/0/12089/coverbig.jpg?v=67890862575b4d9574cf9bbdc94e2323)
La vida de Quinn siempre ha sido tranquila, sin emociones fuertes ni nada fuera de lo normal, de la escuela a su casa y de su casa al trabajo. Todo cambio cuando a su vida llegó un hombre bastante misterioso a la par de amenazador empezó a meterse en su habitacion, jurando que la amaba y que estaba dispuesto a todo por ella, Quinn solo queria que el hombre la dejara y pese a que la noche protegia la identidad de aquel extraño ella sabia que él no era alguien a quien tomar a la ligera.
Corro por toda mi casa tratando de huir de aquel hombre, mi corazón martillea con fiereza contra mi pecho, cada vez que tomo aire, siento que mis pulmones me arden, mi mente está hecha un caos y por más que trato de aclararme, no puedo, estoy tan aterrada que mi cuerpo no deja de temblar y más cuando escucho sus fuertes pisadas resonando por todas partes.
Llego hasta el comedor y lo atravieso como si fuera un alma en pena, mientras corro por el lugar, tiro las sillas a mi paso para tratar de obstaculizarle el paso y espero que esto me dé tiempo para poder escapar. De forma breve, miro por encima de mi hombro y veo como esos ojos negros se posan en mí con intensidad haciendo que me ponga peor.
Giro la esquina lo más rápido que puedo, mi pecho sube y baja con desesperación, a la distancia veo las escaleras que van al segundo piso, en ese momento, recuerdo que tengo mi celular en mi cuarto ya que se me olvidó llevarlo cuando fui al trabajo, así que sin dudarlo ni un segundo me voy escaleras arriba, trato de no tropezarme en el camino.
Cuando llego al último escalón, siento un gran alivio, pero todo eso se esfuma en un suspiro cuando escucho los pasos del hombre provenientes de la planta de abajo, cuando creía que la situación no podía ponerse peor él grita como si fuera una bestia ardiendo en cólera, rápidamente giro mi cabeza en dirección a mi cuarto y por inercia mi cuerpo lo hace, mis piernas no tardan en reaccionar y corro hacia allá.
Apenas abro la puerta de mi cuarto, cierro de un fuerte portazo y me giro sobre mis talones, con la mirada busco mi teléfono y cuando lo veo me tiro sobre él, tengo las palmas de las manos tan sudadas que apenas puedo desbloquear mi celular, las cosas se ponen peor cuando escucho que él llega al último escalón, lentamente me dirijo hacia mi armario y me meto con cuidado, escondiéndome en una de la esquina. Seco mis manos con mi ropa y bajo el brillo del celular al igual que el timbre. Reviso mis contactos y llamo a la policía, pego la bocina a mi oído y espero a que alguien conteste, en voz baja me pongo a rezarle a Dios.
Algunas lágrimas caen por mis mejillas, ahora que estoy aquí encerrada, una pregunta me atormenta ¿Qué le hice a ese hombre para que me haga esto? No le he hecho nada a nadie ni tampoco me meto con otras personas, mi vida es la escuela, el trabajo y mi casa, nada más, incluso mi lista de amigos es bastante limitada y casi no salgo de mi casa. Tomo grandes bocanadas de aire y poco a poco empiezo a tranquilizarme, el tono de llamada sigue sonando, nadie me contesta y esto hace que pierda un poco el control, pero sé que debo mantenerme serena, no debo dejar que este hombre me encuentre.
Siendo de noche, además de que las nubes cubren las estrellas porque parece que se va a soltar una lluvia bastante fuerte y no dejan que la poca luz de los faros de la calle alumbren como se debe el interior de mi habitación, incluso se podría decir que la noche está jugando a favor del intruso y eso me aterra, observo por las rejillas de mi armario y veo que todo está quieto, los pasos de él se escuchan a la distancia, cuando escucho que sus pasos se detienen frente a la puerta de mi cuarto mi respiración se vuelve más agitada y para evitar perder el control me tapo la boca, sin previo aviso un rayo cae haciendo que salte en mi lugar, la poca luz que ha entrado me permite ver como la puerta de mi habitación se abre de forma escalofriante, revelando una figura imponente y gigantesca.
-Quinn... vamos cariño, no hagas esto más difícil.
Me tapo la boca al saber que este hombre sabe mi nombre, esto significa una cosa, me ha estado vigilando ¿Por cuánto tiempo? No estoy segura, pero espero que no por mucho tiempo, otro rayo ilumina el cuarto y veo como él se detiene a los pies de mi cama, pese a que el rayo ha traído algo de luz, no distingo ninguna de sus facciones. Me hago más para atrás con suavidad procurando no hacer ruido, del miedo que siento, cierro los ojos y los aprieto con fuerza del terror que tengo, he bajado la bocina del teléfono, pero luego alcanzo a escuchar una voz al otro lado diciendo "Número de emergencia ¿Cuál es su emergencia?" enseguida pego el teléfono otra vez a mi oído, pero antes de que pueda decir algo, la puerta de mi armario se abre repentinamente haciendo que suelte un grito de susto seguido de un chillido, una enorme mano se posa sobre mi brazo y me saca de mi escondite de un fuerte tirón.
