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Verónica Russo es la dueña de una empresa de modas, pero detesta a los hombres por una mala experiencia con un ex novio Mateo De la Rosa, quien la traicionó años atrás con su mejor amiga. A pesar de todo debe que lidiar con su presencia en el mismo lugar que ella pues no ha podido sacarlos de sus vidas por sus abogados. También su hermana y asistente personal contratan a un chico que tiene las mejores capacidades en el área laborar que ella necesita, pero la rubia solo contrata chicas para no tener contacto con ese género debido a su ex. Así que su hermana le miente diciendo que el sexy chico es gay sin que él mismo se enteré. Aquel hombre es el guapo Michele D'Angelo, quién al igual que ella tiene un pasado amoroso que no quiere recordar. ¿En que acabara todo esto? ¿Cómo reaccionará al saber que es el casanova de la moda de D'Angelo Fashion? Ambos estuvieron presentes en un evento que no recuerdan hasta que vuelven a verse, en donde se dejaron llevar por la pasión del momento. Todos tenemos un destino fijado en esta vida, uno del cual a veces se torna raro y confuso llevándote a la felicidad.
Moonligth Fashion es una de las leyendas de la moda, es la ciudad de los sueños, pues dentro de ella existe un mundo en el que solo los que trabajan allí pueden entender lo que significa.
Cada mañana se abren las puertas de aquel mágico lugar, las preparaciones de sus empleados se hacen detalladamente como si cada uno saliera a un escenario eligiendo cada uno de sus mejores diseños para quienes entraban al lugar.
Cada prenda o artículo se piensa cuidadosamente dependiendo las exigencias de cada persona amante de las últimas tendencias de la moda.
Allí todo es flamante, brillante y novedoso, sus empleados están siempre amables, sinceros y felices de atender a cada cliente que ingresa buscando una necesidad.
Pues aquel lugar no es solo una tienda para comprar todo lo que este a las últimas tendencias de la moda, puedes encontrar una de las mejores experiencias para transformar tu alma y cambiar tu vida por completo.
Cada rincón de aquel fantástico lugar tiene el toque único que hará sentir a sus visitantes como si fueran de la realeza y del cual no querrán dejar tan pronto finaliza su compra.
Por eso Moonligth es la principal empresa de modas de la que se habla en muchas partes del mundo.
Su dueña es una joven llamada Verónica Russo, de 25 años, rubia y de envidiable apariencia de modelo, muy sexy para la mayoría de los hombres que se les presentan quedando rendidos ante su belleza.
Con un estilo único en las prendas de grandes diseñadores que siempre están más que deseosos de trabajar a su lado vistiéndola de la mejor manera, también luce joyas, bolsos y perfumes que le dan un toque único a su temperamento imponente a los demás.
Pero eso no lo pensaba la prensa por las últimas decisiones de la chica y se atrevieron publicar una de las peores reseñas que pudo recibir en los 8 años que lleva como directora, todo debido a que su última colección había bajado sustancialmente la calidad de cada prenda.
"EL IMPERIO DE LA JOVEN DIRECTORA ENTRA EN UN DIFÍCIL PERIODO, LA DUEÑA Y HEREDERA DE TODO UN IMPERIO DE LA MODA; VERÓNICA RUSSO ¿PODRÁ SALIR DE TODO ESTE EMBROLLO?
-Parece que lo escribieron solo para hacerle daño con mala publicidad. - Les mencionó Alissa, su hermana y asistente personal.
-Nos están atacando cruelmente, humillan descaradamente a Verónica. -Dijo frustrada por todo aquello una chica de cabello corto muy elegante en su estilo de vestir, de unos 28 años, directora de control de calidad, llamada Anais.
Todos esperaban a la chica para saber qué acciones debían tomar ante aquel ataque, solo esperaban que no le afectará en nada.
Parecía que no podía ser nada peor para la chica cuándo llegara que ver a su ex para reclamarle por aquella publicación, su nombre era Mateo De la Rosa, su antiguo novio y accionista de la empresa, un hombre de 30 años, de cabello castaño y ojos azules, con una mirada que te puede robar el alma y enamorarte con sus palabrerías baratas, pero que terminará engañándote con cualquier chica que con un exuberante cuerpo; cintura pequeña, gran trasero y piernas largas, justo como joven Antonella Bianco.
Una chica que llegó a ser la mejor amiga de la chica desde la secundaria a los 13 años, ambas incursionaron en el mundo del modelaje con 16 años, cuando el fotógrafo que había contratado para sus primeros pasos en su carrera universitaria le pidió que ella seria perfecta para las pasarelas.
En un inicio Verónica no quiso aceptar aquella oferta para no descuidar sus estudios, pero lo pensó dos veces cuando Antonella le ánimo, pues el dinero de su herencia no llegaría a sus manos hasta que cumpliera la mayoría de edad.
En casi todos los castings para revistas la elegida era ella, sus curvas enamoraban a más de un chico, sobre todo Mateo De la Rosa, sabia a la perfección quien era aquella mujer que estaba tomando fama de modelo y también heredaría una enorme fortuna.
