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Que hacer cuando descubres que tu esposo, a quien amabas con el corazón te desprecia por sufrir de sobrepeso y te engaña con tu hermana, y juntos tienen planes ocultos para destruirte y quedarse con la empresa que tanto te costo construir. La avaricia y el engaño, serán los causantes de tu muerte, y la venganza la causante de tu renacer. El destino te dará una nueva oportunidad de vengarte, y tú mayor aliado será el Ex de tu hermana. Después de todo, dos almas despechadas pueden ser más fuertes.
#Nota: ¡Hola! Me siento feliz de iniciar esta nueva novela que espero les guste. Como siempre, les recuerdo que lo que aquí está escrito es producto de mi imaginación, aunque esta estará basada en algunos hechos reales, y que al igual que mis novelas anteriores, esta novela está clasificada +18, por lo tanto, se podrán encontrar con escenas de sexo o violencia no moderada. También, les aclaro que mis novelas no siempre son una oleada de felicidad, y que mi intención, es siempre dejar un mensaje. Gracias por animarse a leer otra de mis historias y apoyarme.
Un abrazo *** Era el aniversario número 5 de Lucia Nashville y Santiago Riquelme. Una pareja que llevaba más de 15 años juntos, desde que se conocieron en la secundaria. Lucia era una ávida diseñadora de modas, dueña de Rose Green, una casa de modas que en los últimos años era muy cotizada, gracias a los diseños innovadores que ella creaba. Santiago, era un contador, que había dejado su empleo hace un par de años, para trabajar con su esposa en la casa de modas, que había resultado ser un negocio próspero, gracias a la gestión de Lucia. ... Esa noche, Lucia miraba su silueta desnuda frente al espejo, antes de arreglarse para la cena sorpresa que había preparado como regalo de aniversario para su esposo, a quien últimamente veía muy poco, a pesar de trabajar en la misma empresa, y vivir en la misma casa. -Parece que he subido unos cuantos kilos más... -Dice mientras aprieta su abdomen, notando su sobrepeso, e involuntariamente se fija en una de las fotos que cuelgan de la pared, recordando lo delgada y esbelta que era en el pasado. De pronto, su teléfono suena, y observa un mensaje de Santiago. *Llegaré pronto a casa. Se apresura a arreglarse, pero se toma más tiempo del que esperaba, al descubrir que ninguno de los vestidos que tenía en el closet le quedaban realmente bien. Lo que la hizo sentirse mal consigo misma, pues estaba claro que en los últimos años, había subido de peso, debido a los malos hábitos que había adquirido, mientras diseñaba. Se había centrado tanto en su empresa, que se había olvidado por completo de ella misma, al punto de sentirse descuidada y poco atractiva, pero Santiago siempre decía que para él se veía bien, por lo que nunca se preocupó por ello hasta hace poco, al caer en cuenta de que su esposo a duras penas y la había tocado en el último año. Finalmente, decide usar un pantalón y una camisa con la que usualmente va a trabajar, y prefiere centrarse en su peinado y su maquillaje. Cuando por fin está lista, se da cuenta de que ha pasado más de una hora, y decide llamar a su esposo, pero este no contesta. -¿Aún estará trabajando? -Se pregunta, ya que desde hace un par de meses, él llega tarde casi todas las noches debido a la promoción de la nueva colección. Se dirige a la sala, y observa la comida, servida en la mesa. -¡Tengo tanta hambre! -Ruge su estómago, pero hace un esfuerzo gigante por esperar hasta que llegue su esposo. Luego de varias horas, después de cabecear varias veces por el sueño, se abre la puerta principal. -¡Cariño... has llegado! -Se emociona al ver llegar a Santiago. -Sí. ¡Hoy fue un día agotador! -Contesta él. Deja su portafolio en el sofá, y camina hacia ella mientras afloja su corbata. -¿Tienes hambre? -No. Estoy cansado -Se acerca y le da un beso en la frente, para luego dirigirse a la habitación, ignorando por completo la mesa, con la comida y las velas que aún estaban encendidas. Lucia puede sentir el olor a alcohol cuando se le acerca. -¿Estuviste tomando? -apaga las velas y Le pregunta mientras lo sigue. -¡Claro que no, cariño! -Afirma y se