Cautiva por el mercenario

patio de la casa del brujo Julián. Esa era la única fo

ada en un costado de la estancia, bajo la sombra de un naranjo. Le divertía la mala leche de la otra.

resó Elena con evidente molestia al detene

ostura encolerizada de su prima. Elena parecía un soldado, con las manos

ben tantos ne

espera la lentitud de Julián. No debimos

cejas para no responderle con un duro sar

fuerza a esa reunión ya que esa fue la única exig

Julián pudiera facilitarle para comenzar a

rga cabellera negra que aprisionaba en una vulgar cola, grandes ojos castaños que mantenían una mirada tos

aparentar lo que no era. Lo peor del asunto, era que

searlo, obtenía la atención q

lo estrellado, escenario poco común en la ciudad costera de Maracay para la penúltima semana de agosto, cuando era hab

jos oscuros, salió de la casa por la puerta trasera

a. Colocó cada artículo en una silla ubicada en el centro del patio

hombre terminara su labor. Tenía

cuerdo con la propuesta de su prima, luego e

acía un mes. Ella sospechaba que él había muerto, pero

sa que la vigilaba día y noche para halla

icarlo sin obtener resultados, por eso, se de

eficaces trabajos. Poseía el don de la clarividencia, con el que podía apreciar, a través del agua, el es

pero de alguna manera debía

a él, atenta a cada movimiento. Ariana prefirió continuar recosta

y cánticos. Se balanceaba hacia los lados mientras el c

sidad de piedras y semillas de col

de licor y bebió un profundo trago antes de abrir el li

colo la inquietaba. Cada vez se convencía más de que hab

caldero, repitiendo con mayor ahínco las oraciones. A los pocos segundos quedó inmóvi

ver lo que había impactado al brujo. N

rostro aterrado hacia ella,

indagó l

ondió el brujo con

itar que la confirmación de sus sospechas la

scansar en paz -aseguró Juli

ó al hombre con el ceño apretado y los nudillos de las

cuenta en la tierra para que

la mecedora interesad

seguro de que

alma está perturbada. Deben ayudarlo a s

ojos se le empañaran con lágrimas. La pena l

aprovechó la turbación de su prima

Raúl? Esa deuda... ¿puede ser

na. El mismo día en que desapareció su hermano encontraron al jefe de él, Lean

eso huyó, pero nadie pudo confirmar ese hecho. Solo Elena s

ea una muerte lo que ata

ar un poco la postura. El hombre volvió a observar dentro d

debe ser encontrado para proteger

iera alguna pista, pero no quería que Ariana se e

a, debe buscar

saltada por la mención de su n

Qu

encuentre lo que oculta su herma

instante con frustración,

ero en

ones. Era capaz de soportar muchas cosas, pero su pacien

cerró de un portazo. Apretó con fuerzas los puños y golpeó

rmar que su hermano había muerto. Ahora tenía total seguridad

demás, concentrarse en culminar el difícil trabajo que le habían impuesto y hallar cuanto antes el m

dio y pesar, y recordó las palabras de

l pecho. Su corazón estaba maltratado por la traición y la pérdida,

tiempo para consolar su dolor por la muerte de Raúl, ahora debía centrarse

erían llor