Antonella los presentó después de conocerlo una tarde cuando entraba a una de las cafeterías que frecuentemente visitaba, el hombre le pidió conocer a Verónica y como aquella joven notó que eso le causaría una enorme alegría a su amiga no escatimó en citarla con él.
Verónica se acercó a Mateo y poco a poco con sus regalos, citas muy interesantes y viajes al rededor del mundo por sus supuestos grandes logros como analista de bolsa de valores.
Pero a los pocos meses comenzó una aventura entre su amiga y Mateo a escondidas de Verónica, quién era muy ingenua y solo pensaba que había una bella amistad entre ellos.
La rubia no sabía nada del amor más allá de su novio, no imaginaba que aquél sujeto estaba traicionando su cariño y menos con Antonella.
Mateo le pidió que se casarán cuando ya llevaban dos años de relación, la chica había obtenido ya su fortuna y emprendió en la creación de una de las mayores empresas del sector de la moda que con cada colección que había aumentaba su éxito, nadie la opacaba, ni siquiera la reconocían por sus famosos padres, la prensa decía que era una chica de grandes dimensiones y sería un icono siempre.
Lo que nadie esperó es que al culminar su carrera universitaria y faltando solo un par de horas para su boda, Verónica desapareció del mundo de la moda por todo un año y eso preocupó a todos, pues dejó plantado a su novio en el altar y solo dejó a cargo de las próximas dos colecciones a su asistente con sus últimos diseños para que no se preocupara por nada.
Cuando regresó no era la misma chica de antes, pues encaró muy valiente y firme a los dos echándolos de su empresa, pero no contaba con que estarían furiosos y la demandarían para que se quedarán con la mitad de todo por según ellos daños y perjuicios.
Mateo era un desgraciado que fingió amarla para quedarse con su fortuna, como no lo logró y la rubia estaba dispuesta a botarlo sin un centavo, pago a los mejores abogados para quedarse allí.
Los presentes en la sala de juntas le aplicaban la ley del hielo al verlo llegar con Antonella como si nada hubiera pasado.
Aquel sujeto al no verla allí en la reunión supuso que no había llegado por estar de mal humor ante aquéllas críticas y más cuando él se hacía presente.
-Imagino que Verónica debe estar pasándola muy bien con una nueva conquista. -Les menciono a los empleados de la chica en tono de burla, pues había escuchado rumores que se había reunido con varias personas en una lujosa mansión para disfrutar con diferentes móldelos.
-¿Tienen alguna idea de cómo enfrentar a la prensa ante esto? -Comentó su asistente ignorando la estupidez de aquel hombre que solo se burlaba de su jefe.
Pero nadie sabía qué hacer y menos en la ausencia de la rubia que solo despertaba rumores de lo que hacía en horas nocturnas después de salir todo el día, cuando en realidad se iba cansada al otro lado de la ciudad para tratar de descansar un poco de aquella estresada vida en compañía de su gran amor, un pequeño de 8 años llamado Franco Russo, del que solo su familia tenía conocimiento.
-Lo mejor que puede hacer para salvarnos de esa clase de comentarios es que me de la dirección general de Moonligth. -Comentó Mateo.
-La señorita Russo no permitiría que alguien sin las capacidades y conocimientos en moda se hiciera cargo de algo que solo ella ha logrado. -Comentó Luisa la encargada del área de confección muy frustrada.
-Pero Mateo tiene razón, Verónica debe aceptar su ayuda, esto terminará en el fondo si no recibe una ayuda idónea como la de él.
Antonella sintió las miradas de rabia de todos, si aquello fueran balas ya estaría más que muerta, pero su amante le pidió que se calmara pues tenían motivos de sobra para opinar en todo.
-Deja de decir tus estupideces, solo recurres a tu mamá cuando el dinero que me robas no te alcanza.
Habló una voz imponente apenas se abrieron las puertas de la sala de juntas, aquello puso los pelos de punta de todos los presentes, sobre todo de las dos personas que ella más detestaba en el mundo.
La rubia había llegado soltando su veneno ante ellos luciendo unas gafas oscuras de Prada, un elegante vestido negro de versace que llegaba hasta sus bíceps femorales, una chaqueta blanca con bordes negros en la parte delantera igual que las mangas, un broche muy a la moda que lucía en la parte superior, usa media veladas color negro que deja notar sus esbeltas piernas sensuales con unos tacones de 8 centímetros de la última colección reciente de la marca Gucci, una pulsera y un bolso de Valentino que hacía juego con todo.
Antonella envidiaba que ella tuviera todos los beneficios de tener aquella ropa y accesorios a pesar de haber dejado el modelaje.
Se sentó en su puesto de directora quitándose aquella hermosa prenda dejando ver sus elegantes y envidiables brazos conservando sus lentes.
-Hasta que te dignas en aparecer Verónica, pensábamos que no ibas a llegar por tus fiestas fuera de la ciudad.
Sus comentarios le causaban una gran frustración que disimulaba, ante todo, detestaba verlo en el mismo lugar que ella se encontraba, más su propia empresa, ya que tenía voz y voto, aunque no tuviera siquiera conocimiento en ello, maldijo el día en que su ex mejor amiga se lo presentó.
