talle era el detonante para que su furia se hiciera presente. Tristemente me estaba acostumbrando a esa situación, pero no mi abuela, ella sufría al verlo en ese estado, Pues aún con todo y
rabajo, sabes qué mis ahorros están agotando, ya casi no me queda nada de la liquidación, bastan
la sacas de su casa la llevarás a la m
nzaré a buscar empleo para
ero aun así jamás perdió el entusiasmo y las ganas de vivir, sin embargo, si él la alejaba de nosotros, significaría el final para mi viejita. llegué a mi habitación, era el único rincón donde me sentía a salvo, donde podía llorar y ser yo, derrumbarme sin necesidad de poner buena cara para no afectar a otros, me dejé caer sobre
s de la casa lo resolvieran todo, se pasaba la vida entre cantinas, mujeres y juego, había agotado los recursos que nos quedaban, lo poco que nos dej
siquiera su propia madre, y mucho menos yo, él me veía como un estorbo al igual que a la abuela, y no dudaría en sacarnos de su casa y de su vida en la primera oportunidad que se le presentara, así que no me quedaba otro remedio más que tomar fuerza
antada tan tem
n su singular ama
jo abuelo, quiero ayuda
amor, es tu padre quien tendría qu
justificaba sus despilfarros y sus acciones, pero ahora ya no está, y supongo
niña dijo mi abuel
go formal y elegante a la vez, siempre preferí vestir de manera sencilla, pero si quería impresionar, tenía que lucir diferente, radiante y segura de mí misma, me miré al espejo y no daba crédito a lo que veía, era una mujer totalmente distinta, estaba dejando a la niña p
es, ya que se me daba muy bien la creatividad y las matemáticas, hacía un día esplendoroso, se vislumbraba en el ambiente el gran salto que daría y la transformación que se asomaba, pasé por un puesto de pe
entras que la nuestra era pequeña y el alcance de ningún modo se le parecía, sin embargo estaba dispuesta intentarlo, no perdía nada, seguramente asistirían personas calificad
se trataba de un corporativo que tenía a su cargo las tiendas más prestigiosas de ropa y accesorios, en la investigación también salió a relucir Alex, el único hijo y futuro heredero de todo aquel imperio, un chico muy guapo con unos ojos azules que hacían temblar con sólo verlos, una sonrisa de artista de cin
ó una rubia esbelta, vestida con una falda que resaltaba sus pronunciadas curvas, una blusa muy elegante a juego con un blazer qué le quedaba maravillosamente bien, tacones altísimos, peinada con un recogido que ace
respecto pero era lo que siempre se escuchaba en todos lados, me quedé allí por más de una hora y de pronto la asistente se acercó y me dijo que podía pasar, que el jefe me recibiría en pe
no es muy frecuente que eso pase, así que aprovecha la op
esionante oficina decorada con una exquisitez admirable, Obras de arte por todos lados, colores vivos que le daban un realce especial a
r asiento, el jefe vendrá en un mom
ando estaba a solas, mis ojos se posaron en esa impresionante vista de la ciudad que podía percibirse
ías, seño
go que con sólo verlo en fotografías despertaba en mí una serie de sensaciones que jamás había experimentado, no me explicaba p
con la voz entrecortada
una chica con sus características a solicitar empleo, de inmediato quise verla y comp
por el anuncio que vi en el diar
usted decidirá si lo qué tengo que proponerle le conviene o no, c
ntinuaba examinándome como si quisi
solicitando un empleo, y el trabajo que yo le ofrezco es que se
Alex Turner seguramente estaba acostumbrado a conseguir cualquier cosa, lo que se propusiera, pero yo
tomar a la ligera, yo ni siquiera lo conozco, sólo sé de usted lo que dicen los diarios o las páginas de In
iera, pero por lo general son mujeres frívolas, dispuestas a todo por dinero y mi abuelo jamás aceptaría a alguien así para qu
estuviese juzgando como una mujer fría y calculadora, ambiciosa y dispuesta a todo por diner
on las que usted está acostumbrado a tratar todos los días, soy una persona que tiene se
in mencionar que durante el tiempo que estemos casados, usted llevará una vida de reina, llena
convicciones y los valores que me ha inculcado mi madre, y aun cuando ya no está, no pienso corro
o se levantó y se plantó frente a mí, Estaba tan cerca que podía escuchar su respiración agitada, mi corazón dio un vuelco, ese hombre me ponía muy nerviosa, me
temporal con una belleza como usted, me dijo acariciándome el rostro y dándome un suave beso en los labios qué me dejó sin aliento, luego se marchó dejándome con todo ese mar de sensaciones, todo aquello era una locura, pero la realidad es que ese beso había sido una experiencia ú
conseguido hacerme sentir lo que Alex con ese beso, sin duda se trataba del hombre perfecto, sabía cómo seducir a un