Uzziel es mi nombre pero todos me conocen como el Alfa de los ojos tristes. Tengo más de quinientos años, estoy solo, cansado de vivir. He visto más miseria en toda mi larga vida de la que desearía. He luchado en mil guerras, he visto la maldad del hombre, la extinción de muchos mágicos. Todos a los que una vez quise, ya han desaparecido!! son huesos y polvo. "escucho una voz en mis sueños, búscala! ella está cerca. Esa por la que llevas siglos esperando. Su nombre es Briana" La guerra se acerca tengo que partir de nuevo, llevo más de cien años solo, está fue mi decisión me cansé de esperar, de no ser lo que se esperaba de mi. Esta será la última vez, acudiré a su llamada seré El Alfa por última vez. Después nadie volverá a saber de mi, solo esperaré a que la parca venga a llevarme al mundo de los muertos. Ojalá y ocurra pronto!!
Estoy cansado, cansado de lidiar con la soledad. Este vacío que me embarga, me llena de odio y rencor.
A lo largo de mi vida, he visto como la codicia de unos pocos y los deseos de poder sumergían a los hombres en sangrientas guerras.
Aprendí de la peor manera que en una guerra no han vencedores ni vencidos, los dos bandos pierden por igual.
En una de esas estúpidas guerras perdí a mi hermano Thomas.
Su recuerdo, su mirada perdida, su cuerpo inerte en el campo de batalla, es algo que no puedo olvidar. Es algo que me atormentara siempre.
" Porqué él y no yo?"
Tengo mi cuerpo cubierto de tatuajes, uno por cada año de vida. Maldigo el día en que nací como hombre lobo y más como Alfa.
Ser casi inmortal me está consumiendo poco a poco. No es fácil vivir tanto y más cuando llevas tanto tiempo solo.
Hace casi 100 años que decidí alejarme de todos, tanto humanos como seres sobrenaturales. Vivo en un gran bosque. Escondido en el está mi cabaña, está tan oculta que nunca he visto a nadie cerca.
Hay un pueblo ha varios kilómetros, siempre que lo necesito me acerco y compro provisiones, paso el tiempo justo allí! El dinero no es problema.
He vivido tanto, que tengo dinero para tres o cuatro vidas más. Además tengo propiedades en varios estados. En caso de necesidad las podría vender.
Me dirijo al pueblo, necesito comprar provisiones y algunas cosas frescas, hace más de seis meses que fui por última vez.
Conduzco un viejo Jeep hasta el pueblo, recuerdo la primera vez que vine apenas había varias casas y una pequeña tienda. En cambio ahora ha crecido demasiado para mí gusto.
Termino mis compras todo lo rápido que puedo veo como unas chicas me miran y hablan sobre mi. Ellas no saben que puedo escucharlas.
La verdad es que hace tiempo que no estoy con una mujer. Al instante desechó la idea, puedo pasar sin ello, si al menos fuera mi compañera.
Supongo que la diosa Luna me castigo, por mi arrogancia y atrocidad. Hace tanto de aquello, es como si hubiera vivido seis o siete vidas. Aunque de hecho lo he hecho.
Voy a la oficina de correos, allí tengo un apartado postal.
Cojo todas las cartas y me subo al jeep.
No esperaba tantas cartas la verdad. Quizás debería pasar una vez al mes, pero me da tanta pereza.
Por fin en casa, me encanta el ambiente que se respira aquí, paz y silencio. Ese silencio que aveces me afixia pero recuerdo porque vine aquí y me tranquilizó.
Cojo una chocolatina, el correo y me siento en el sillón. Pulso un botón del mando y enciendo el televisor.
El mundo es una mierda!! Pero prefiero saber que pasa que perderme en la ignorancia.
Casi todo son informes sobre mis inversiones, digamos que vivir tantos años me enseño muchas cosas.
Hay una última carta, no me gusta nada ya veo el sello. Esto tiene que ver con el Gran Consejo.
Es un sobre blanco con un sello de cera dorado con la inicial B.
Es del consejo de bestias.
Que pueden querer ahora de mi, hace más de veinte años que los vi por última vez.
Abro el sobre y comienzo a leer.