sienta en la cama, para quitarse los zapatos. -Apestas a alcohol... -Solo me tomé un par de copas de vino. Ok... estaba estresado, y muy cansado. -Entonces debiste volver a casa. -No entiendo, tu molestia. Tú regresas temprano a casa todos los días, pero yo, en cambio, debo quedarme hasta tarde trabajando para que tu empresa sea un éxito. -Yo no te pedí que lo hicieras. Tú eres el que sigue insistiendo en hacerte cargo de todo. -Sí... Y lo hago por tu bien Lucia... Deberías ser más agradecida. -Desabotona su camisa y se deja caer sobre la cama. -Si fuera por mi bien, habrías recordado que hoy es nuestro aniversario... -Le reclama con ojos llorosos. Santiago, libera un gran suspiro, sintiéndose culpable por no acordarse, y se sienta en la cama. -¡Lo siento! Prometo que lo compensaré mañana. -Se deja caer nuevamente sobre la cama, esta vez, dejándose vencer por el sueño, y eso enfurece a Lucia que sale de allí. Observa la comida, y encuentra consuelo en ella. Sacia su enojo con cada bocado sin poder controlarse, hasta que termina con casi todo, para luego sentirse mal consigo misma por lo que acaba de hacer. Decepcionada de sí misma, mira los platos de comida, casi vacíos, y va hacia su estudio, y se centra toda la noche en terminar la nueva colección. Comida y trabajo, esas dos cosas, se habían convertido en sus mejores aliados para sobrellevar la situación con Santiago, que desde que había empezado en Rose Green, sentía que la había desplazado de su propia empresa, y últimamente de su vida. Sin darse cuenta, empieza a dibujar un boceto de su vestido de novia. Y empieza a recordar lo feliz que era en ese entonces. Santiago era tan diferente. Amoroso, y atento. Tenían tanto anhelo de formar una familia. Tener hijos y estar juntos hasta viejitos... -¡Eso es! -Afirma como si una gran idea hubiera llegado a su mente. -Un hijo nos uniría. -Piensa, y se apega a la idea de que eso puede ser lo que salve su matrimonio, pues Lucia no es tonta. Sabe que su relación está en crisis, pero ama a Santiago y para ella no hay ni habrá otro hombre, así que se aferra a sus sentimientos, y a la idea de creer que todo estará bien, si retoma los sueños que dejaron de lado. ... A la mañana siguiente, es despertada por el sonido de su teléfono. -¿Eh?... Si... Buenos días! -Balbucea medió adormitada. -Lucia, ¿aún no te has levantado? -Pregunta Macarena, su mejor amiga, al otro lado del teléfono. -¿No me digas que otra vez te quedaste dormida en el estudio? -¡Mmm! Es que tenía mucho trabajo por terminar... -¿Trabajo? ¿En tu aniversario? -Pregunta con sarcasmo y Lucia guarda silencio, ya que Maca, la conoce muy bien. Han sido amigas desde la primaria, y aunque al principio le caía muy bien Santiago y era su mayor hincha, últimamente le caía de la patada, por la actitud desinteresada y poco amorosa que tenía actualmente con Lucia. -¿Olvidó otra vez su aniversario? -Finalmente pregunta. -Sí, pero fue porque ha tenido mucho trabajo. Últimamente, está muy ocupado con la promoción en medios de la nueva colección. -¡Ja! Con que eso te dijo. -¡Mmm! -Lucia, todo está listo. Yo me he encargado personalmente de todo, porque tu esposo no se cansa de gritar que somos unos inútiles, junto con tu adorable hermanita que se cree indispensable por ser el rostro de la marca. -¿De qué hablas? Maca, sé que Lorena nunca te ha caído bien, y que en este último tiempo Santiago tampoco, pero no hables de ellos como si fueran personas malas. -No lo hago. Solo digo la verdad. Tal vez te darías cuenta si te hicieras cargo de la empresa como antes y no dejarás que él tomara control de todo. -No es así. Lo hace por mi bien. Él prefiere que me quede en casa, diseñando con tranquilidad. Además, no necesito estar todo el tiempo allá. Lo tengo a él, a Lorena y te tengo a ti. Confío plenamente en ustedes. Ya no te hagas mala sangre. Nos vemos luego. Hoy pienso llevar algunos diseños nuevos. -¿Y por qué no vienes ahora? Llegaron nuevas telas y me encantaría que las revisaras. -Me encantaría, pero debo arreglar un poco la casa. Mi suegra y mis cuñadas vienen hoy a cenar, y si planeo ir hoy a la empresa, de seguro no me quedará tiempo luego. -¡Bufff! -Se