Abro los ojos de par en par, topándome con esa mirada llena de lujuria y maldad, me arrebata el teléfono y el hombre solo dice "Alexis Di Marco" para después colgar y tirar mi celular a algún lugar de mi habitación, luego acaricia con brusquedad mi rostro para después tirarme al suelo, me levanta la falda y tira de mi licra con fuerza, desgarrándola en el proceso.
- ¡Para! - Es lo único que alcanzo a gritar mientras forcejeo con él.
Una vez que me despoja de mi prenda, me abre de piernas con brusquedad y empieza a subirse encima de mí, pongo mis manos sobre sus hombros y trato de apartarlo con todas mis fuerzas, gritándole que se detenga, que no me haga daño, le ruego que me deje tranquila, que no le he hecho nada malo para que me haga esto y que no le conozco de nada.
-Cariño ¿Quién dice que hago esto por desquite? - Acerca sus labios a mi oído izquierdo, una de sus manos se dirige a mi intimidad y abre los pliegues, uno de sus dedos juega por mi entrada. -Te quiero Quinn... incluso podría decirse que estoy obsesionado contigo- Besa me cuello para después morderlo con brusquedad. -Te deseo, nena.... Cada vez que te veo caminar y como contoneas las caderas... haces que mi polla se ponga dura.
Un gemido ronco se le escapa, jugando con más brusquedad mi vagina, haciendo que suelte pequeños alaridos de dolor, todavía trato de sacármelo de encima, pero supera con creces mi fuerza, debo buscar una forma ingeniosa de quitármelo de encima, porque a la fuerza no va a ser. El tipo va bajando su rostro hasta mi entrepierna para luego pasar su lengua por ella.
Durante muchos siglos, las cosas entre Zeus y Hera han sido muy dificil, al punto de ser insostenibles, pero repentinamente ambos dioses decidieron apartarse de todo y todos, creando un palacio en los confines del Olimpo. Muchos dioses se sentian curiosos por saber que les sucedia, pero nadie se atrevia a meterse entre ellos, por miedo a la represalias de la diosa Hera. Una noche, el llanto de un bebé pone en alerta a todos los dioses, pero los únicos en tener el valor de ir a investigar son Atenea, Artemisa y Dionisio. Los tres buscan por todo el Olimpo el origen del llanto, hasta que encuentran el palacio de los gobertantes supremos. Tratan de llegar al fondo de la situacion e intentan entrar al palacio, pero son detenidos por unos guardias, Zeus al ver el alboroto decide hablar con sus hijos y les dice que nadie es bienvenido y que los dejen tranquilos. Quince años después, todos los dioses son invitados a una fiesta de cumpleaños.
Ella vive en el inframundo, rodeada de muerte y almas en pena, pero siempre ha creído que la muerte no es el fin, sino el comienzo de algo hermoso. Hades, Dios del inframundo y rey de los muertos, posa sus ojos sobre aquella ninfa que es capaz de ver la hermosura del infierno.
Thomas Collins es un empresario de renombre y está casado con una hermosa modelo, ambos forman la pareja perfecta y la llegada de su pequeño Ethan es el toque perfecto para su vida perfecta o al menos eso es lo que creen todos. Thomas y su esposa tienen una mala relación y con la llegada de su hijo las cosas no mejoran, menos cuando la señora Collins contrata a una niñera, Catherine Blossom, que hará poner en duda el "amor" que siente por su esposa y realmente vale la pena seguir con ella. A Catherine solo le interesan dos cosas, el bienestar del pequeño Ethan y que su padre supere su enfermedad, pero ¿Por cuánto tiempo podrá mantener su mente enfocada en esos dos intereses?.
Hannah es una adolescente algo problemática y caprichosa, su madre se divorció de su padre cuando ella tenía ocho años y se volvió a casar con un hombre rico llamado Henry Evans. Hannah se enamora de su padrastro, al punto de encapricharse y obsesionarse, pero nunca intenta nada ya que respeta la relación de su madre, pero una noche, las cosas entre ellos dos cambian por completo y Henry se ve envuelto en un extraño triángulo amoroso.
Eir es una joven nórdica que se dedica a las curaciones al igual que toda su familia, ellos han sido bendecidos por la Diosa de las curaciones Eira, pero su familia no es la única bendecida por una Diosa, ya que Ragnar, el preferido de su aldea también ha sido bendecido por uno, pero no por cualquiera, sino por Odin "El padre de todos" y por el Dios de la guerra Tyr.
