ue no tendría que ir y al que me aseguro que no desea asistir así que imagine que llegara para pa
en la puerta. No podía abrir, fui quite los cerrojos y abrí la puerta, arrastraba su saco y la camisa llena d
cuando vio mi rostro de enfado. -
para soportar más, a menos que el me asegurara que
cionando -se detuvo en el tercer escalón
stás di
o en mi cuerpo, y recorriendo todas mis terminaciones nerviosas, se que vend
o es normal, necesitas ayuda profesional para c
o fue aterrador. De eso estaba hablando. No podía comentarle na
esional no va a contar nada, el
de matar - ¡te juro que si te revolcaste con él te voy matar! -nunca en mi vida tuve tanto miedo, sabía que t
lando como me crees capaz
a la cocina para tomar un cuchillo, ¿Con quién me había
o llegue a la cocina pero la mesa sobre el pasillo tenía un jarrón con flores. Lo tome con ambas manos cuando el golpe me impuso sobre él, lo estrelle contra su c
í con algo más ligero y oscuro. Sali de la casa. Antes llame al novecientos once para que le atendier
an con él, sobre una camilla y los subían a u
es y golpes jamás se atrevió a golpearme, esa fue la gota que derramo el v
o act
bre mí, aun cuando tiene puestas unas gafas de sol. !Que ridículo! ¿con esas gafas en un espacio cerrado? Pienso y tuerzo los labios. Pero eso le da un t
con toda el alma. Bajamos del auto, hay un jet encendido al que me hacen subir, el vuelo dura unas cuantas horas. Tuve
odo el camino solo fue
a él para contarle que nuestra relación tuvo frutos, era lo único bueno que surgió de todo esto. No puedo hacerlo tenía miedo que con él se comportará como lo hizo conmigo y no iba a exponer a mi hijo a
un giro a una enorme fuente, un hombre me abre la pue
ga a seguirlo, está rodeado de tres hombres que me impiden acercarme a Vicenzo.-Dale un baño, vístelo con ropa -se lo est
que se supone que es
dónde se lo llev
creer que aun siento algo por él y no es odio. No siento desagradable que me toque y tampoco tengo miedo. Quizás porque se defe
o? Me p
onde venia para ir por Peter yo no tenía nada que hacer aq
onde ha colocado sus brazos, me mueve como si yo fuera solo una pluma, me hace entrar en una habitación, sus brazos son fuertes su c
de medio sexagonal, giro y tengo a Vicenzo cerca de mí, muy cerca. Con un traje de diseñador a la talla, elegante fino y muy pulcro. El su rostro está
sus ojos tienen un azul más encendido del que recordaba, profundiza en mí su m
como un escalofrío corre por mi cuerpo al percibir su aroma, estoy completamente loca. Qui
r es aquí junto a mí y si te comportas podre ser bueno contigo-Me rio y siento que eso es un re
e roto un jarrón en la cabeza? ta
ligeramente atrás, no sé si siente culpa o ¿qué? pero sus ojos están muy desconcertados- ¿Qué me dices tú?, cuando él tenía derecho a una vida alegr
a mucho para él, el nombre de su padre. Bueno si, el hombre era atento y amable. Lo recuerdo de hace años, cuando me case con Vicenzo su padre ya había fallecido. Y algún dí
oportunidad de salir y correr a buscar
o salir por la puerta, pagare tu vuelo de avión a donde quieras, o ir a dormir a casa de tus padres pero, Peter se quedará conmigo