Consejo de Bestias y Seres Sobrenaturales
Nos ponemos en contacto con usted con la premisa de contar con su presencia en la reunión extraordinaria que nos vemos en la situación de convocar.
Rogamos su asistencia el día 15 del mes quinto.
Está no es una invitación formal, Dada su antigüedad en este consejo se requiere su presencia de forma obligatoria.
Atte. C.B.
Arrugó la carta y la lanzó, esto no puede ser verdad, quedan solo dos días para que se cumpla el plazo.
Sino voy vendrán aquí, y no quiero que nadie descubra este lugar. Maldita sea!!
Mañana tendré que ir a la ciudad y coger un avión. De verdad que estoy cansado. La última vez creía haber sido claro con ellos.
Si tan solo fuera un poco normal pero no! Yo no podía tener suerte. Tenía que matar a una bruja y pasarme así sus años de vida.
Por lo poco que he podido averiguar pueden vivir entre seiscientos y mil años.
Espero que sean seiscientos y no vivir más de noventa años.
Está noche no he dormido demasiado mi lobo interior está inquieto, tengo la extraña sensación de que algo va a ocurrir en este viaje, lo que desconozco es si es bueno o malo.
Dos horas de coche, más tres de avión, me hacen sentir entumecido y aburrido. Todavía falta una hora más para llegar a la reunión.
Se va a celebrar en un pequeño pueblo escondido en un espeso bosque y protegido por un escudo de invisibilidad. Solo visible para seres mágicos o sobrenaturales.
Este camino lo hago a pie, llevo conmigo una mochila cargada a mi espalda con algo de ropa y poco más. No pretendo pasar mucho tiempo aquí.
Atravieso el escudo de protección y camino entre la gente, hay demasiados aromas aquí, no me gusta la gente y menos el tremendo dolor de cabeza que me despiertan.
Estoy en la entrada del edificio que preside el consejo. Los guardias bajan su cabeza en señal de respeto.
Continuo avanzando. Connor sale a mi encuentro.
- Hermano!! Cómo has estado? Ha pasado tanto tiempo desde la última vez.
- Bien, estoy bien aunque estaría mejor de no haber venido. Digo con sarcasmo.
En realidad no es mi hermano, pero nos conocemos desde hace tanto tiempo que es como si lo fuera.
Los hombres lobos puros no son inmortales pero pueden llegar a vivir algo asi como tres vidas humanas.
- Ven te acompaño a tu habitación, dice pasando su brazo por mis hombros.
No tolero el contacto físico pero a Connor se lo permito.
- Como están las cosas en la Manada? Pregunto curioso.
- Bien, todo marcha bien, solo esperan que un día regreses. No es que yo lo haga mal, simplemente es que tú eres y siempre serás su Alfa. Dice apenado.
- Bueno, no hablemos de eso ahora. Cuéntame y tu mujer e hijos?
- Ava sigue igual de bonita anque con los años más posesiva, los niños crecieron ya encontraron a sus compañeras. Así que imagínate..
Mi cara cambia de un momento a otro, ya no estoy de humor.
- Lo siento Uzziel, no debería haber dicho esto último. Dice avergonzado.
- No tienes la culpa, ahora voy a descansar. Llámame para la hora de cenar.
Inmediatamente después cierro la puerta.
Ahora solo quiero que lo que tengan que decir lo digan pronto. Demasiados Alfas bajo un mismo techo. No suele traer nada bueno.
Lord William Cárdigan tiene la obligación de casar a sus tres hijas, ha concertado los matrimonios desde su niñez y aunque ellas lo desconocen no es algo a lo que puedan objetar. Ser mujer en esta época no es la mejor de las opciones, Solo sirves para servir, obedecer y criar a tus hijos. Olvídate de pensar y sobre todo de conocer el amor. Con suerte si te toca un buen marido puedas a crear una amistad.
Después de tantos años simplemente dejé de buscarla. Pero aquel día lluvioso un pequeño bulto chocó contra mí. Ella poseía un aroma exquisito, estaba claro, ella era mi mate. Cuando quise mirarla vi que estaba muy mal herida. Y si esto ya era malo lo peor de todo es que ella era humana.
