Lucía Ferrer, la hija de una de las familias más poderosas de la ciudad, lleva una vida aparentemente perfecta. Su futuro ya está planeado, marcado por compromisos sociales, expectativas familiares y un matrimonio arreglado con un hombre de alta sociedad. Sin embargo, todo cambia una noche en que, al tomar un atajo por un callejón oscuro, es atacada por dos desconocidos. Es rescatada por un misterioso vagabundo, un hombre cuyo pasado está envuelto en el silencio de las calles. El salvador de Lucía es Gabriel, un hombre marcado por la pérdida y la desesperanza, que ha vivido en la pobreza desde que puede recordar. Su intervención en el destino de Lucía despierta en él una chispa que creía extinguida hace mucho tiempo. Para Lucía, aquel encuentro inesperado la deja cuestionándose la rigidez de su mundo y el verdadero significado de la libertad y la felicidad. Pese a los abismos que los separan -de clase, de historia, de expectativas- una conexión poderosa e innegable crece entre ellos. A medida que se ven obligados a cruzar líneas prohibidas, ambos deberán enfrentarse a las consecuencias de sus decisiones: desde la desaprobación familiar y la crítica social, hasta la posibilidad de perderlo todo. En un mundo donde las apariencias lo son todo, ¿podrá el amor de Lucía y Gabriel superar las sombras que los rodean? A Través de las Sombras es una historia de romance y redención, de luchas internas y destinos entrelazados, donde un amor improbable desafía todas las barreras.
La noche caía con un manto de sombras densas sobre la ciudad, donde las luces titilaban en la distancia como un lejano parpadeo de esperanza. La mayoría de las calles estaban vacías, salvo por las figuras ocasionales que se deslizaban por los bordes de la oscuridad, sumidas en su propio silencio. En un rincón olvidado de la ciudad, un callejón estrecho se extendía entre dos edificios viejos, sus muros rezumando el olor del concreto húmedo y de una soledad amarga.
Fue allí donde el destino eligió cruzar los caminos de Lucía Ferrer y un hombre que no parecía pertenecer a ningún lugar. Ella, de ojos grandes y asustados, con el cabello alborotado y la respiración agitada, intentaba liberarse de dos figuras imponentes que bloqueaban su salida. El miedo la había encontrado y la asfixiaba; nunca había sentido la violencia tan cerca, tan palpable en el aire. Sus súplicas apenas eran susurros que se desvanecían en la oscuridad.
De pronto, una voz grave y firme rompió el instante como un cuchillo afilado. Era una advertencia, una promesa de consecuencias para aquellos que osaran continuar. Lucía apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando una figura emergió de las sombras. Era un hombre de aspecto desaliñado, el cabello largo y enredado cayéndole sobre los hombros, con una barba desordenada que apenas dejaba ver la dureza de sus rasgos. Su ropa gastada, manchada de polvo y tiempo, indicaba que había vivido en las calles más de lo que cualquier persona consideraría razonable.
Con movimientos precisos y rápidos, el hombre apartó a los agresores con una fuerza que no se esperaba en alguien con su aspecto. Uno cayó al suelo, sujetándose el costado con un gemido de dolor, mientras el otro retrocedía, sus ojos brillando con una furia momentánea que pronto fue reemplazada por un miedo que le hizo escapar en la noche.
Lucía se quedó allí, paralizada por el choque de emociones. No sabía si correr o agradecerle a aquel extraño que se interponía entre ella y el peligro. Lo miró, aún temblando, intentando procesar lo que acababa de suceder. Sus salvador la observaba, no con la mirada inquisitiva o lujuriosa que ella había aprendido a temer, sino con una intensidad tranquila que la dejó sin palabras.
-¿Estás bien? -preguntó él, su voz grave sonando extrañamente cercana, como si las sombras no existieran entre ellos.
Lucía asintió lentamente, incapaz de articular respuesta alguna. Sin embargo, el miedo no la abandonaba por completo. El hombre dio un paso hacia atrás, aumentando la distancia entre ellos, como si intuyera la desconfianza que aún latía en sus ojos.
