NN
er! ¡Me han
idos de mi corazón están rugiendo en mis oídos, mis pulmones bombean como si fuese la última vez
ede se
ñada me juró que no diría nada, que di
e que necesita de una niñera... ¡Na-ah! No hice muchas preguntas, s
tres hombres a cuadra y media
amenazan con ceder, pero acelero desesperadamente y me des
mi opor
mismo me llevará a la parada de buses, tengo que subirme e
ngas... No te detengas, conti
llevaba a recorrer esta y varias zonas de Toronto en bicicleta. Me decía que la fo
lo más que puedo, no permito
siento que voy retrocediendo en vez de avanzar. Siento un nudo en mi gargan
mochila, podría
ila, ahí llevo mis documen
e seguir
har ese grito, volteo a ver a mi lado y me tranquilizo al ver a ese par de chicas, una de e
sos y espero que el auto se detenga-,
lo sé! Lo que importa ahora er
ash
esto -ruega al mismo tiempo, cae de rodillas-, ellos me
puesta de mi hermano, mi corazón se parte en dos-, nuestros padres murieron por ese maldito negocio, ello
ente-, me debes mucho, querida hermana, desde que nuestros padres muriero
as veces, intentado que t
; no puede comportarse así, no puede sacarme e
r q
estupideces que ha cometido, ¿por
no, pero luego la entrada abrupta de mi hermano nos hizo cambiar de tema
el hielo-, tú sabes perfectamente por qué murieron y qué es lo que hicieron para merecer
ooo
eron por estar dentr
arme en cara todo lo que me has dado, ¿por qué? Por fav
ue me maten por el dinero que he pre
siento cuñada, pero no estoy de acuerdo con todo lo que mi hermano
esto. Mi hermano se está dejando guiar p
o se torna de color rojo y las fricciones de su rostro se endurece-. Deja
s la persona que conocía, ¡está disp
as cosas, esto no es fácil para ella -mi cuña
tengo nada
habitación, espérame por favor, ¡por
n mis últimas palabras
osa, decepcionada y con mucho miedo, ya q
ra tomar lo primero que vea. No puedo quedarme aquí, mi he
o debo llorar, lamenta
etengo al escuchar la voz de mi cuñada-. Anni, tienes que irte, corre po
de me
i cuñada me está ayudando y no
ñera y creo que tú eres la candidata perfecta, dile que soy tu cu
ucha preocupación y sin
antes de que mi tiempo se a
ias, no teng
alejándose de mí-, distraeré a tu hermano, por favor, no
el Fla
L
la chica se ha escapado, aunque la mujer del maldito ladr
e confianza, "Raúl" entra a mi oficin
que piensa hacer para saldar la deuda, sin embar
su hermana? ¿Qué t
gunta, la verdad que no
cada y su herman
-pregunta con m
S
ue me ha estado robando mercancía y algunas rutas pequeñas. A la organizaci
tema, pero has pensado que la organi
golpe sobre mi escritorio-, nadie,
o tengo pensando hacer algo que
go, ella te traer
le un golpe en la pu
chica está en la entrada de la hacie
hica del trabajo es la misma que estamos esperando, si es así quiero que la hagas pasar en
ueda existir en la tierra, me sorprende que te interese una simp
ién quie
er. Las mujeres son como un adorno para mí, solo están ahí para satisfacer mis necesidade
a desafiarme, y los que lo hacen, aprenden rápidamente que el precio de la desobediencia es la muerte. Mis manos están
de mi boca. No necesito gritar para imponer respeto, mi mera presencia es sufici
s algo que se compra con dinero y se asegura con violencia. No hay espacio para la debilidad ni para la misericor
go límites cuando se trata de proteger lo que es mío. Y no están equivocados. En este mundo de sombras y traiciones, solo aquellos qu
bre él con mano de hierro y corazón de hielo. Porque en este juego de poder y supervivencia, solo
ñor
uí, y... Sí, quiero que tenga una habi
, s