feliz caminando en bata por la casa correteando a Rose como cuando reci
su trabajo, nada le importaba so
bata de Fred se había abierto y se veían sus carnosas y firmes piernas, Mina se avergonzó
pido. ¿Qué tal te
nas cosas que hacían falta para lavar la rop
ero -miró a Mina y le sonrió, abrazó por la
ias g
la ropa. Si me necesitan es
ias M
yudaba a acomodar todo en su lugar, eventualmente la besab
ina está aquí. ¿
, que te me antojas, que qui
ción -lo miraba con ternura, le dio un beso en la mejilla y él
ue me tiene hasta la madre con su negligencia. Tú sabes pe
tarle la mirada de encima, Rose se sentía conectada con s
portante es que deje de joderte, si quieres
ayudarme
ia en recursos humanos? Te puedo ayud
lo aprec
ba, sus labios casi rojos y carnosos la hacían perder la concentración. Le abrió la bata olvidándose del mundo y lo m
o tonta, pero ú
staba asombrado por el r
jé de lado, no sé en qué punto me perdí, simplemente dejé de verte. -Tocaba con suavidad su d
la cargó sentándola en el mármol de la barra que dividía la cocina del comedor-. Mírate, ere
reocupada
es ridícul
or
nusuales ruidos y fui a ver si estabas bien, te vi... -él la miró extrañado- estabas... tu solo.
ediste que me
itante -lo miró con lujuria- por una parte, me sentí la peor persona del mundo y, por ot
lvía las miradas pícaras y lascivas-. Si quieres ser pervertida pued
¿Me dejarás s
lo que te venga en gana. Soy tuyo. Quiero que me disfru
e conozco he querido hacer, pero
de la barra y tomó una olla, la llenó de agua. Fred aguardaba impaciente
ó saliva y continuó- como n
rédito a la petición de Rose, abrió mucho los
asiado pervertido, pero quiero probar cosas
lo que tú
e
onía de gallina con solo sentirlo así, tan cerca, tan íntimo. La abrazaba bajando sus manos con suavi
seguía roja- quier
, pocas veces le pedía cosas, ansiab
l, quiero... -la voz le tembló por un momento- quiero que tú escojas, sé que te gu
desconocida ese día. Se sintió a
ro que te vistas de gatita sexy y de policía sexy. -Se
ero ser pervertida contigo, quiero disfrutarte de todas la
que quiero que sepas. -El pes
ede? ¿Est
cos por unas copas, a veces nos quedamos solos, otras veces sol
o sucedido entre ellos, conocía a Emily desde hacía muchos años y siempre supo que Fre
desahogaras con ella en más de una forma. -Agachó la cabeza y comenzó a llorar con amargura- yo siempre tuve miedo de sabe
le he regalado cosas porque ha habido ocasiones en que me rebasan los probl
te decía que quiero hacer cosas pervertidas contigo te enfadarías y me verías distinto, además Emily siempre ha
a sola idea le daba repulsión- mi cuerpo es solo tuyo, prefiero mil veces no coger que
emudó, lo miró apenada
e todo contigo. La verdad es que un día volviste muy tarde borracho, dijiste que habías salido con Emily, sentí que tod
o dejabas q
te tocaba, aunque no tenía pruebas. No sé de alguna forma simplemente n
nunca quise dart
ste todos estos meses y yo solo seré tuya. ¿Qué te parece
Te ayudo a terminar
ieron un respiro, un fin d