do hacer lo que quiera con e
os ojos cuando alguien hizo
la última vez que lo había visto, tenía una pequeña barba blanca de algunos días, cabello era blanco su
para ir a comprar
ces par
scendencia con ella si t
ran mi tumba, me habían comprado para que tuviera sus hijos y
avor no
izo que girara el rostro - cuando
ede?! Acaso no te di
o veo que hacer con ella, quedaré nietos pero ac
a mirada de aquel ho
rcelo, ven alba te in
atreva
e quizás pudiese parecerse un poco a su hijo y si le decía algo que lo hiciera molestar también me golpeara - siento mucho alba de verdad no sabía que
ar aún cuando ya había escuchado un
s por e
s en la vida se lo juro pero por favor déjeme ir- él abrió una puerta y me hizo seña q
aso mientras lloraba llena de ira de rabia no
¿Mi madre sabía o también la había engañado
que jamás dudé resultó
sustada pensando que podría ser Marcelo dispuesto a golpearme pero me sorprendí al
mida- dijo mientras dejaba la charola en una
s seria que pude que estaba cansada de
ue me mandé hacer especialmente para t
jo me h
tima y luego si
llorar y no supe en qué
sesperada comencé a moverme Pero él me tenía inmovilizada- Mi padre quiere tener descendencia así q
- grité mientras le rog
me había estado a la cama, tenía las manos y los
que me habían dado en aquella subasta aún lo tenía puesto, él se acercó a
s esta vez cortaba mi sostén- mira que tenemos aquí, no te
e las ataduras, las sogas ya comenzaban hacer que mi piel ardiera por el roce tan fuerte.- Alejand
olocando las tijeras en mi cuello quizás e
apareció Alejandro él me desató, y me tapó con una cobija tapando así mi desnudas,
que él fuese aprovechar ese tiempo para int
Alejandro por favor-
l baño que estaba en la habitación, comencé a buscar algo que me ayudara con lo que estaba pensando, nada t
urriera, encontré unas nav
jandro tocab
ar con Marcelo para que esto no vuelva a ocurrir el de ahora en adelante te va a tratar
enía s
a
a dejar que Marcelo me violara me iba a seguir ni un segundo más en este lugar así fue
para que abriera la puerta, en mi delirio no puedo evitar imaginarme que tal vez si
en ot
n otra vid
y pude a duras penas ver com
locaba en mi mano, me tomó entre sus brazos fuertes, sentían las nubes, me l
por favor no dejes que me
en los brazos del señor que me