Serenety Moore vive una vida tranquila junto a su abuela hace casi diez años sus padres murieron en el ataque de la manada. Desde entonces vive a las afueras con su abuela. Su vida es tranquila no se relaciona con nadie de su raza, ella estudia y trabaja en un pequeño pueblo habitado por humanos. Pero como no todo puede ser tranquilidad, ni felicidad un día reciben una notificación de la manada, se celebrará un censo y tienen que acudir, no es una invitación más bien es una obligación. Allí descubrirá quien es su mate y no se tratará de uno cualquiera sino de Caleb Lewis, el Alfa más aterrador de toda América. Ella se negará y lo intentará rechazar. Por nada del mundo quiere que su vida cambie y menos al lado de un ser sanguinario y cruel. O al menos eso es lo que ella cree.
Italia 1807 El papa Pío VII tiene un nuevo capricho casar al hijo díscolo de los duques de Milán, con una señorita de intachable virtud. Cuál es su sorpresa al conocer a Francesca hija de su mayor proveedor de vino, ella es la indicada, católica, bella y obediente. El trato es claro o accedé a casar a su hija con el futuro Duque o se quedará sin trabajo. La cosa es simple. Que opinara el joven Alesso Sforza de su pronto matrimonio, nadie nunca ha desobedecido una orden papal. Se atreverá el a desafiar a la mano de Dios en la Tierra. Se avecina tormenta: • Un matrimonio impuesto • Nueva vida • Miedo, desconfianza, celos, traiciones y sobre todo mucho amor.
Alessandra siempre ha cuidado de su familia aunque por su edad no le pertenecierá hacerlo, cuidar de dos hermanas menores y un padre enfermo es lo que le ha tocado vivir. Acaba de cumplir diecinueve años ella tiene ganas de vivir y de volar alto, pero sabe que ese es un sueño que quizás nunca pueda alcanzar. Un día al regresar del mercado, su padre le comunica que la ha prometido, con el dinero que le han ofrecido podrán vivir mejor. Ella no se puede negar sus hermanas tendrán una vida mejor. Su mundo ha cambiado en apenas dos días se marchara de casa y su mundo no volverá a ser igual. Quién será su prometido? Y por qué ella es la elegida? Solo sabe que su futuro esposo es un duque y ella una simple plebeya.
Evangelina así es como me llamo, de todos los nombres posibles en el mundo, mis padres tuvieron que optar por este. No existe ni un día en toda mi vida que no haya sido objeto de burla a causa de mi nombre o de cualquier otra cosa. Nunca he tenido tiempo de hacer amigos, siempre moviendonos de un sitio a otro. Según mis padres este será nuestro último traslado. Aunque el cambio no me hace feliz, estoy emocionada en tres días cumpliré dieciocho años, ese será el día de mi primera transformación. Ya nunca más estaré sola. La tendré a ella, a mi loba. También está la parte de los compañeros, se que seré rechazada, no soy precisamente lo que se dice una belleza, a ver no es que sea fea pero tampoco guapa, soy del montón! Si por casualidad encuentro pronto a mi mate, seré rápida y seré yo la que le rechace. Oh eso espero. Nuevo comienzo, nueva manada, nuevo Alfa. Espero que tenga ya a su Luna. no quiero ser la típica mujer lobo que llega a la ciudad y resulta ser la maté del Alfa. Todo es muy bonito y patatin, patatatan. Sé que los cuentos de hadas no existen, ningún príncipe vendrá liberarme de la bruja malvada, me besara y seremos felices para siempre. Solo pretendo se normal, pasar desapercibida y con suerte conseguir una amiga. Lo del amor es indiferente, ya lo he aceptado, nadie nunca ha querido estar cerca de mí. Solo he sido objeto de burlas y humillaciones.
Tras una noche apasionada, Verena dejó algo de dinero y quiso marcharse, pero fue retenida por su acompañante: "¿No te toca a ti hacerme feliz?". Verena, siempre disfrazada de fea, se acostó con el tío de su prometido, Darren, para escapar de su compromiso con su infiel prometido. Darren gozaba de respeto y admiración, todos creía que era frío y temible. Corría el rumor de que lo habían visto besando a una dama contra la pared, pero muchos no lo creyeron. Después de todo, ¿quién podría conquistar el corazón de Darren? Entonces, sorprendentemente, Darren fue sorprendido agachándose para ayudar a Verena con sus zapatos, ¡todo para conseguir un beso de ella!