Anne es una huerfana que quedó a cargo del convento, su camino era volverse una monja, ya se había resignado a su destino, pese a que soñaba ser una enfermera y tener una familia. Alphonse Roux es el ministro de justica, un hombre serio y distante, que, por alguna extraña razón visita el hospital muy a menudo. La joven mujer se ha encargado de curar y cuidar del ministro siempre que acude en su ayuda, durante ese tiempo, ambos han desarrollado un inusual lazo, que, para ojos de Anne... es algo prohibido, pero no para él. Acompaña a esta pareja por un viaje oscuro y siniestro, que se desarrolla en las frías y peligrosas calles de París.
Madison siempre había creído que se casaría con Colten. Pasó su juventud admirándolo, soñando con su futura vida juntos. Pero Colten siempre le fue indiferente, y cuando la abandonó en el momento en que más lo necesitaba, por fin se dio cuenta de que él nunca la había amado. Con la determinación de empezar de nueno y sed de venganza, Madison se marchó. Tenía por delante un sinfín de posibilidades, pero Colten ya no formaba parte de su vida. El hombre, por su parte, corrió a buscarla presa del pánico al darse cuenta de ello. "Madison, por favor, vuelve conmigo. Te lo daré todo". Sin embargo, fue su poderoso tío quien abrió la puerta y le dijo: "Ella es mi mujer ahora".
La mala influencia de la mejor amiga de Mina Manson la lleva a cometer muchos errores una noche donde su vida cambia totalmente ya que debido a una escapada nocturna con su amiga termina drogada y ebria y lo peor de todo en brazos de un extraño. Paolo Scarton, un CEO arrogante de carácter fuerte y dominante quien no se deja impresionar por cualquier mujer y menos si la conoce en un club nocturno, pero extrañamente esa noche sucede algo que él no se esperaba. Conoce a Mina en un club nocturno y esta joven castaña lo impresiona desde el primer momento que la ve. Por desgracia su primera impresión fue todo lo que él imaginaba, Mina estaba drogada esa noche por culpa de su supuesta mejor amiga. Para mala suerte de la joven se mete en problemas con un sujeto, pero afortunadamente Paolo logra salvarla y sacarla de aquel embrollo. Pero ambos terminan teniendo sexo oral en el coche de Paolo y es cuando el CEO se queda impregnado de esa joven a quien la catalogaba como una cualquiera. Pero Mina era diferente y Paolo lo descubre cuando él termina follando con ella una tarde que la secuestra luego de salir de la universidad, ese día se da cuenta de que era virgen, desde entonces, su obsesión por ella se intensifica. Pero se le dificulta poder estar con ella cuando se da cuenta de los padres de la misma son complicados, cuando la mejor amiga de Mina es una envidiosa y cuando su mano derecha se encapricha de su chica.
Tras dos años de matrimonio, Sadie por fin estaba embarazada, llena de esperanza y alegría. Pero su corazón rompió cuando Noah le pidió el divorcio. Durante un atentado fallido contra su vida, Sadie se encontró tendida en un charco de sangre, llamando desesperadamente a Noah para pedirle que la salvara a ella y al bebé. Pero sus llamadas quedaron sin respuesta. Destrozada por su traición, abandonó el país. Pasó el tiempo y Sadie estaba a punto de casarse por segunda vez. Noah apareció enloquecido y cayó de rodillas. "¿Cómo te atreves a casarte con otro después de haber dado a luz a mi hijo?".
Kimberly Holden volvió a su vida anterior. Antes, ella fue defraudada por su esposo infiel, acusada falsamente por una mujer vil y acosada por su familia política, ¡lo que llevó a su familia a la bancarrota y ella misma se volvió loca! Al final, embarazada de nueve meses, murió en un accidente de auto, mientras que los culpables se hicieron ricos y llevaban una vida feliz. Ante la segunda oportunidad que le regaló el destino, Kimberly estaba decidida a vengarse. ¡Que todos sus enemigos se vayan al infierno! Ella se deshizo del hombre infiel y su amante, reconstruyó la gloria de su propia familia sin ayuda de nadie, llevando a la familia Holden a la cima del mundo de negocios. Sin embargo, no esperaba que el hombre frío e inalcanzable de su vida anterior tomó la iniciativa para cortejarla: "Kimberly , no tuve la oportunidad en tu primer matrimonio, el segundo siempre será mi turno, ¿verdad?".
Zen Luo, un joven y prodigioso patrón del clan Luo, perdió todo lo que apreciaba durante una pelea interna de la familia provocada por la codicia. Y después de eso fue esclavizado, pero al mismo tiempo, los impulsos de la venganza se calentaron a fuego lento. Nació una leyenda cuando, gracias al trabajo duro y la determinación, se convirtió en un arma poderosa. ¿Finalmente tendría éxito en vengar a su padre? ¿Llegaría al destino de la inmortalidad? ¿Qué pasaría con los que tratan de matarlo? ¡Lea esta historia y descúbralo!
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".