-Es cierto que estuve en una prestigiosa fiesta señor De la Rosa, pero no es lo que piensa...además que te importa lo que haga con mi vida. -Le contestó muy fría a aquel hombre.
Aquella mujer dulce e inocente que se enamoró de ese patán ya no existía ni la más mínima parte, ya no le importaban sus comentarios, odiaba a los hombres después de su engaño.
Por tal motivo la empresa solo era conformada por mujeres que fueran profesionales y no estuvieran en amoríos con sus modelos, no quería siquiera pensar que volvería a ocurrir lo de su engaño.
-Veo que últimamente has decaído mucho en todo, sobre todo que no vendrías porque estoy presente. -Le dijo en tono de burla.
-Te equivocas si piensas que yo me moriría de celos al verte con Antonella, siempre vengo a defender mi territorio ya que siempre estas pidiendo mi cabeza, nadie más que yo sé cómo manejar esto desde que la cree, algo que tú no tienes ni una pizca de conocimiento. -Le expresó observando las manos unidas de ambos, respiró profundo evitando que le afectará.
-Sabes lo que haces, pero eso es una mala reseña.
-Lo sé, pero hay una razón y esa fue culpa de tu estupidez Mateo.
Antonella y aquel hombre se quedaron muy anonadados ante su respuesta.
-¿Qué estás diciendo? -Mateo le gritó. exasperante
-Cambiaste las telas y accesorios de mi última colección para que fueran de menos calidad y así afectarme cuando llegarán a las tiendas de mis clientes.
-¿Cómo te atreves a decir eso de mí? Sabes que siempre he sido leal a ti a pesar de lo que pasó entre los dos. -Mateo le contestó furioso.
-No puedes tratarlo así, Mateo es incapaz de desprestigiar tu vida Verónica. -Antonella estaba anonadada.
-No puedo creer que sigas confiando en el Antonella, se burla de ti con la que hasta hoy fue mi directora de moda. -Suspiro muy frustrada.
-Que patético. -Soltó la mano de la chica
-Hiciste que esa noche cambiara todo por lo que habías enviado a realizar en otra parte...te acostaste con ella y la convenciste que le darías una gran suma de dinero, algo que ella necesitaba más que nunca.
-¿La despediste? -Antonella pregunto sabiendo que en parte era su culpa.
-Así es, no puedo tener compasión con alguien que solo me traiciona...por eso no llegue a tiempo.
Todos la miraron notando que no mentía, la compasión por otros y sobre todo por esa chica no le arrugaba el corazón frio de la rubia.
-Fue una lástima porque era extremadamente disciplinada en todo lo que le encargaba y es por eso que tu no volverás a tocar este lugar Mateo De la Rosa...no te metas con mis empleadas.
Antonella estaba enojada con aquel tipo, pues eso le dio a entender que seguía su traición con quién sabe cuántas más mujeres al rededor del mundo y ella ni enterada.
-Yo sería mejor manejando todo esto, siendo la dueña absoluta no te importa destruir todo a tu paso, por eso me he abierto a nuevos rumbos que, si me den más renta, no creo que después de esa mala publicidad haya más ingresos que antes. No te preocupes, gran parte de mi patrimonio está invertido en una famosa empresa italiana.
-Sé que lograste obtener unas cuantas de las acciones de D`Angelo, la mejor de todo ese país, es una lástima que solo hayas obtenido el 25 por ciento y yo el 65 de ellas.
-No perderé ante tú Verónica.
-Te equivocas si piensas que algún día tu patrimonio superará a mi Imperio de la moda.
-Créeme que algún día te veré suplicando por ayuda Verónica Russo.
La rubia se quitó las gafas de sol soltando una carcajada ante su vómito verbal, ella era más que cualquiera allí presente, pues sus padres fueron famosos en su tiempo en ese mundo mágico de la moda y por ende todo corría por sus venas.
Aquel hombre solo era un parásito que siempre quería destruir todo, pero jamás lo dejaría, jamás permitirá que alguien como él pase por encima suyo.
-¿Quieres apostarlo Mateo de la Rosa? -Lo observó firme a sus ojos.
Sus empleados estaban expectantes ante cualquier cosa que su jefe le dijera a su ex.
-Yo de ti estaría temblando.
-¿A qué te refieres?
-¿Estas dispuesta a todo? Y me refiero a que, si de aquí a 6 meses no presentas resultados mayores a los de todos estos años me cederás por completo toda la empresa y tus acciones, solo recibirás lo justo cada mes como lo hago yo.
Todos observaron la cara de la rubia, por dentro estaba más que nerviosa por lo que haría, él era muy astuto en apostar todo lo que ella tenía, desde su engaño siempre quiso manipularla, pero no lo logró, así que nuevamente soltó su veneno ante él.
-Lo aceptó con una sola condición, me cederás por completo todas las acciones que una vez fueron mías.
Antonella observó a Mateo, quién asistió muy contento.
-Y, sobre todo, me cederás también las de D'Angelo. -Quería las acciones que seguro ese idiota había comprado con su dinero de Moonligth y no perdería en obtenerlas.
-¿Que? -Habló sorprendido.
