"Cuando Dios creó el universo lo dividió en tres mundos. El primer mundo conocido como el Cielo o Cheongug, el medio mundo conocido como la Tierra y el tercer mundo conocido como el Infierno o Jiog. A la vez el medio mundo fue dividido en complejos. El complejo J, habitado por licántropos creados por los ángeles del Primer Mundo, el complejo D, habitado por licántropos arrebatados de Cheongug por los demonios de Jiog y el complejo E, conocidos como exentos, habitados por humanos. Los eternos enfrentamientos entre Cheongug y Jiog desataron una maldición sobre doce licántropos, llamados a su vez "Los elegidos". Seis de ellos pertenecen al complejo J y los otros seis al complejo D. Para acabar con la maldición deberán encontrar al décimo tercer elemento del cual no conocen su identidad ni dónde se encuentra, pero para ello deberán dejar a un lado sus diferencias y acabar con un interminable enfrentamiento entre complejos"
Cheongug, Primer Mundo/Paraíso, 1.750
No habían tenido noticias de Jiog los últimos días y a pesar de que los ángeles de Cheongug se encontraban algo confusos al respecto, decidieron no brindarle tanta importancia y mantener la paz que reinaba por el momento.
Parte de los ángeles se encargaban de la creación de los Amarok, los primeros licántropos con el objetivo de enviar al Medio Mundo, también llamado Tierra y proteger a la misma. Las creaciones se desarrollaban en el Palacio de Kkoch bajo las órdenes del ángel Sauro junto con su prometida Zoe, mientras que otros se encargaban de entrenarlos para que una vez listos, sean enviados al Medio Mundo.
Solo pasaron unos días hasta que tuvieron noticias de Jiog, así era llamado el Tercer Mundo, conocido también como el Infierno.
Los demonios de Jiog invadieron Cheongug con la orden de destruir todo lo que había a su paso.
Todos los hogares fueron destruidos, los monumentos sagrados fueron quebrados en mil pedazos, el Palacio de Kkoch había caído y todo ante los ojos de los ángeles que trataron de salvar a Cheongug con todas sus defensas que fueron en vano. El tercer mundo logró tomar control sobre la cuarta parte de los Amarok.
Tomaron como prisioneros a Sauro, su prometida Zoe y a Zoilo, la mano derecha de Sauro y fueron llevados a la cámara de la tortura en el Tercer Mundo.
Los tres ángeles se encontraban de rodillas en el pavimento, mientras que Sauro sostenía la mano de Zoe y prometía que todo iba a estar bien, por otro lado, Zoilo era invadido con un miedo inefable.
Solo unos segundos después, Elke, gobernante de Jiog, había aparecido ante sus ojos.
-Sauro, que agradable verte- esbozo irónico.
Sauro, Zoilo y Zoe fueron sujetados del dorso por tres de los demonios.
Elke caminó de un lado a otro mientras observaba a sus enemigos.
-¡NO LOS DAÑE A ELLOS!- rogó Sauro, lo que provocó una risa por parte de Elke.
-Música para mis oídos- respondió con malicia.
Elke se acercó hacia Zoilo.
-¿Cuánto vale su vida ante la tuya?- preguntó en referencia a Sauro.
Zoilo desvió la mirada y su temor se incrementó cada vez más.
-¿No vas a responder?
Elke volvió a su posición inicial.
-Bien- y con un gesto de manos ordenó que se llevaran a Sauro mientras él le gritaba a Zoe que todo saldría bien.
Elke volvió a acercarse a Zoilo.
-No sería tan divertido matar a Sauro y perder toda la diversión de verlo sufrir por lo que resta de su vida por la pérdida de uno de ustedes- formó una sonrisa.
Elke tomó dos espadas, ordenó a los demonios que los soltaran y le extendió una a cada uno.
Zoe se hundía en sus propias lágrimas mientras que Zoilo era abordado por el temor en su más puro estado.
Ellos con dificultad tomaron las espadas, se observaron con lágrimas recorriendo sus mejillas.
-Bien- habló Elke- Esto es muy sencillo. Solo uno de ustedes va a sobrevivir, pero como soy tan generoso, voy a dejar que ustedes decidan quién va a ser el afortunado que quede con vida.
Elke tomó un reloj de arena.
-Para cuando el último grano de arena haya caído, solo uno de ustedes habría quedado con vida, pero si para ese entonces ninguno tomó la iniciativa, no voy a dudar en deshacerme de ambos.
Giró el reloj y los granos de arena comenzaron a caer.
Zoe tomó la mano de Zoilo.
-Debes cuidar de Phoe- hizo una breve pausa- Hazlo- pidió.
Dan es un estudiante de Criminología quien de pronto comienza a tener premoniciones de futuros asesinatos, sin embargo hay una habilidad más que pone en riesgo no solo a Dan sino a las personas que lo rodean y eso es que no solo puede ver los asesinatos, sino que involuntariamente los recrea en simultáneo, como si el asesino se metiera dentro de su mente y le mostrara las atrocidades que irá a cometer y debido a eso comienza a ser sospechoso de los asesinatos que dice predecir. ACLARACIÓN: Esta es la segunda entrega de la Saga R.E.M, si no la has leído te invito a que lo hagas. Gracias por leer ❤ COPYRIGHT ©Nambi
Él, con una actitud arrogante que cree que ha nacido para que complazcan todas sus exigencias. Que no le importa pisotear la dignidad de ninguna otra persona con tal de obtener lo que desea y pretende que lo traten como un Dios, se encuentra con la horma de su zapato. Ella, estudiante de abogacía y que odia a los hombres con una personalidad como la de él, tiene la mala suerte de caer en su estudio para realizar sus pasantías y desde el primer minuto se odiaron. Pero dicen que del odio al amor hay un solo paso y estos dos, dieron mucho más que uno. Ana, sin saberlo, se convertirá en su objeto de deseo y se verá envuelta en su apariencia depredadora que logrará obnubilarla y poner a disposición su voluntad logrando arrodillarse a sus pies. “Deseo, pido y obtengo” una frase que define a este hombre.