escucha un gran suspiro al otro lado del teléfono. -¿Por qué sigues insistiendo con lo de ser ama de casa? Ya contrata a alguien Lucia. Tienes suficiente dinero para hacerlo. -Es que Santi es medio quisquilloso, y solo yo sé cómo le gusta todo. -¡Ay no! ¿En serio?... ¿Sabes qué? Creo que colgaré de una vez, no quiero vomitar. -¡Jajaja! -Se ríe del comentario de su amiga. -Si estuvieras casada me entenderías. -No... Yo jamás seré una subordinada más del matrimonio. -Cuelga, y Lucia observa la hora, notando que eran más de las 8:00 am. -¡Oh, santo cielo! Santiago debe estar por irse. -Dice y sale corriendo, para alcanzar a su esposo, pues considera importante abordar el tema del bebé. Sin embargo, con lo único con lo que se encuentra es con una nota sobre la encimera de la cocina que dice: *Mamá y mis hermanas llegarán a la 1:00 pm para almorzar. Lorena se ofreció a llevarlas a casa. Por favor ten todo listo para cuando ellas lleguen. -¿Qué? ¿No venían, era a cenar? ¡Puff! -Libera un gran suspiro, de solo pensar en soportar los comentarios de su suegra y sus cuñadas, que antes parecían adorarla, pero últimamente no hacían más que criticarla por su peso. En especial, Rosaura, la madre de Santiago, que abiertamente daba su opinión sobre cómo las mujeres deberían verse siempre hermosas para retener a sus esposos. La casa estaba hecha un desastre, y limpiar todo, antes del medio día, supuso un gran esfuerzo para Lucia, que no le quedó tiempo de ir a la empresa a revisar las telas. -En vez de preocuparte por que llegue una hora antes, deberías preocuparte más por tu aspecto. Viéndote, no culparía a mi hermoso hijo, si tuviera una amante. Lorena tose, mostrándose incómoda por el comentario, mientras Lucia, disimula el nudo en la garganta que se le forma por las duras palabras de su suegra que son secundadas por sus cuñadas que hacen bromas sobre su aspecto con descaro. Termina el almuerzo, y cuando, por fin, cree que tiene algo de tiempo para arreglarse, antes de que llegue su familia política, aparece Lorena, junto a ellas, una hora antes. -¡Oh! ¿Qué hacen aquí? Pensé que llegarían a la 1 -Pregunta Lucia sorprendida, mientras su suegra no deja de ver su aspecto desaliñado -¿Qué? ¿Ahora te molesta que visite a mi hijo? -Entra como si fuera ama y señora a la casa, seguida de sus hijas y Lorena, que la mira con pena. -Lo siento, mi celular se apagó y no pude avisarte que llegaríamos antes. -Le susurra su hermana. Todo el almuerzo fue una horrible oleada de críticas a su cuerpo y aspecto. Afirmando que Santiago merecía más que una mujer que solo se centrara en comer, mientras que a su hermana Lorena, que era menor que ella un par de años, no dejaban de elogiarla por ser tan bonita y tener un cuerpo tan delgado y estilizado. Lo peor, fue cuando llegó Santiago, en horas de la tarde, para acompañarlas a tomar el té, y a Lucia le pareció buena idea, tocar el tema del bebé, frente a su suegra, sus cuñadas y Lorena, que era su única familia desde hace unos años, cuando sus padres murieron. Esperando que fuera un motivo de ilusión para todos, y así congraciarse nuevamente con todos. -¿De qué estás hablando Lucia? -Le pregunta Santiago, que parece consternado, al igual que el resto de los presentes. -Bueno... Eh... Hemos estado mucho tiempo juntos, y cuando nos casamos siempre pensamos en formar una familia, y tener hijos. Ahora tenemos una empresa próspera, y creo que un bebé nos haría muy felices en este momento. -No creo que sea prudente tener un bebé ahora Lucia. -¿Por qué no? Tener hijos siempre estuvo en nuestros planes. -En los tuyos. -Afirma muy cortante. -¿De qué hablas?, siempre dijiste que querías tener muchos hijos conmigo. -Lucia, este es un tema muy delicado que deberíamos tratar en privado, no frente a nuestras familias. -Precisamente, por eso deberíamos tratarlo frente a nuestras familias. Tener un hijo sería algo maravilloso, no entiendo por qué ahora dices que no. -Porque no es un buen momento... -¿Por qué no lo es? -Se levanta alterada Lucia, mientras su suegra y sus cuñadas la miran de mala gana. -¡Porque quiero el divorcio! -Finalmente arroja Santiago frente a todos, sin poder contenerse más.
