ron abiertas y esta vez no hab
desobedece muere, sean educadas, sean am
medio, seguimos a uno de ellos, no dejaba de mirar todo el sitio tratan
un pequeño martillo, en las personas frente a nosotros, habían
n aquí para
a voz del hombre que estaba junto a nosotras
na completa desconocida para mí pero está completa desconocida y
pánico que sentí
surró la chica a mi lado-
la primera, mía tiene 16 años posiblemente virgen comencemos con $5000
l menos unos 65 años le
freció uno
ertó nuevamen
tenía en la mano- vendida al Señor Francesco- un llanto co
grueso pensar que p
tras a lo lejos podía escuchar cómo estaban ofertando por la siguiente cand
ía ser
pa
tí felicidad y esperanza al mismo
iba a hacer alguna seña Pero él solo me miraba como si yo fuese una desconocida para
cier
tatuado había dicho, había sido
ar en el suelo- tiene 19 años nunca ha tenido su primera vez solo ha tenido un novio estudiaba administración de empresas es una chica muy risueña que sabe tre
r que parecía ser much
enzaron a rogar
én era pero mi mirada se fue directamente a mi
ran aquellos sentimientos
n sonar aquel martillo un hombre me agarró por el
é fuertemente la entrepierna de aquel hombre que me tenía tomado comencé a correr como si mi vida dependiera de ello de hecho lo hacía, corrí, y solo co
e para poder llegar hacia la pu
irectamente hacia la cara- te irás con ese hombre porque con el dinero que me van a dar yo podr
que él pudiese responder otro hombre llegó, una bofetada hizo
su mercancía- mercancía. Aquel hombre me empujó a los brazos de un señor, no logré ver su rostro pero su olor me hizo recordar al papa de un compañerito de clases, sentí repulsión al comparar a
edo no quería ni ver a esta persona, él me tomó
s pensé estar en
ión de aprendermelo y poder huir de aquella casa pero para mi mala suerte aque
r estábamos en una enorme mansión, era claro que tenía mucho dinero como para comprar personas, me hic
señor A
Cerro la puerta y se
una vez más sin
la habitaci
- Pre
entró con una son
n en mi casa- dijo mientras cerraba la puerta detrás de él, se acercó hacia mí y me agarró fuer
e ir yo no te he
guntó evidentemente furioso- gusta rechazarme
que gritara, luego volví a tomarm
favor
l tratarte bien iba a ser que me quisieras, las perras como tú se tienen así arrodilladas pidiendo cl
ignific
scuchar en la habitación, no quise v