-Deberías irte a casa -añadió, con una gentileza inesperada en alguien con su apariencia.
Lucía no respondió de inmediato, sus pensamientos oscilaban entre el alivio y una sensación de intriga que no comprendía del todo. Finalmente, murmuró un "gracias" apenas audible antes de alejarse apresuradamente, sin siquiera preguntar el nombre de su salvador.
Aquella noche, mientras se desvanecía en el lujo de su hogar, con sus paredes altas y ventanas herméticamente cerradas, Lucía sintió que algo había cambiado en ella, un algo que no podría ignorar. Y en las calles, en la soledad de la oscuridad, el hombre vagabundo se quedó contemplando el lugar donde ella había desaparecido, sin saber que aquel encuentro fortuito sellaría sus destinos para siempre.
El callejón quedó en silencio, como un testigo mudo del momento en que una mujer de apellido importante y un hombre sin pasado comenzaron a escribir la historia de un amor que jamás debió existir.
Elena Soler era una arquitecta de renombre, conocida por su creatividad y visión audaz. Con tan solo 32 años, había diseñado algunos de los rascacielos más impresionantes del país. Su carrera la llevó a ser contratada por Sebastián Leduc, el CEO de Leduc Enterprises, una poderosa compañía de bienes raíces que estaba a punto de lanzar el proyecto más ambicioso de su historia: "Eterna", la ciudad autosustentable del futuro. Sebastián, un hombre de 39 años, era un líder brillante pero también polémico. Había levantado su imperio con puño de hierro y decisiones cuestionables, lo que le había valido enemigos en todas partes, incluidos los miembros de su propia junta directiva. Era implacable, reservado y distante, con una única regla que todos conocían: "El negocio siempre está por encima de las relaciones personales." Desde el momento en que Sebastián y Elena se conocieron, fue evidente que no se soportaban. Él encontraba a Elena demasiado obstinada y ella lo veía como un hombre frío, dispuesto a sacrificar cualquier cosa por sus ambiciones. Pero mientras trabajaban juntos en los interminables detalles de "Eterna", ambos descubrieron que debajo de la fricción había una conexión inexplicable. Lo prohibido no era solo una cuestión profesional. Sebastián estaba comprometido, por conveniencia, con la hija de uno de los principales inversionistas del proyecto, una alianza estratégica que sostenía gran parte de su poder. Elena, por su parte, tenía un pasado complicado: su padre, un activista ambiental, había pasado años luchando contra empresas como la de Sebastián, y ella sabía que su familia nunca aceptaría que se relacionara con un hombre como él. Sin embargo, en una noche estrellada en el sitio de construcción de "Eterna", mientras discutían apasionadamente sobre los planos, las emociones tomaron el control. Sebastián, por primera vez, dejó de lado su fachada de acero y confesó que había algo en Elena que lo desarmaba por completo. Ella, a pesar de sus propias reservas, admitió que había comenzado a ver al hombre detrás del CEO. Elena sabía que involucrarse con Sebastián era jugar con fuego. Él representaba todo lo que ella había aprendido a odiar en el mundo corporativo, pero también despertaba en ella un deseo que no podía ignorar. Y Sebastián, acostumbrado a controlar cada aspecto de su vida, se encontraba por primera vez enfrentado a un dilema que no podía resolver con dinero ni poder. Mientras ambos se debatían entre el deber y sus sentimientos, fuerzas externas conspiraban para separarlos. El prometido acuerdo de matrimonio de Sebastián comenzaba a desmoronarse, amenazando la estabilidad de su compañía, y los enemigos de Elena en la junta directiva encontraban en su relación un arma para desacreditarla. Ahora, con "Eterna" en juego y el mundo entero observando, Sebastián y Elena deberán decidir si están dispuestos a sacrificarlo todo por un amor que nunca debió existir... o si es mejor dejarlo atrás por el bien de sus sueños y sus carreras.
