. Pero cuando este se gira para mirarlo también, y

ar de mirarlo, con el temor a que si lo perdía d

había movido, solo lo miraba totalmente

o notar que su rostro tenía aún

eandro no sabía que debería decir, simplemente f

selo de la cabeza y la idea de no volverlo a v

el cuerpo del menor se tambaleó y comenzó a inclinarse hacia un lado, mientras cerraba levemente lo

s abiertos.- ¿Que te pasa? Mierda.- al ver que al chico le costaba tanto r

- estoy... Estoy bien.- pero su engaño fue evidente cuando al intentar apartarse vo

ue quería ese chico era ir al hospital, ya que la

sentarnos, te vas a romper la cabez

evase unos pasos hasta el pequeño parque que había por

rostro y trató con todas sus fuerzas de mantener los o

ndo enfocar su vista. Leandro lo pensó un momento y luego apoyó una

sentir los pasos de Leandro volver, no vió lo que estaba haciendo, pero pudo sentir como su rostro era mojado con agua

mbrado a aguantarse cuando algo le moles

e.- tras decir eso Leandro volvió a tirarse agua

fue disipando, pero entonces empezó a sent

mayor, como es costumbre no recibe respuesta alg

ovoca ningún cambio en el rostro de Aaron. Al

s. Apenas lleva puesta la misma chaqueta fina del otro día, los mismos guantes con c

como aún no le había

o pues acababa de tirarle agua fría, pero lo había visto como algo necesario para desperta

. Además, el ver a ese chico nuevamente solo en

a vez que lo había visto, tenía mucha ha

atención. El menor asintió, no comía desde hacía muchísimas horas, claro que estaba muerto de hambre.- está

abía sido tan buena como para encontrarse con algu

e iba a negar. As

staba un poco mareado, el agua había servido para despertarlo.- vamos, mi coche no est

a que llegaron al coche de Leandro, el mism

copiloto y el castaño se subió

ego se inclinó hacia el. El menor se asustó un poco, pero enseguida supo lo que el pelinegro quer

durante el camino y Aaron tampoco dijo nada. Estaba esperando que Leandro se detuviera en algún lugar p

una rampa, hacia un lugar oscuro

ranquilo mientras iba entre los otros coches, ha

al estaba tieso en su lugar y lo miraba con esos ojos que había

- lo miró co

antes de volver a Leandro, tragó

tamos aquí? - soltó con vo

rías comer, así q

le costaba horrible, como si tuviera miedo de que en cualquier m

o así de asustado.- tu no estás abrigado, vas a enfermarte, ade

ra poder bajarse del coche. El menor no necesitó que le dijera nada, se bajó detrás y esperó a que a

seña al menor y este, medio dudoso, se subió, s

siete, el ascensor se

pero estaba bien para una persona,

os en estas, unos pocos muebles, un sofá largo y una tele frente a este. Más allá estaba la

or.- compré este apartamento el año pasado con la idea de independizarme, pero mis padres se volvieron locos cuando se enteraron, dijeron que no tenia que irme de casa y la verdad yo amo vivir con ellos y mi hermana así que decidí dejar este lugar para venir de vez en cuando.- sonrió al recordar la reacción de su papá Jack, el cual se volvió lo

ramas se detuvo bruscamente, pensando que estaba hablando innecesariamente, sin embargo, cuando volvi

ahora su expresión mostraba interés, escuchaba atentamente todo lo que L

se le esca

abeza. Su rostro se veía muy mal.- puedes darte una ducha si quieres para sacart

irándolo precavido, entonces soltó un suspiro y se

y dejó que entrara para

s yo pido la comida.- tr

ucediendo. Su suerte no podía estar sie

tenía un ojo hinchado y violeta, y algunas otras marcas e

ro no se comparaba para

as, su trasero, todo l

mirada a la puerta, con miedo a que esta se abriera en cualquier mom

iba a pasa

e era un puto de la calle, si lo supiera no lo tr

el sentir el agua caliente caer sobre s

el agua, también de su parte trasera cuando se atrevió a abrirla un poco para limpiarse. Pero a pesar de que refr

Su rostro ahora se veía más claro, su piel lechosa no se apreciaba bien, ya que

andro estaba allí, en el sofá, concentrado con su ce

el mayor recorrerl

sintió.- por cierto, soy Leandro.- aclaró levantánd

ras se grababa el nombr

ra un boni

ecir algo más pero el ruido

puedes sentarte en el sofá si quieres.- seña

bolsas, y mira extrañado a Aaron, q

nes que tener miedo de dar ca

r caso y se sienta en el sofá, el cual tiene una pequeña mesita en frente,

invade, haciendo qu

es mejor que comas alimentos buenos de verdad. - sacó varias cosas, entre ellas un boul b

rdos se d