é en un principio cuando rechazó mi propuesta de matrimonio, ahora lo estaba confirmando. Se casaría conmigo no por dinero, ni por los lujos, ni por la posic
eficiaría a ambos, los dos contraeríamos matrimonio por razones de peso. En cierta forma me alegraba no tener que casarme con una mujer fría y calculadora, una chica ambiciosa capaz de todo por dinero era un alivio saber que compartiría e
n trato?, Le dije mie
aría por amor, y no bajo un contrato, con cláusulas y condiciones, pero entiendo que la vida es así y a veces nos
jos había mucho dolor, pero cuando hablaba de
sitar a mi abuelo, le anunciaremos nuestro compromiso y allí mismo programaremos la fecha para el matrimonio, seguro querrá organizar una fiesta por todo lo alto, dign
abuelo?, Tal vez prefiera a una j
der, así que no te preocupes, cualquier cosa yo lo soluciono, estoy seguro que con sólo verte quedará deslumbrado con tu belleza, prepárate, porque mañana vendrá una asistente
o Alex, yo no necesi
odas las miradas estarán sobre ti, seremos el flanco de los reflectores, y
zab
ríamos un trato cordial en el tiempo que estuviésemos casados. Me abrumaba el hecho de tener que vestir a la última moda, ir a salones de belleza, usar joyas y todas esas cosas que siempre me parecieron tan frívolas y sin valor, sin embargo, si iba a convertirme en la esposa de un multimillonario, debía es
ramos su búsqueda. Entré a la habitación, estuve dando vueltas en la cama un buen rato, pensaba en como mi vida cambiaría después de esa noche, era imposible conciliar el sueño, así que decidí salir al jardín a respirar un poco de air
pción, libraríamos también esa batalla, y una vez que consiguiéramos estar juntas no habría nada ni nadie que pudiese separarnos. Estaba sentada mirando
de la atracción física, aunque me resultará inevitable, dejar de mirarlo, de desearlo, cuando sentí sus labios junto a los míos, mis sentidos despertaron al amor, jamás me sentí de esa manera con otros chicos, pero era indudable que la química entre nosotros crecía cada vez más, eso me atemorizaba, s
que pasará mañana, dicen que a todas las mujeres les ocurre, pero no te pre
partir de mañana mi vida ya no será igual, es como si de ser una plebeya fuera a
s tan malo, sólo es cosa de acostumbr
cilla, que no sé cómo voy a hacer frente a todo esto, pero no te preocupes, no romperé
dónde pudiera es
s, pero no tengo ni la menor idea en cuál puede ser, la extraño tanto, y me preocupa que algo malo haya podido pasar
sentía tan protegida junto a él, sabía que a su lado todo estaría bien, Ale
ctive privado del país, le pediré que trabaje a marchas forzadas hasta que logre dar con su paradero, no te aflijas, yo estoy aquí
n experimentando, por primera vez correspondí a sus besos, nuestras respiraciones estaban agitadas, y el corazón latía con una gr