-Tu estas decidido a quitarme lo que me pertenece y yo puedo hacer lo mismo. ¿Es justo no?
Mateo no dudo porque sabía en el fondo que aquello se haría realidad, todo su mundo se ira abajo y estaría suplicándole su amor.
Verónica pidió a su asistente que su secretaria le redactará un acta con todos esos términos y condiciones, aquel despreciable hombre salió del lugar muy triunfante y confiado después de firmar, le dejó claro que no la volvería a ver hasta el tiempo determinado.
Estaba dispuesta a perderlo todo si era necesario, pero debía demostrarle al mundo que ella no era ninguna inútil como él.
Antonella observó a Mateo salir de allí, no quiso acompañarlo pues sabía que debía hablar con Verónica, pero al intentar acercarse esta le rechazó y no tuvo más remedio que irse con aquel patán que ahora era con quién vivía una gran pena.
Verónica se dirigió a su oficina muy frustrada en compañía de Alissa, no quería más que estar sola para sacar su rabia por ser tan idiota.
Solo le relajaba pensar en aquél lindo sueño que tenía con un chico enmascarado y desconocido, no le dejaba mostrarle su rostro, aun así, le parecía muy encantador por sus dulces palabras y caricias que las sentía como si todo aquello ocurriera realmente.
Luisa, su estilista de modas que se encargaba de la editorial de Moonligth, tanto su revista física como página web. Llegó interrumpiendo aquel momento para mostrarles los últimos bocetos que la empleada que despidió le había dejado, su rechazo era más que evidente y los rompió de inmediato impidiendo que alguien más viera ese desastre de diseños.
Las dos chicas imaginaron que aquella mujer sufría ante la presencia de ese malnacido, pero ella simplemente se levantó tomando sus cosas para salir de allí.
-¿A dónde vas hermana? -Le gritó cuando la alcanzó en el parqueadero.
-Iré a casa para relajarme un poco, te quedas a cargo de todo. -Verónica hizo desbloquear su Mercedes último modelo.
- Esta bien hermanita, te veo allí más tarde.
-Te pediré un gran favor Alissa, contrata a una nueva chica que no sea tan idiota como la que despedí, que tenga los pies en la tierra. -Habló en cuanto abrió la puerta de su auto.
-Encontraré la adecuada para ti. -Alissa le afirmó sonriente.
Verónica al ver la carita de su hermana menor supuso que algo quería.
-Sé que me quieres preguntar algo. -Suspiro al verla.
-La verdad es que me parece muy arriesgado que apostaras tu vida entera.
-Alissa se trata de mi prestigio, el que por años he luchado y solo es mi parte de todo lo que nuestros padres dejaron.
-Ailyn te matará si se entera. -Alissa le mencionó aquello, pues era la hermana mayor que estaba en Alemania como médico.
-Es todo o nada Alissa, quiero recuperar lo que ese idiota me quitó...por eso debes encontrar a alguien que se vuelva de mi entera confianza, que no se deje intimidar por nada.
-Siempre te has esmerado y más cuando ese idiota te traicionó, me siento orgullosa de todo lo que has logrado.
Verónica abrazó muy feliz a su asistente y hermana que era la menor de las tres, estaba cursando su primer semestre de modas, por eso permanecía a su lado.
A diferencia de Ailyn, era la única que confiaba, pues conocía sus más íntimos secretos, sus hermanas no la defraudarían ventilando el mayor secreto que tenía y por el cual era su rabia con Mateo De la Rosa.
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Al otro lado del mundo, específicamente en Milán Italia, Michele D'Angelo, chico muy apuesto y varonil de 27 años, cabello negro, ojos azules, 1.75 de estatura, como dicen algunas modelos con las que ha trabajado; "Su rostro fue tallado por los mismos ángeles" ya que era un hombre muy codiciado por las mujeres que lo conocían.
Todo aquello no fue suficiente para que su empresa de modas se fuera a la ruina, gracias a los malos manejos que le había dado en los últimos años, su vida había cambiado drásticamente, así que sus abogados le recomendaron vender gran parte de sus acciones al mejor postor y que su nuevo dueño la hiciera resurgir de las cenizas en las que había quedado, así al menos se quedaría con el 10 por ciento de las mismas para dejarlas a nombre de su pequeña hija.
Michele D'Angelo era el gran y afamado o mejor dicho el arruinando director de las empresas que había fundado con su apellido.
Se sentía realmente mal cuando aun estando en su oficina principal tuvo que firmar los documentos de las escrituras de todo su imperio de la moda, no quiso siquiera saber quién era el nuevo dueño, ya que tenía un gran cargo de conciencia por su vida de excesos de fiestas y derroche de dinero, todo aquello había afectado en gran manera su matrimonio; ya que su esposa y gran amor de su vida había perdido la vida años atrás haciendo que se desentendiera de las finanzas de su empresa.
Se lamentaba profundamente por no dedicarle tiempo a su esposa, quién también era una modelo muy reconocida gracias a él, pues era una de las leyendas insignias de D'Angelo en sus inicios.
Ahora solo se consolaba tener a su pequeña hija que era idéntica a ella, ya que sus supuestos amigos y conocidos que tanto lo apreciaban, lo dejaron solo apenas se enteraron de la situación económica en la que se encontraba ahora quien era el multimillonario dueño de una gran industria.
