Abro los ojos de par en par, topándome con esa mirada llena de lujuria y maldad, me arrebata el teléfono y el hombre solo dice "Alexis Di Marco" para después colgar y tirar mi celular a algún lugar de mi habitación, luego acaricia con brusquedad mi rostro para después tirarme al suelo, me levanta la falda y tira de mi licra con fuerza, desgarrándola en el proceso.
- ¡Para! - Es lo único que alcanzo a gritar mientras forcejeo con él.
Una vez que me despoja de mi prenda, me abre de piernas con brusquedad y empieza a subirse encima de mí, pongo mis manos sobre sus hombros y trato de apartarlo con todas mis fuerzas, gritándole que se detenga, que no me haga daño, le ruego que me deje tranquila, que no le he hecho nada malo para que me haga esto y que no le conozco de nada.
-Cariño ¿Quién dice que hago esto por desquite? - Acerca sus labios a mi oído izquierdo, una de sus manos se dirige a mi intimidad y abre los pliegues, uno de sus dedos juega por mi entrada. -Te quiero Quinn... incluso podría decirse que estoy obsesionado contigo- Besa me cuello para después morderlo con brusquedad. -Te deseo, nena.... Cada vez que te veo caminar y como contoneas las caderas... haces que mi polla se ponga dura.
Un gemido ronco se le escapa, jugando con más brusquedad mi vagina, haciendo que suelte pequeños alaridos de dolor, todavía trato de sacármelo de encima, pero supera con creces mi fuerza, debo buscar una forma ingeniosa de quitármelo de encima, porque a la fuerza no va a ser. El tipo va bajando su rostro hasta mi entrepierna para luego pasar su lengua por ella.
Durante muchos siglos, las cosas entre Zeus y Hera han sido muy dificil, al punto de ser insostenibles, pero repentinamente ambos dioses decidieron apartarse de todo y todos, creando un palacio en los confines del Olimpo. Muchos dioses se sentian curiosos por saber que les sucedia, pero nadie se atrevia a meterse entre ellos, por miedo a la represalias de la diosa Hera. Una noche, el llanto de un bebé pone en alerta a todos los dioses, pero los únicos en tener el valor de ir a investigar son Atenea, Artemisa y Dionisio. Los tres buscan por todo el Olimpo el origen del llanto, hasta que encuentran el palacio de los gobertantes supremos. Tratan de llegar al fondo de la situacion e intentan entrar al palacio, pero son detenidos por unos guardias, Zeus al ver el alboroto decide hablar con sus hijos y les dice que nadie es bienvenido y que los dejen tranquilos. Quince años después, todos los dioses son invitados a una fiesta de cumpleaños.
Ella vive en el inframundo, rodeada de muerte y almas en pena, pero siempre ha creído que la muerte no es el fin, sino el comienzo de algo hermoso. Hades, Dios del inframundo y rey de los muertos, posa sus ojos sobre aquella ninfa que es capaz de ver la hermosura del infierno.
Thomas Collins es un empresario de renombre y está casado con una hermosa modelo, ambos forman la pareja perfecta y la llegada de su pequeño Ethan es el toque perfecto para su vida perfecta o al menos eso es lo que creen todos. Thomas y su esposa tienen una mala relación y con la llegada de su hijo las cosas no mejoran, menos cuando la señora Collins contrata a una niñera, Catherine Blossom, que hará poner en duda el "amor" que siente por su esposa y realmente vale la pena seguir con ella. A Catherine solo le interesan dos cosas, el bienestar del pequeño Ethan y que su padre supere su enfermedad, pero ¿Por cuánto tiempo podrá mantener su mente enfocada en esos dos intereses?.
Hannah es una adolescente algo problemática y caprichosa, su madre se divorció de su padre cuando ella tenía ocho años y se volvió a casar con un hombre rico llamado Henry Evans. Hannah se enamora de su padrastro, al punto de encapricharse y obsesionarse, pero nunca intenta nada ya que respeta la relación de su madre, pero una noche, las cosas entre ellos dos cambian por completo y Henry se ve envuelto en un extraño triángulo amoroso.
Eir es una joven nórdica que se dedica a las curaciones al igual que toda su familia, ellos han sido bendecidos por la Diosa de las curaciones Eira, pero su familia no es la única bendecida por una Diosa, ya que Ragnar, el preferido de su aldea también ha sido bendecido por uno, pero no por cualquiera, sino por Odin "El padre de todos" y por el Dios de la guerra Tyr.