SOY LA PERVERSIÓN DEL JEFE *PARTE 2* Él creía que ella siempre estaría a sus pies, que toleraría su crueldad con tal de no perder lo que tenían. Después de todo, estaba seguro de que nadie podría darle lo que conseguía con él. Sin embargo, ella se cansó y aquella noche desapareció de su vida. Sebastián no imaginó que aquella inexperta en el sexo podría ser capaz de mover el mundo bajo sus pies y, aunque hizo de todo por negar sus sentimientos y destruirla por completo, terminó siendo quien se arrodillara ante ella y suplique el perdón, pero para cuando él la localizó, ya había alguien que tenía puesto sus ojos en ella. Ariana estaba dispuesta a ponerle fin al capítulo más doloroso de su vida. Y es que su enfermiza obsesión por el Licenciado Vega terminó con sus sueños de ser una gran abogada y con una amistad de años. O era así como ella consideraba la relación que tenía con Ana, porque tan pronto abandonó la ciudad, ninguna de las dos se interesó en saber de la otra. Un año había pasado y en ese tiempo sus vidas habían dado un giro de 180°. Por un lado, él no había perdido sus manías y ya tenía a otra mujer que cumplía a la perfección con sus exigencias. Por el otro estaba ella, que llevaba meses en una relación con un hombre casado que, además de ser un excelente amante, era su jefe. Cuando Ariana debe regresar a Buenos Aires, se entera de que Sebastián tiene una favorita y descubre que no es otra que Ana, su ex mejor amiga. El resentimiento resurge y lejos de escapar por segunda vez, decide hacer hasta lo imposible para cobrarse lo que le hicieron, aunque eso signifique introducirse en ese mundo perverso del que se juró, no regresar jamás. ¿Será capaz de destruir la vida de las dos personas que más ama o dejará que una vez más Sebastián la manipule y la arrodille a sus pies? Una traición, muchas mentiras y un deseo de venganza que crece.
Ariana es una joven y exitosa profesional que ha dejado de lado todo por su trabajo. A partir de un intenso encuentro casual, empieza a replantearse su vida sentimental y descubrirá que puede conjugarlo todo mientras aprende que puede amar y sentir de distintas formas.
Adamaris Campabell, sufre un accidente automovilístico, dónde su estado mental debido al golpe en la cabeza, pasa a ser el de una niña, aunque es consciente de algunas cosas, sus incoherencias avergüenzan a la familia Campabell, en especial a su padre. Quién ocultó aquella tragedia para que la empresa y la familia no se viera afectada siendo ella la heredera de la gran fortuna que dejó su difunta madre. La traición azota el corazón de Adamaris, quien al recuperar su estado mental se percata de los más vil, su hermana y ex prometido tiene un romance que ha sido aceptado por su propio padre, solamente por él beneficio social entre familias. Humillación, enojo y venganza, sentimientos que se despiertan en el corazón de la hermosa e inteligente Ada, por aquel falso amor de su prometido, por la cruel envidia de su hermana. Adamaris aprovecha la oportunidad que le ofrece la vida, cuando el destino coloca en su camino al hombre multimillonario y cruel que necesita una esposa que le dé un heredero. Adams Grey es prepotente, pero cauteloso en cada paso que da y Adamaris fue su ficha clave para contraer matrimonio y así, no permitir que su tío y primo tomarán posesión de la industria METALGREY. La cual deja grandes sumas de dinero y ha incrementado, gracias a él. Adamaris Campabell y Adams Grey se unieron por beneficio, él juró ayudarla a vengarse de los que le hicieron daño y ella, darle un heredero. Sin embargo el fingir amor complica la situación, el caos se desencadena cuando los que los rodean no quieren perder y aquel beneficio matrimonial se torna confuso y más para Adamaris. Su ex infiel la quiere recuperar ¿Será que Ada lo perdonará? ¿O Adams Grey se robó el corazón de Ada?
Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!
Sólo había un hombre en el corazón de Raegan: Mitchel. Tras dos años de matrimonio quedó embarazada. Raegan se sintió muy feliz. Pero antes de que ella pudiera darle la noticia, él solicitó el divorcio porque quería casarse con su primer amor. Más tarde, Raegan tuvo un accidente y, tumbada en un charco de su propia sangre, le pidió ayuda a Mitchel. Sin embargo, se fue con su primer amor en brazos. Afortunadamente, Raegan escapó por poco de la muerte y decidió retomar su vida. Años después, se hizo famosa en casi todo el mundo. Después del divorcio, Mitchel se sintió muy incómodo. Por alguna razón, empezó a extrañarla. Le dolió el corazón cuando la vio sonreírle a otro hombre. En la ceremonia de su boda, él irrumpió y se arrodilló. Con los ojos rojos, preguntó: "¿No dijiste que tu amor por mí era inquebrantable? ¿Por qué te casas con otro hombre? ¡Vuelve a mí!".