Eso causo en él una gran crisis económica como mental, pues tuvo que sacar a su hija de la escuela privada a la que asistía y rentar un departamento que le quedará a la medida de los pocos ingresos que le darían de las acciones
Solo quedaba sus dos grandes amigos a quienes quería como hermanos, ya que crecieron juntos en medio de las duras condiciones que se vivían y que gracias a eso le daban fuerzas para que no se rindiera ante la situación que ahora enfrentaba.
Dante Lombardi era un Fotógrafo que le ayudaba económicamente a Michele en aquellos días, pero por el orgullo del chico le rechazaba por pena.
Aquel chico le insistía en que lo recibiera por su pequeña hija, también que podría quedarse en su casa durante el tiempo que necesitará, sabía que pronto tendría una nueva oportunidad para estabilizarse.
Carlo su otro mejor amigo, era un apuesto chico diseñador y bocetador de los trajes del D'Angelo, se había quedado a cargo de las empresas hasta que la nueva dueña llegará, debía organizar cada uno de los diseños que en esos últimos meses no pudo finiquitar por falta del presupuesto que ya no había, supuso que ahora quien manejará todo estaría complacido con sus trabajos, esto ayudaría a que su amigo no se sintiera culpable de ser un desempleado más.
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Llevaba casi un año buscando empleo debido a que hasta hace poco D'Angelo Fashion había sido adquirido por su nuevo dueño y por información de Carlo apenas empezarían a pagar las deudas que habían quedado, así que no debía ilusionarse aun con ese dinero.
Así que tuvo que aceptar y conformarse con migas de dinero en diferentes cosas; tales como mesero, barrendero, paseando perros de personas, entre muchas cosas que lo dejaban agotado al final del día.
Todo aquel sacrificio lo hacía por su hija, pero su gran pasión era el diseño de modas, se enamoró de aquel mundo cuándo su madre quedó viuda y no hallaba forma de encontrar como ganar dinero.
De pura casualidad paseaba por las calles de Milán con el estómago lleno ruidos por el hambre, de repente notó al otro lado de la acera que unas chicas estaban siendo atracadas, como pudo en medio de su desesperación y el hambre pudo salvarlas de su desgracia.
Las dos mujeres le agradecieron dándole de comer en cuanto escucharon los rugidos de su estómago, no era para más después de su valentía, mientras comían en un lujoso restaurante se enteró que ellas eran unas diseñadoras que necesitaban un chico que moderará sus últimos trajes.
En ese instante Michele les comentó que no necesitaban buscar a nadie, pues él se ofrecía siempre y cuando le pagarán, aunque sea un poco para alimentar a su madre.
Las chicas se miraron una a la otra para después apreciar los dotes de ángel que aquel chico tenía, no dudaron siquiera en decir que sí, también que ayudarían a su madre dándole un trabajo como costurera.
Así su oportunidad llegó para emprender y también sus excesos de fiestas al crear D'Angelo, era un casanova con las chicas, las llevaba a su departamento para pasar la noche con ellas y después desaparecer de sus vidas para siempre.
Todo cambio cuando conoció a la que sería su esposa y madre de su única hija. En un principio sabia de sus andanzas con chicas y no le agrado para nada su personalidad de mujeriego cuando le pidió que saliera con él aquél mismo día de su casting en D'Angelo, aquello puso en aprietos al chico.
Su madre y las chicas que le ayudaron en el pasado y que ahora eran accionistas de su empresa le aconsejaron que dejara su vida de casanova si es que realmente le gustaba aquella chica. Pero, ¿Cómo hacerlo de la noche a la mañana cuando aún era muy joven para tener algo serio con alguien? Disfrutaba la vida más que nada.
Poco a poco se fue ganando la confianza de la chica que para ese entonces no le había dado su nombre, la chica le dijo avergonzada a recursos humanos que no quería que nadie supiera de ella, pero al pasar el tiempo le dio la oportunidad a Michele contándole que se llamaba Alessandra Ricci y que sus padres jamás la dejarían estar allí, por eso usaba una máscara en todas las pasarelas.
Vivía sola lejos de ellos en un bello departamento que se costeó con sus trabajos como modelo, así mismo estaba estudiando para ser una reconocida abogada y no depender jamás de sus padres que nunca la apoyaron con su sueño de ser una joven independiente, solo querían verla casarse con un magnate que la quería tener como una posesión más en su mansión.
Michele aprovechó aquella ventaja para intentar sobornar a la chica para que aceptara salir con él y así demostrarle que ya no era lo que todos decían.
En un principio se molestó por su chantaje, ya después no tuvo más remedio que tomar aquella invitación, la cuál fue su mejor decisión más adelante, pues notó que ya no lo veía llegar a la oficina tan tarde, lo encontraba en su escritorio muy profundo y cansado de todo lo que trabajaba.
Así tiempo después cuando el chico le propuso matrimonio apenas acabó su carrera de abogada; Acepto sin dudarlo, también le dio una gran cantidad de sus ahorros para ser una accionista más de D'Angelo. Michele en un inicio no quería que su futura esposa estuviera dándole aquél dinero.