Anne es una huerfana que quedó a cargo del convento, su camino era volverse una monja, ya se había resignado a su destino, pese a que soñaba ser una enfermera y tener una familia. Alphonse Roux es el ministro de justica, un hombre serio y distante, que, por alguna extraña razón visita el hospital muy a menudo. La joven mujer se ha encargado de curar y cuidar del ministro siempre que acude en su ayuda, durante ese tiempo, ambos han desarrollado un inusual lazo, que, para ojos de Anne... es algo prohibido, pero no para él. Acompaña a esta pareja por un viaje oscuro y siniestro, que se desarrolla en las frías y peligrosas calles de París.
Claire se despertó en el hospital con un dolor inmenso después de sufrir un terrible accidente automovilístico. Pensó que su esposo, casado hace tres años, vendría a verla, ¡pero se fue derecho a la sala de al lado para cuidar a otra mujer! Como si eso no fuera suficiente, ¡incluso amenazó con meterla en la cárcel por esa mujer! "Me diste 500 millones en compensación, ¿no? Ahora quiero cambiarlos por una bofetada en la cara". Claire miró fríamente a su esposo, Darren, "Divorciémonos". En ese momento, Claire lamentó haber desperdiciado tres preciosos años tratando de ganar el corazón de Darren. Era hora de poner fin a todo esto.
Después de tres años de matrimonio hermético, Eliana nunca había visto a su enigmático esposo hasta que le entregaron los papeles del divorcio y se enteró de que su supuesto esposo estaba cortejando a otra mujer sin importarle cuánto le costara. Ella volvió a la realidad y decidió divorciarse. A partir de entonces, Eliana dio a conocer sus diversos personajes: estimada doctora, legendaria agente secreta, hacker reconocida, célebre diseñadora, experta piloto de carreras y distinguida científica. A medida que se conocieron sus diversos talentos, su exesposo fue consumido por el remordimiento. Desesperado, suplicó: "¡Eliana, dame otra oportunidad! Todas mis propiedades, incluso mi vida, son tuyas".
Ella cayó en la trampa que la tendieron su prometido y su mejor amiga. Lo perdió todo y murió en la calle. Sin embargo, ella renació. En el momento en que abrió los ojos, su esposo estaba tratando de estrangularla. Afortunadamente, ella sobrevivió a eso. Firmó el acuerdo de divorcio sin vacilación. La joven estaba lista para su miserable vida. Para su sorpresa, su madre en esta vida le dejó una gran cantidad de dinero. Ella dio la vuelta a las tornas y se vengó. Todo le salió bien cuando su ex marido apareció en su vida.
Yo solía ser una campesina que residía en una vieja cabaña en Bristol, antes de que aquel hombre me llevara consigo para convertirme en su esposa. No entendía por qué me había elegido, una simple campesina sin conocimientos de lectura o escritura, pero me sentía afortunada, aunque mi mayor error fue confiar en él debido a mi ignorancia, incluso llegué a enamorarme de Benjamín Worsley, lo cual resultó ser mi sentencia de muerte, literalmente. Lo más extraño de todo fue que después de la boda, ese cariño que él me demostraba desapareció. El verdadero Benjamín mostró su lado más frío, ni siquiera me tocó en nuestra primera noche juntos, ni en las siguientes. Poco después, comenzó mi verdadero tormento. Benjamín trajo a una mujer al castillo Worsley, y supe por las sirvientas, que me odiaban, que era su ex prometida. Para empeorar las cosas, ella afirmaba estar embarazada de él, y Benjamín no lo negó. Viví bajo el mismo techo que su amante, pero a diferencia de ella, yo no tenía libertad. El castillo era como una prisión, y casarme con ese monstruo resultó ser un infierno. Cosas extrañas empezaron a suceder; mi esposo y su familia eran personas extrañas, y nunca debí haber descubierto el secreto que guardaba esa familia, ni por qué se casó conmigo en primer lugar. El propósito era espeluznante, al igual que él. Sobre todo: NUNCA DEBÍ CASARME CON EL MONSTRUO.
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
__Quiero el divorcio!! __Me dice en tono frío. No es la primera vez que le pedía algo como eso, antes lo hacía a menudo, se levanto del sofá y lo miro a los ojos, le molestaba que no la dejara dar ni una sola explicación, solo asumía las cosas. Era mejor dejar las cosas a como estaban, no pensaba rogarle para que la escuchara, no pensaba hacerlo nunca mas. __Estas seguro de que es lo que quieres?? __Le pregunto mirándolo fijamente. Por muy ilógico que parezca, intento aferrarme a su única esperanza, le tiro los documentos al rostro, ella los tomo con una sonrisa amarga. Tomo el bolígrafo de la mesa y lo firmó sin pensarlo ni un minuto más, se levanto con lo poco de dignidad que todavía conservaba, empaco las pocas pertenecías que tenía y me marchó sin mirar atrás. 🌼NOTA DE AUTORA Espero les guste esta historia de amor, intriga y mucho mas, gracias por el apoyo de ante mano, no olviden dejar sus comentarios.