FES
estudios como médico residente. Al mes de su estadía abrieron un departamento de apoyo para pa
nsultas en el horario de una a cuatro de la tarde. Llevaba alrededor de seis meses, el diplomado duraba un año. I
fue a almorzar al cafetín, allí la estaba esp
llegó un ingreso de eme
de atún, se acabó
e tenía de comerla hoy. Y cu
es viernes Helenita y mi
ltando una carcajada-
s de venir también. No sólo van chicos, te vas
so -se sonrojó- Me toca quedarme a las consultas del nuevo departamento, recu
emás, hoy viene a consulta
jándose nuevamente- baja la voz. Cualqui
a chiquilla? Es muy linda en verdad... Sab
as. Ella es mi paciente y yo soy su d
. ¿Recuerdas a Nicolás Lazo, el de la habitación
uerda que nuestra carrera se puede ir al diablo
ara afuera somos como cualquier mortal, tenemos una vida fuera de esto.
r en paz -Natalia le sa
torio. Estaba pensando en las palabras que le
a señorita Zavala
. Dígale que puede pasa
tora Cabral -dijo t
a te he dicho que en nuestras consultas me p
me prescribiste me ha ayudado mucho. Las otras pastilla
vanzando. ¿Cómo vas con
udado bastante con eso. Por primera vez en mucho tiempo siento
mosos, lo cual derretía a la pelirroja. Mirta se sentía exactamente igual con los ojos verdes grises de Helena. Al percatarse de
stimar desde que com
han desaparecido. Poco a poco las memoria
n de veinte minutos a media hora como máximo, ya que era un proyecto gra
empo terminó. Te veo el
a si... si tú... aceptaría
te se le hacía fácil rechazar a sus compañeros, pero cómo se trataba de una chica, esto er
uy amable de tu par
ermosa chica como tú jamás aceptaría salir con alg
ir despavoridamente, pero se detu
puedo en este momento, me desocupo como a las
te emocionada- te veo más
un poco antes de recibi
na. Cómo es posible que su propia madre la haya destruido al punto de que se sienta
ltimo paciente de la tarde
uería saber si seguía e
estoy por salir.
de queda el S
artando la mesa,
do, te esper
y dos brownies. Pasaron la tarde de lo más agr
en verdad Mirta, la p
elena. Gracias por a
esto porque ya sabes... recu
o tampoco -sonriendo- N
con su sonrisa, tenía
.. me gustas mucho,
mutua. Mirta aprovechó la pasividad de la pelirroja, se acercó lentamente y rozó sus labios. Fue
oda -se disculpó- es qu
reocupes -miró su reloj n
y se levantaron pa
-le dijo Mirta dándole un beso c
ada quién tomó su rumbo. Helena se fue a
tame
razón. Me encanta la c
sa- ahora me harás compañía en el i
o de tomarme un café con ella y acaba de confesármelo. Me besó y le correspo
lar porque te perjudicaría. Lo bueno es que mis pacientes se dan de alta y me los pue
deberías de regañarme e
vida se hizo para vivirla, no para triunfarla. Vive un poco nena. Te de
aré a ver un maratón de Criminal Min
oosee
amigas. Aprovechó de ir a la cocina, preparó unas palomitas y se trajo un six pack de cerveza que ten