empr

drid. Este es mi momento favorito del día. La tienda está vacía, silenciosa, llena del aroma de los panes que horneé hace

melodía se cuela en mi cabeza, suave al princ

tras de él, con los ojos c

mo siempre lo hace, y mis pies empiezan a moverse, marcando un compás sobre el suelo frío. Me deslizo por la ti

labios pronunciando cada palabra con la misma certeza que aque

le creo, l

Como en la canción, yo también le c

y bailo mientras limpio, disfruta

te quiero', le creo que

o la melodía que canto una y otra vez. Mi voz se hace más fuerte, llenando el espacio vacío de la tienda. Do

evitar reír. Lo que más me gusta de estas mañanas es que no ten

onfío en él, con los ojos ce

er la escoba contra la pared y ap

o a poco comienza a despertar. Los primeros rayos de sol a

iferentes. Quizás es solo una parte de mí, la parte optimista que no puedo dejar atrás. O tal vez simplemente me gusta senti

y si él me diera otro beso, ¿Qué

, como si fuera un escenario solo para mí. Cada paso, cada movimiento, lo hago con la misma

ía, con la canción llenando cada rinc

re entrando por la puerta, haci

uando la campanilla sonó, él ya se había adelantado a hablar. Mi corazón di

e una mano al pecho. "¡Dio

disculpándose. Era un hombre joven, quizá de mi edad, o un poco mayor. Llevaba el cabello castaño claro ligeramente despei

nocido, pero

sonriendo. "No era mi

No era la primera vez que me pillaban cantando o b

isa, recogiendo la escoba del suelo. "Sol

luz y pensé que ya estabas abierta", respon

iosidad tranquila. No parecía alguien de la zona, o al menos nunca lo había visto, aunque e

vistazo a los pasteles recién horneados que ya estaban listos en el mostrador. "Si

bolsillos de su chaqueta, como si el

gesto sutil hacia el lugar donde había estado bailando y el

un poco más nerviosa ahora. "Oh, eso... No era nad

utando", comentó él, como si

ije, encogiéndome de hombros". Pero, en fin, ¿pued

ias", respondió, tomando asient

a una sensación extraña, no incómoda. Simplemente estaba ahí, presente, y había algo en su

l café fr

s, espero q

es de llevarla a los labios, me miró directamente a

n canciones. Con los

azón saltando una vez más, pero esta v

canción?", pregun

orbo de café como si fue

uchándola. Mi hermana es

para terminar lo poco que faltaba. Volví a barrer, distraída por la conversación. "¿

zando los brazos con una sonris

era pausa. "Estuve aquí hace unos días, pero l

aro que algunos clientes pasaran solo una vez, especialmente si venían de fuera. Sin emba

mis manos sobre la escoba. "No lo

na expresión divertida, como si sup

e cerrar. Tú y tu compañera ya est

estado agotadas y a punto de irnos cuando alguien entró en el último minuto. Lo vi claramente en mi mente, diferente a como anda hoy: él, con un tra

una pequeña sonrisa cruzaba mis labios. "Sí, llegaste justo

in perder

í que volvería a probar algo de lo que hacían aquí", dij

ella noche pasó por mi cabeza. Recordé cómo había intentado coquetear con Samantha, aunque ella, siempre tan educada, lo rechazó am

rme en la escoba, aunque mi atención estaba fija en él

a carcajada, como si se di

", su tono tenía ese toque de humo

bía algo en él que no podía descifrar del todo. Un tipo de

rincón de la tienda y apoy

no estamos cerrando", dije, volviendo al mostrador. "

preguntó, apoyándose c

o, pero si me preguntas por uno en especial, serían las galleta

tí. "Dame dos entonces", susurró, de la

galletas y dejarlas frente a él. No perdió e

ndome en el espaldar de la silla frente a él, esperand

a galleta. El silencio en el aire se volvió casi cómico, como si estuviera deliberando de forma exagerad

, dijo. "No estab

ar una pequeña risa

l. La receta la perfeccioné después de varios intentos fallidos. El truco está en el equilibrio en

niendo técnica. Bajé la vista, un poco avergonzada por mi entusiasmo, pero no p

evantando la otra galleta en un gesto de brindis antes d

, sonr

especialidades que vuelven locos a los clientes. Los pasteles personal

tó, con curiosidad en su mirada. "¿

ntes y puedo darles vida en azúcar, crema y fondant. Es un reto creativ

a forma. Aunque solía ser muy abierta con mis clientes, rara vez alguien mostraba

", dijo después de un rato. "Ver la cara de algui

as que había visto. "Es cansado, pero cuando ves cómo se iluminan l

, y lo vi terminar la segunda galleta c

nos segundos en silencio, "¿tu com

endió la

nos segundos antes de

rque aquí solo trabajamos Lucas y yo. Era obvio que se refería a Samantha, la úni

r su mirada, como si de repente la verdadera razón por la que había venid

tar una peq

todo tiene s

tuviera dando una pista. "Trabaja en Visual Foto

ndo en ese momento. No era raro que alguien mostrara interés por Sam. De hecho, era algo que su

a veces me deja asombrada. Sabe capturar momentos, no solo fotos. Y, además, es un amor de persona, siempre dispuesta a ayudar. Aunq

de golpe. "¿Qué estoy haciendo?" Probablemente no necesitaba ni quería sab

a risa nerviosa. "No le vayas a contar todo esto a Sam, ¿vale?

vantando las manos en

iré nada. Mi boc

enes tiempo, deberías ir a su estudio. Es realmente buena. Aunque,

rcibido, no parecía incómodo ni apresurado por salir corriendo a verla. Al contrario, se lo

ntes de volver su atención a mí. "Pero creo que

Sam había sido el centro de su atención, seguíamos en un ambiente relajado y agradable. Y aunque él

ontrarme", dije, con una sonrisa ligera mientras

a sonrisa mientras se preparaba para

la posibilidad de que él y Sam se conocieran más. Tal vez sería