Una joven novicia, obligada por su madrastra, se prepara para ser monja, mientras su hermanastra, busca casarse con un hombre rico, incentivada por su madre, para recuperar la vida de lujos que antes llevaban. Un hombre, rico y poderoso, enamorado de una mujer casada, obligado por su familia, busca una esposa, que sirva para recibir su herencia, mientras sigue con la mujer que ama.
Ava, no puede soportar el golpe que supone para ella perder a Chloe, es por eso que su corazón empieza a fallar. Sin embargo Ava se centra en ocultar su dolor para apoyar a su hermano, quien es el más afectado, quedando viudo con una niña pequeña, pero la carga emocional que tiene, más los conflictos constantes con su padre, más la sensación de sentirse en una cárcel, hacen que sus niveles de estrés aumenten y sufra una crisis, que la llevará a que su corazón débil, ya no reciba bien el tratamiento, lo que la lleva al borde de la muerte, su única salvación, será un trasplante de corazón, inicia una carrera contra reloj, donde la meta, es alcanzar un corazón nuevo, pero este corazón traerá consigo muchas sorpresas. No te pierdas esta historia llena de autodescubrimiento, amor y mucha magia, por qué hay que creer, siempre hay que creer
Libro que precede: Ni contigo, ni sin ti Damián Roberts, es un joven ,adinerado, Guapo y mezquino, hijo de un prestigioso Politico de la ciudad de Nueva York, con el que no se lleva bien, pues es un hombre corrupto y prepotente del que sólo ha recibido malos tratos. Tiene una hermana, Ava, quien desde pequeña fue Diagnosticada con un defecto cardiaco. Ava y su abuela que se ocupó de ellos desde el día en que murió su madre, son las únicas personas que a él le importan. Lo único que le interesa en la vida es ser exitoso en los negocios, darle un futuro a su hermana, y seguir el legado de su padre en la política, pues es lo que su padre quiere y lo que él necesita para destruir a su progenitor. Fue criado para generar dinero. Es una persona intimidante, sexualmente muy activa, práctica el b**m, desde hace un par de años y es un Dominante nato que está acostumbrado a hacer lo que se le da la gana. A diferencia de su hermana menor, aprendió a defenderse solo desde que su madre murió, recibiendo los atropellos y maltratos de su padre, para convertirlo en un hombre fuerte, lo que hizo que su corazón se convirtiera en un témpano de hielo. Su padre, prácticamente arreglo su vida, fue comprometido desde muy joven con Crystal una niña Rica, un poco egoísta pero de buen corazón, su único error es haber aceptado ser la sumisa de Damián y haberse enamorado, es la hija de George, un empresario multimillonario, amigo de su padre que financia las campañas políticas de este y con el que tiene varios negocios. Para Damián, su matrimonio solo es un escalón más para alcanzar lo que su padre tiene dispuesto para él. Pero un día conocerá a Chloe, una chica de clase media, llevada por su abuela para acompañar a Ava. Sin saberlo la mujer que pudo derretir el corazón de su nieto, pero que por cosas del destino no lo logró... Damián tendrá que escoger entre el deber y el amor, sin embargo su decisión no será la más acertada, y el destino le dará una lección que jamás olvidará.