Alessandra le convenció que solo lo hacía para ayudarlo y que, si en un futuro tendría hijos con él, aquella parte jamás sería tocada por nadie ya que si en llegado caso de la ruina, sus nuevos dueños debían mantenerse en que ese porcentaje para el pequeño o pequeña de ellos dos.
Michele la comprendió y le otorgó un puesto de acuerdo a sus cualidades como abogada, así su vida llena de excesos de placer y fiestas acabaron al encontrarla a ella.
Así durante más de 8 años se posicionó en todo el mundo como una de las más grandes industrias de la moda, sus diseños eran impactantes, ya que todos deseaban tener sus prendas, Milán tenía más que claro que D'Angelo Fashion era la revolución de la moda.
Alessandra murió en un accidente automovilístico provocando que su vida cambiará radicalmente, pues tuvo que dejar D'Angelo Fashion en manos de otros que la llevaron a quebrarse.
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Michele D'Angelo ahora estaba más que cansado por la vida miserable que tenía, no quería ver que su hija se enfrentaba a no volver a asistir a la escuela que tanto quería, sus abuelos que nunca aceptaron que Alessandra estuviera con él, estaban dispuestos a arrebatarle la custodia de su pequeña Venecia.
Su vida no sería la misma si ellos lograban por sus grandes influencias con jueces y demás quitársela por la vía legal, aquello le provocó que intentará quitarse la vida una noche, pero por fortuna sus grandes amigos lo evitaron.
Dante y Carlo lo regañaron demasiado y por la estabilidad emocional del chico lo llevaron a un psiquiatra para que se desahogara de todo lo malo que tenía desde la muerte de Alessandra.
Conocidos de los padres de su esposa le contaron donde estaba asistiendo y decidieron tomar acciones para iniciar sus trámites de la custodia de Venecia.
Aquello hizo que Michele escapara con la pequeña a otro lugar en donde no pudieran ser encontrados, no le importó que pasará, no permitirá que su hija fuera con esa gente que tanto desprecio le tuvo a Alessandra.
Carlo le consiguió unas identificaciones falsas para que estuvieran bien y no ser encontrados.
Ya no eran Michele y Venecia D'Angelo, ahora se llamaban David y Clarise Baker, Algo bueno había hecho su amigo, ya que lo único que había falso en eso era su apellido, ya que aquel era su primer nombre y el cuál jamás lo usaba porque no le gustaba, pero ahora debía conformarse para proteger a su hija.
Meses después que ya había pasado un poco aquel peligro para ellos, decidió ir a visitar la tumba de Alessandra que estaba en Milán, allí le llevó un gran ramo de rosas que dejó en su lápida, Venecia estaba tan feliz de estar nuevamente cerca de su mamá, le hablaba como si estuviera allí junto a ella.
Michele noto que la lluvia empezó a caer, así disimulo las lágrimas que tenía en su rostro frente a la pequeña que ya tenía su paraguas abierto sentándose en el suelo.
Aquel chico le prometió a su fallecida esposa que nunca más volvería a amar a nadie como la amo a ella y que se dedicaría a cuidar del fruto de su amor, sólo quería que ella le diera una señal de que hacer ahora para buscar un empleo digno y que le diera estabilidad económica para que sus padres no le quitaran la custodia.
Sorpresivamente su celular comenzó a sonar, al contestar se dio cuenta que era Dante, le informó que había una gran oportunidad para que viajará a América y así tener una entrevista con una empresa de modas que necesitaba una persona con su perfil profesional.
Michele D'Angelo ahora estaba más que emocionado frente a la tumba de su esposa, parecía como si aquello hubiera sido un milagro por su parte, ya no le interesaba mojarse, pues veía una luz al final del túnel después de un largo año de muchas cosas.
Le comentó que la empresa buscaba a una persona responsable y de buenas recomendaciones laborales, no querían a nadie que les hiciera desconfiar.
Michele no dudo ni un minuto en decirle que, si lo tomaba, pues tal vez era su única oportunidad y deseaba comenzar de nuevo junto a su pequeña.
Dante le pidió que se vieran en su departamento para finiquitar los detalles para su viaje.
Cuando salían del cementerio notaron la presencia de los padres de Alessandra, de inmediato los reconocieron pues la pequeña Venecia les gritó muy emocionada, ya que su esposa cuando estuvo viva la llevo en varias oportunidades a conocerlos.
Venecia se soltó de la mano del chico para correr a abrazarlos, Michele se sentía muy acorralado.
-Hasta que por fin te dignas de aparecer Michele D'Angelo. -Contestó Gerónimo el padre de Alessandra en cuanto se acercó.
-Ustedes no me dejaron más opciones. -Michele les dijo muy frustrado. -Además Venecia es mi hija también, ustedes jamás quisieron darnos su visto bueno sobre la relación que tuve con Alessandra.
-Abuelitos, ¿Por qué no quieren que este con papá, él me ha cuidado mucho? -La pequeña Venecia les habló muy sincera.
-Sabemos todo lo que ha hecho tu padre, por eso hemos decidido que ya no te alejaremos de él. -Suspiro resignada Francesca la madre de Alessandra.
