mas! ¡La situación es crítica!", inform
ego, miró fijamente a Selina, quien todavía lloraba con su bebé muerto en los brazos, entr
bastardo es
nfureció
ó. "¿Qué hay de
Ah
Digo, la seño
tó Ezra, saliendo del lug
molinaba alrede
sus sentidos, aunque podía escuch
toxicidad del aire, sin embargo, ella perm
mportara que tus espinas se clavaran en mi carne. Al final del c
gando un precio tan alto so
olor.
un denso humo a su alrededor y la figura del hombre alejándose. Final
hh!
ente mientras jadeaba en busca de oxígeno. Ese maldito sueño de nuevo. Había sido constante d
ecita. Allí, Selina miró a la niña sentada a su lado
l, sabía que todo había terminado
nó en una mansión en llamas. Él no tenía id
es ella estaba embarazada de gemelos. Su primogénito, u
que llamó Carol An, el teso
staban de regreso a su país de origen. Por lo tanto, mientras observaba cómo la ciudad se ac
. Mira quié
que le causaron sus verdugos nunca se disipó. Aun así, ella era diferente ahora. No
gelito le daba muchas nu
su madre, por lo que suavemente le acarició la mej
reflexiva. También era muy sensible, así que pod
ostro impasible, para responder sonriendo: "Sí me agrada, querida
ar con cariño la frente de su mamá. "Listo, mami. Ya
ueña con fuerza, dijo con satisfacción: "Gracias, cariño.
ón aterrizó en el aeropuerto
erto, las chicas notaron como mu
de eso, en vista de que transitaban el verano, Sel
regordete que parecía sup
emasiado la atención, Selina le puso un sombre
aba de la existencia de Carol, no había forma de saber lo que intentaría. S
, la chiquilla preguntó: "Mami, con esto p
asiado joven
que causaba
erta, tratando de interpretar la atenci
ites, ¿de acuerdo?", contest
á bi
rla, la pequeña parecía un poco más rela
escuchó el lla
ja casi derriba. "Oh, cariño. ¿Estás bien? ¿Te lastimaste?", le preg
apartó mirándolas con disgus
emejante reacción, por lo que tra
yó haci
maleducado niño, para reprenderlo con sus manitas en las caderas: "Oye, mi
chico, Selina intervino: "No le
ión. Y tú solo estabas tratando de asegurarte de que
entilmente: "Bueno, tú cometiste un error primero, así que te tienes que disculpar
a enseñado a su hija a
n empatía, ya que aunque había mucha gen
ó ese año cuando fue abandonada y perdió todo, también sus c
sistencia de gente muy valiosa, por lo que estaba agradecida con todos los que la apoyaron mientras
obvio que no quería decepcionar a su madre, por lo que logró
con indiferencia, respondiendo
amino, chocando deliberad
¡Es un chico muy malo! ¡Ma
reírse. "No importa, cariño. No te preo
espalda del niño, le gritó: "¡No
se volteó para mirarla
e subió a la garganta. ¿Cómo podía u
alto y misterioso. Ese tipo... le
ico era el hijo
el miedo que pensó que ya había superado resurgió una vez más. Desesperada, se puso una mano en el pec
opa para consultar: "¿En qué estás pensando, mami
na pareció recuperar sus sentidos. Con esto, aga