Durante siete años, Jillian estaba enamorada de Bryan con pasión inquebrantable, pero él permaneció distante, con sus emociones herméticamente selladas. Descorazonada, ella se marchó al extranjero tras graduarse de la universidad. Tres años después, Jillian, ahora una abogada de éxito, se sentó provocativamente en el regazo del hombre. Con una sonrisa juguetona, le espetó: "¿Qué te pasa, Bryan? ¿Eres impotente?". Bryan ya no podía contenerse. Con un rápido movimiento, la tomó en brazos y la arrojó sobre la cama. A la mañana siguiente, cuando él se despertó, Jillian esbozó una sonrisa traviesa. "Solo es una aventura, ¿de acuerdo?".
Jennifer Smith era la hija del Alfa. Su familia fue destruida por traidores que venían de dentro de su manada. Su madre murió de una enfermedad; su padre fue asesinado por el Beta; y su manada fue conquistada. Sola y encarcelada, Jennifer escapó para recurrir a la manada de Dark River, donde finalmente fue esclavizada. Aunque fue constantemente abusada e insultada, nunca se rindió ni admitió la derrota. Su pareja resultó ser Anthony Jones, el príncipe licántropo del reino de Osman. El reino de Osman gobernaba sobre todas las manadas. Pero el noble príncipe parecía tener su propio secreto. El gran poder de Jennifer atrajo al príncipe y la llevaron rápidamente al campo de entrenamiento real, donde su destino cambió para siempre. Hambrienta de venganza contra aquellos que destruyeron a su familia, Jennifer se concentró con todo el corazón en el entrenamiento. ¿El príncipe Anthony rechazaría a Jennifer por su humilde identidad? ¿Qué les pasaría en el campo de entrenamiento? ¿Qué elegiría ella entre el amor y el odio? ¿Y cuál era el secreto del príncipe?
Era una doctora talentosa de fama mundial, CEO de una empresa que cotiza en bolsa, la mercenaria más formidable y un genio de la tecnología de primer nivel. Marissa, una magnate con una plétora de identidades secretas, había ocultado su verdadera identidad para casarse con un joven aparentemente empobrecido. Sin embargo, en vísperas de su boda, su prometido, que en realidad era el heredero perdido de una familia adinerada, canceló el compromiso, incluso la humilló y se burló de ella. Cuando las identidades ocultas de la chica salieron a la luz, su exprometido se quedó atónito y le suplicó desesperadamente que lo perdonara. De pie, protector ante Marissa, un magnate increíblemente influyente y temible declaró: "Esta es mi esposa. ¿Quién se atrevería a quitármela?".
Fernando Laureti es la oveja negra de la familia; un joven alegre, creído y seductor que está acostumbrado a llevar a las mujeres que les gusta a su cama. Su padre, Demetrio Laureti cansado de su promiscuidad, decide poner a su cargo la empresa que tiene en París, con el simple propósito de alejarlos de sus mujeres y de el BDSM, pero no será nada fácil, conoce a Samantha Mercier, una mujer de carácter fuerte, hermosa y decidida que no se la pondrá nada fácil, logrando con eso que el CEO se obsesione con llevarla a su cama y convertirla en su sumisa, acto que ella no cederá, porque le gritara en la cara cuántas veces se necesario: ¡No seré tu sumisa!
Hace cinco años, la familia Powell quebró. Madeline Powell dio a luz a gemelos; dejó uno con el padre del niño y se llevó al otro. Años espués, Madeline regresó como líder de Internet de opinión. Sin embargo, alguien se enteró de su regreso. El hombre la pellizcó por la barbilla y se burló fríamente: "Has publicado muchos videos en Internet, ¿qué tal filmamos algo picante juntos?". Los ojos de Madeline se abrieron y su garganta se secó. Al día siguiente, vio a un niño pequeño que se parecía exactamente a su hijo en la casa del hombre. Madeline no pudo evitar besar la mejilla regordeta del pequeñito. Sorprendentemente, el niño no estaba contento. Puso una cara solemne y preguntó: "¿Qué estás haciendo?". Madeline estaba furiosa. ¿Cómo pudo ese hombre haber hecho que su hijo fuera tan desagradable como él?