Aquéllas palabras tomaron de sorpresa a Michele D'Angelo.
-Tus amigos nos contaron todo lo que has pasado durante todo este año a causa de la ruina de D'Angelo Fashion. -Confesó su suegro.
-Queremos redimir todo lo malo que sufrió nuestra hija por no aceptar su relación. -Su suegra le afirmó.
-No es necesario señora, ame demasiado a su hija y quiero muchísimo a mi Venecia que haría todo por ellas. -Contestó muy convencido ante aquellos padres de su esposa fallecida.
-Comprendemos que no quieras saber nada por nuestras malas acciones con Alessandra, por eso queremos que nos des una oportunidad, deja que nuestra nieta este con nosotros una temporada en lo que buscas una oportunidad en lo que haces. -El padre de Alessandra le hizo aquella petición que parecía una súplica.
Michele D'Angelo estaba estupefacto, notó que su pequeña aprobaba aquélla petición, después de todo, cada que iba con Alessandra a visitarlos y llegaba le contaba que la pasaba muy feliz.
-La verdad es que tengo una oportunidad en América y no sé si Venecia estaría dispuesta a quedarse por un tiempo en lo que logró establecerme totalmente en aquella empresa que tal vez me acepte. -Observó a su hija con nostalgia.
-No quisiera alejarme de tu lado papá, pero si es por un poco tiempo para que no nos alejen, aceptó estar con mis abuelos. -Venecia lo abrazó.
-Sólo les pido que le dejen ver a mi madre.
-Sí abuelitos, por favor. -Suplicó la pequeña. -Así sea una vez a la semana.
-No la visitaras de vez en cuando, vivirá con nosotros en lo que tu padre vuelve por ti. -Su abuelo le afirmó.
Michele se sentía muy contento al notar la madurez que su hija tenía, ahora solo debía confirmar a Dante que iría sólo y que su pequeña Venecia se quedaría con sus abuelitos maternos, su madre también estaría bien, pero no se conformaría con eso, debía actuar lo más rápido posible.
Los padres de Alessandra decidieron que irían a casa para organizar lo necesario para sus dos próximos huéspedes y que esperarían a su llegada.
Michele D'Angelo acompañó a su hija a la casa de su madre para contarle todo lo sucedido con los abuelos maternos de su nieta y después de arreglar las maletas las llevó a casa de los padres de Alessandra, en dónde se despidió de ambas, dándoles la advertencia de que si sucedía algo no dudarán en llamarlo para venir a reclamarles.
Aunque sintió en sus palabras que no mentían y que realmente tenían arrepentimiento por Alessandra.
Ahora se dirigió a casa de su amigo Dante, allí le explicó que ya no tenía ni un centavo para hacer un viaje.
Dante ni siquiera lo dejó hablar más y le entregó un pase de abordar en el primer vuelo del día siguiente.
-Alista tu equipaje hermano, no dudes siquiera en viajar, esto es para cuando llegues a Nueva York. -Le entregó una tarjeta de crédito para que la gastará cuando fuera necesario.
-No hagas eso Dante, sabes que me enoja que siempre me trates como un bebé. -Michele era muy restaurado
-Eres como un hermano para mí, además no tiene nada de malo si lo tomas como un préstamo, sé que te irá muy bien en América. -Dante le insistió.
-Bien, me convenciste por esta vez, te pagaré con interés todo lo que has hecho por mí y Venecia.
-Eso espero hermano. -Dante le dio un fuerte abrazo lleno de alegría.
A la mañana siguiente fueron directo al aeropuerto, minutos antes de abordar le pidió que por nada del mundo dejara que su casa a las afueras de la ciudad se vendiera, pues era lo único que conservaba de su matrimonio con Alessandra y estaba a nombre de Venecia.
Su amigo le dejó claro que jamás tocaría esa propiedad que tanto quería, escucharon el primer llamado de la aerolínea para abordar rumbo a su nuevo destino, esperando que fuera una oportunidad para iniciar su vida lejos de su pasado.
Michele notó un grito muy conocido para él, era su hija acompañada de sus abuelos, quienes ante la insistencia de la pequeña la llevaron a tiempo para que se despidiera de su padre.
Michele le prometió que no tardaría en llevarla con él y que se aportará muy bien con sus abuelos, la pequeña en medio de lágrimas le dio un beso en la mejilla, deseándole un próspero viaje.
Sin saberlo, la vida de la reina del hielo y del apuesto casanova volvería a unirse después de muchos años tras su primer y único encuentro de una noche, pero ahora todo de una manera totalmente diferente.
Mariana es una chica caprichosa de 17 años de edad, hija de un empresario muy bien conocido por tener una gran fortuna, su madre falleció cuando era muy pequeña quedándose solo con él y su tía. Antes de cumplir los 18 años y estar próxima a heredar la mitad de las empresas, recibe la noticia de que antes debe casarse con el hijo del socio de su padre a quien no conoce. Samuel por su parte es un chico muy responsable, con 17 años de edad ya debe asumir las riendas de la mitad de las empresas que su padre le dejó, junto a su abuelo, es capaz de dejarlo todo por satisfacer sus deseos por el bien de la familia. Se encontrarán estos dos jóvenes por el mismo camino en situaciones que no esperan. ¿Serán capaces de limar asperezas antes de comprometerse y casarse? ¿Habrán obstáculos para separarlos?