Linda es una mujer independiente, capaz, astuta en los negocios; viene de una familia poderosa de prestigio, socialmente reconocida, es muy bella pero muy sola... de pocos amigos, jamás se ha enamorado.. su carácter fuerte y su trabajo según ella no le permiten enamorarse de cualquiera, pero una estrategia de negocios precedida por su familia será la causante de que por fin conozca el amor, mediante un triple matrimonio arreglado para ella y sus hermanos, así conocerá a Ethan..sin embargo esa misma estrategia llevará a que se descubran secretos, se creen rivalidades, aparezcan enemigos y se lleven a cabo venganzas, pero así mismo se crearán lazos de amistad y se reforzará la unión familiar. Linda no es una damicela en peligro, mi quiere serlo, ella con su carácter e inteligencia sabrá sortear todos los obstáculos que se le atraviesan, pues no está dispuesta a darse porvencida y menos cuando se trata del amor de su vida. Recomendación: Después de leer este libro, leer Cuando la perdí, dónde se cuenta historia de Damián
Ellos no saben que soy una chica. Todos me miran como si fuera un hombre, un príncipe. Su especie compra humanos para satisfacer sus lujuriosos deseos. Y cuando ellos llegaron a nuestro reino para llevar a mi hermana, intervine para protegerla. Fue así como ellos también terminaron comprándome. El plan era escapar, pero mi hermana y yo nunca tuvimos una oportunidad. ¿Cómo iba a saber que nuestra prisión sería el lugar más fortificado de su reino? Se suponía que debía quedarme en el anonimato, pues no tenían un uso para mí. Solo era alguien a quien nunca debían comprar. Pero entonces, el hombre más poderoso de la salvaje tierra, su despiadado rey bestia, se interesó por ese "principito bonito". ¿Cómo podremos sobrevivir en este reino brutal, donde todos odian a los de nuestra especie y no tienen piedad de nosotros? ¿Y cómo puede alguien, con un secreto como el mío, convertirse en una esclava sexual? Nota del autor: es una novela de romance oscuro, apta solo para mayores de edad. Espera varios temas sensibles, como la violencia. Si eres un lector experimentado de este género, buscas algo diferente y estás preparado para entrar sin saber qué es lo que te espera, ¡entonces sumérgete en esta aventura! . De la autora del bestseller internacional "La Esclava Más Odiada Del Rey"
Linsey fue abandonada por su novio, quien huyó con otra mujer el día de su boda. Furiosa, ella agarró a un desconocido al azar y declaró: "¡Casémonos!". Había actuado por impulso, pero luego se dio cuenta de que su nuevo esposo era el famoso inútil Collin. El público se rio de ella, e incluso su fugitivo ex se ofreció a reconciliarse. Pero Linsey se burló de él. "¡Mi esposo y yo estamos muy enamorados!". Aunque todos pensaron que deliraba. Entonces se reveló que Collin era el hombre más rico del mundo. Delante de todos, se arrodilló y levantó un impresionante anillo de diamantes mientras declaraba: "Estoy deseando que sea para siempre, cariño".
Corinne dedicó tres años de su vida a su novio, pero todo fue en vano. Él no la veía más que como una pueblerina y la dejó sola en la boda para estar con su verdadero amor. Tras ser despechada, Corinne recuperó su identidad como nieta del hombre más rico de la ciudad, heredó una fortuna de mil millones de dólares y acabó llegando a lo más alto. Pero su éxito atrajo la envidia de los demás, y la gente trató constantemente de hundirla. El Sr. Hopkins, famoso por su crueldad, la animaba mientras ella se enfrentaba uno a uno a esos alborotadores. "¡Así se hace, cariño!".
Elena, antes una heredera mimada, lo perdió todo de repente cuando la verdadera hija le tendió una trampa; su prometido la ridiculizó y sus padres adoptivos la echaron. Todos querían verla caer, pero ella desveló su verdadera identidad: heredera de una inmensa fortuna, famosa hacker, top diseñadora de joyas, autora secreta y doctora talentosa. Horrorizados por su glorioso regreso, sus padres adoptivos le exigieron la mitad de su nueva fortuna. Elena denunció su crueldad y se negó. Su ex le suplicó una segunda oportunidad, pero ella se burló: "¿Crees que te lo mereces?". Entonces, un poderoso magnate le propuso amablemente: "¿Puedes casarte conmigo?".
Durante tres años, Jessica soportó un matrimonio sin amor mientras su marido fingía impotencia. Sus mentiras se desvelaron cuando apareció una amante embarazada. Tras seis meses recopilando pruebas en secreto, Jessica se deshizo de él y construyó su propio imperio multimillonario. Tras el divorcio, se transformó en una figura irresistible, atrayendo admiradores. Un día, al salir de su oficina, se encontró con Kevan, el hermano de su exesposo. Él intervino, enfrentándose a ella: "¿Acaso era solo una herramienta para ti?". Los labios de Jessica se curvaron en una sonrisa tranquila mientras respondía: "¿Cuánta compensación quieres?". La voz de Kevan se suavizó. "Todo lo que quiero eres tú".
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…