Natalia Torres, una secretaria leal y eficaz, nunca imaginó que un affaire sin emociones con su jefe, el atractivo y ambicioso CEO Adrián Velasco, le cambiaría la vida. Cuando descubre que está embarazada, la empresa donde trabaja se somete a una reestructuración, y Adrián decide despedirla como parte de los cambios sin saber la noticia que ella guarda en secreto. Antes de irse, él le da cien mil dólares y una carta de recomendación para "empezar de nuevo," agradeciéndole por sus años de servicio, aunque ella se queda con la duda de si contarlo o no. Cinco años después, Natalia regresa a la ciudad convertida en una mujer renovada y con una exitosa carrera en el mundo de la gerencia. Acepta un puesto en una nueva empresa sin saber que el dueño no es otro que Adrián, el padre de su hijo. Mientras intenta mantenerse profesional y esconder la verdad, no puede ignorar la atracción que aún existe entre ellos ni la intrincada decisión de revelarle el secreto mejor guardado de su vida: que él tiene un hijo, y que tal vez el destino les dio una segunda oportunidad.
Mario, un barrendero resignado a la rutina de una vida sin grandes aspiraciones, encuentra una misteriosa cartera con dinero y una antigua llave dorada durante su jornada nocturna. A partir de ese momento, cada decisión que tome lo llevará a situaciones insospechadas que pondrán a prueba su moralidad y lo conducirán por un camino que nunca imaginó. Lo que parecía un simple hallazgo podría ser la clave para cambiar su destino.
La historia sigue a Lucas, un joven de 23 años, y su tía, Alicia, de 38, en una relación prohibida que comienza de manera casual. Lucas ve a Alicia desnuda en su habitación y esto desencadena un juego morboso entre ambos. A lo largo de la novela, exploran su deseo mutuo en diferentes lugares, llegando a un momento en que Alicia queda embarazada. La trama se desarrolla en una casa de campo en el norte de España durante el verano.
Por mucho tiempo creyeron que era un yerno inútil, habían aceptado que la bella Lilith González se casaré con él por haberla salvado, pero ahora que la familia González se encuentra en un grandes problemas económicos deciden que es tiempo de buscar un mejor pretendiente para su hija y no un hombre que era un inútil. ¿Logrará salvarse la familia González de su cruel destino?¿Quien será el pretendiente que esta dispuesto a desafiar al jefe supremo?
-Jéssica Alemán, ¿aceptas casarte con Cristopher Graham, para amarlo en la salud o en la enfermedad, en la riqueza o en la pobreza, hasta que la muerte los separe?-Acepto.-Cristopher Graham, aceptas...-Ya terminé esto, ella será mi esposa.Juraron amor hasta la muerte, pero sin saber de quién, ya que un año después y estando embarazada, ese matrimonio llegó a su final, tras la llegada de alguien más.Un acuerdo de divorcio fue el regalo de aniversario para Jéssica, ésta sin dudarlo decide irse de ese sitio, dejando todo atrás, pero días después se daría cuenta que está embarazada.¿Que sucederá con ella y su hijo?¿Buscará venganza por la traición de Cristopher?
Allison se enamoró de Ethan Iversen, el futuro alfa de la Manada Moonlight Crown. Siempre quiso que él se fijara en ella. Sin embargo, Ethan era un alfa arrogante que pensaba que una débil omega no podía ser su pareja. El primo de Ethan, Ryan Iversen, que había vuelto del extranjero y era el verdadero heredero de la manada, nunca intentó conseguir el puesto ni mostró ningún interés por él. Era todo un alfa playboy, pero cuando regresó a la manada, una cosa cautivó sus ojos y fue Allison.
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Ella cayó en la trampa de su hermana y tuvo una aventura de una noche, y, peor aún, se quedó embarazada. Cuatro años después, cuando regresó con su hijo, un caballero encantador apareció en su vida. Desde el momento en que ella lo vio, le pareció familiar, pero no encontró la razón hasta que vio a su hijo junto a él.
Para pagar la deuda, desesperada y sin opciones, ella sustituyó a la novia y se casó con el hombre quien era conocido como un diablo al que todos temían y respetaban. Él le dio un mordisco a su dulzura y gradualmente se sometió a la lujuria adictiva. Antes de que se diera cuenta, ya era incapaz de liberarse de ella. El deseo desencadenó su historia, pero ¿cómo continuaría este amor condicional?
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