Melissa Sandoval, hija de una pareja apreciada en el país, terminó su carrera de Psicología en una de las universidades más importantes del país. Su novio Santiago que solo tenía a escondidas de sus padres le propuso viajar por un trabajo, pero todo era parte de un complot para dejarla cerca de la capital de Madrid, como una de las bailarinas de un burdel clandestino, donde los adinerados la tomaban a cambio de un pago por estar en privado. Cinco años han pasado desde que el hombre amaba se fue, ahora con un hijo del bastardo dueño del lugar que la había violado. Juro por su vida que jamás volvería a entregarse a alguien por amor, toda la alegría la perdió el día que le destrozaron el corazón. Pero. ¿Habrá algo de esperanza en su vida cuando conozca a Miguel, el chico que cambiará su forma de ver la vida? ¿Cómo actuará para evitar que la rechace si se entera de su actual vida?
Carolina Ferreira ha estado casada con Esteban Soler, un hombre que era muy detallista y amoroso desde que lo conoció. De un momento a otro no supo dónde quedó todo aquello que encontró en otro hombre, Daniel Blanchett; quien es su amante desde hace varios meses. A pesar de su engaño sigue sintiendo amor por el hombre con el que se casó, ya que solo quiso vengarse por su traición con la mujer que le dio el cargo de presidente de su compañía, sin detenerse a pensar que todo aquello ocurrió de una forma diferente a lo que ella imagina. Aun así no sabe que siente por aquel otro sujeto que le ha demostrado su amor aparentemente incondicional y que daría la vida por ella. Sus vidas tomaran un rumbo que los hará recapacitar para saber lo mucho que vale perder al amor de su vida. Muchísimo secretos saldrán a la luz a medida que transcurre la historia que los lleva a recapacitar sobre sus errores para que triunfe el amor.
Melissa podía tolerar ser engañada y humillada; pero si la acusaban de algo injustamente, sería una historia diferente. A los ojos de su esposo, tres años de matrimonio eran menos importantes que una simple lágrima de su amante Arielle. Y finalmente, él la abandonó sin piedad en un día lluvioso. Cinco años después, Melissa reapareció con sus adorables gemelos; esta vez, se convertió en una médica de fama mundial. Fue entonces cuando su exmarido, Everett, le pidió que ayudara a Arielle... "Abuelo, si quieres hablar con mamá, primero tienes que pasar una prueba". El hijo pequeño de Melissa, Merrick, levantó con orgullo la barbilla. "¿Abuelo?". Everett se preguntó si parecía tan viejo. "Papá, sí eres muy viejo... ", dijo Lindsey, la hermana gemela de Merrick con un puchero.
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
En su borrachera, Miranda se acercó audazmente a Leland, sólo para encontrarse con su mirada fría. La inmovilizó contra la pared y le advirtió: "No me provoques. Dudo que puedas soportarlo". Poco después, su compromiso se canceló, dejándola en la indigencia. Sin otras opciones, Miranda buscó refugio con Leland. Con el tiempo, asumió el papel de madrastra, cuidando a su hijo. Llegó a comprender que la decisión de Leland de casarse con ella no se debía solo a que ella era obediente y fácilmente controlada, sino también porque se parecía a alguien que él apreciaba. Ante la solicitud de divorcio de Miranda, Leland respondió con un abrazo desesperado y una súplica para que reconsiderara su decisión. Miranda, impasible, respondió con una sonrisa de complicidad, insinuando un cambio en su dinámica. El señor Adams, que siempre fue el controlador, ahora parecía ser el atrapado.
Amar y ser amada es lo que toda mujer sueña. Sin embargo, lo único que Debbie quería era el divorcio. Llevaba tres años casada con Carlos, un joven multimillonario a quien ni siquiera había visto la cara. Cuando por fin decidió poner fin a su irónico matrimonio e ir en busca de la felicidad verdadera, apareció su supuesto marido y le pidió que lo intentaran de nuevo. A partir de entonces, Carlos se sentía increíblemente atraído por el espíritu libre y salvaje de Debbie y se enamoró de ella. Él comenzaba a mimarla. Poco a poco, lo que había entre ellos se iba a convirtiéndose en una atracción irrefrenable. Esto es una extraordinaria historia de amor donde descubrirá que, a veces, el amor no está muy lejos de cada uno de nosotros.
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilístico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabían es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".
Carolina Navarro fue obligada por su padre a casarse con un hombre desfigurado para salvar a su familia de la ruina. Maximo Castillo tenía todo lo que cualquiera deseaba, hasta que un accidente aéreo destruyó su cuerpo, su alma y su relación, haciendo su vida desesperada. Sin embargo, independientemente de eso, todavía necesitaba una esposa y un heredero. ¿Podría funcionar un matrimonio entre estas dos personas? ¿Sería solo un matrimonio de conveniencia o crecería el amor entre dos almas heridas?