lla hablaba con la rubia -la verdadera madre de Vi
os mujeres-. Aquí tienes -extendió el dinero y el
ado -la chica sonrió-. Espero que
a comer aquí y estoy seguro
. En ese momento sentía ganas de tomarla entre sus brazos y devorar esos labios que se veían tan apetecibles, pero debía controlarse
e que él se despidiera y se marchara del lugar. Mason temía acercars
, ¿eh? -su cuñada la sacó de sus pensamientos-. Y p
s igual
abes? No está mal enamorarse y disfrutar del primer
hombre bastante atractivo y cua
nción. Tampoco te estoy diciendo que te lances a sus brazos, pero si ha de sucede
sus estudios. Pero también quería disfrutar de la vida. No se hacía grandes ilusiones con el hombr
*
día a comer junto a Roque. Hablaban por unos cuantos minu
sos ojos tan bonitos que la veían con tanta intensidad. Quería dejar su timidez de lado y atreverse a pedirle su número o una salida casual
na, sin miedo al éxito -le dijo su am
de la caja y suspiró-.
al hombre, en especial a su compañero, que era inc
se ve que también se quiere lanzar s
Quería ser como su amiga; atrevida y directa. Pero ella no podía
ras también podemos tomar la iniciativa. Si te dice que no, el mundo no se va a acabar. Hay muchísimos hombres en el m
era vez quiso ser arriesgada, dejar de sobre pensar en todo y disfrutar. Nunca había cometido alguna locura y de
r ello que deseaba. Ya no podía negar que Mason le gustaba y
a la mesa. Ambos la miraron con atención y, aunque su entereza flaqueó por un segund
ería la clara muestro de que ellos n
a a Mason-. ¿Podrías darme un
sto, ¿de q
entre ellos. Además de que quería que su amigo y compañero dejara de temer y disfrutara, que
a, con el corazón latiendo con una fuerza y una
ujer hermosa ni mucho menos recatada, pero soy sincera y eso hoy en día vale más que nada. Tampoco te tienes que sentir en la obligación de aceptar, créeme que lo entenderé si me dices que no, pero al menos piénsalo. No estoy preg
brantando la valentía de la chica que lo miró c
eno,
jilla, dándole una mirada que ella trataba de descifrar mientras en su interior se des