os y revoloteando a su alrededor como una mariposa,
taba unos pasos, y sorpresivamente para él, hacía un Grand Jeté, lo cual
¡y amo el Jazz! -exclamó, a
usta e
sbozó una sonrisa cargada de ternu
a era encantadora y le recordaba mucho a una persona especial en su vida. Sabía que visitar un club de Jazz la habría
hermana para hacer las cosas bien, luego
s manos a la tira acolchonada de la pe
tomar el autob
-cuestionó
irección a la escuela a la que asistía, según su uniforme, per
una pequeña que parecía perdida, lo notaba en la angustia que reflejaba su rostro. Podía imaginar la pesadilla que estaba viviendo, y el miedo que sentía, por ello
e puso en marcha. Era realmente incómodo, no acostumbraba a viajar en transportes públicos, prefería mil veces ir en su motocicleta con el viento s
magen era tan adorable que le resultaba imposible creer que ella venía de esos lugares,
ió la pequeña una vez q
su mirada viajaba en derredor constantemente. Nunca antes había estado en esa zona de la ciudad; calles viejas,
ermana? -cuestionó una vez qu
ama Noah, y mi
ba ansioso por conocerla, seguramente ni siquiera había notado la ausencia de su hermana menor, y en ese momento se encontraba posteando alguna tontería en sus redes sociales. De ser así, claram
-exclamó Loamy, sacándo
llevar un buen tiempo ahí. Sus paredes pintadas en un tono rosa fucsia, y una puerta color caoba con
ue ingresaron en el pequeño porche de la res
nte que pasó, fue tan súbito que Caleb apenas pudo visualizar a la chica que se lanzó de rodillas f
hilló Loamy,
ozó, apoyando su frente en el hombro de
a percibir la angustia y desesperación de aquella joven, y se arrepint
o, Evon.
sabía que
uesta una bata de baño y unas sandalias. Caleb frunció el entrecejo al darse cuenta de que al parec
no desvió la mirada, sino que le sostuvo la suya por cuestión de minutos, sintiendo como el calor se acomodaba
lágrimas derramadas, y el cabello rizado hecho un desastre, la joven era bella, rayos, sí que era hermosa como un l
asta el nombre le
ó de ella para permitirle ir con su padre. La niña no lo dudó ni un segundo y corrió hacia los brazos de su p
tionó, aún si poder c
formular las palabras que tenía en mente para responderle a la chica, por lo que abrió lo
nto avergonzada, ya que creyó que el joven no quería hablarle. ¡Y no lo culpaba! Se
prometo que te pagaré lo del autobús. Lame
da llena de confusión por parte Evonne, quien no logró
Disc
arganta, un tanto avergonzad
er junto a ellos, tirando de la mano de su pa
chica confundida, mientras di
na sonrisa
ptaba para que me dije
del jardín de niños para ir a buscarme un novio
a su padre, quien tenía los hombros encogidos; y, finalmente a Caleb
roso, ¿cómo pudiste hacer algo así? Te he dicho que hay person
cargó en brazos, bajo la mirada sorprendida de Evonne. -. Solo quería que fueras feliz, no quiero que
ra su culpa, ella obligó a su hermanita a hacer tal cosa, y todo por no poder controlar sus emociones,
gritarte, pequeña -ella se aferró más a Caleb, evitándola, y eso hizo que el corazón se le encogiera en su pecho. No quería que su hermana la odiara. -. Amor, g
-musitó el señor Simmons, desviando la
ra, antes de cerrar los ojos y
edes dos. Necesito que tú y papá estén bien, y que e
azos del cuello del chico y apartándose de
o de tu amor urgentemente. -extendió sus brazos hacia ella, y
lvió la sonrisa y luego se abalanzó hacia ella para que la cargara. Envolvió el cuello de
sa. -Evonne besó su mej
do la última media hora, solamente observando aquella conmoved
, ellas estarán así un buen rato -bromeó. -. También quería agradecerte por haber ayudado a
s, para mí fue un placer compartir ese ti
es, ¿quie
hicas, quienes también fijaron las suyas en
de que me vaya. Ha sido un
en los brazos de su hermana p
esita un novio. -dijo, mientras se ponía a cuclillas frente a ella y
labios en un puchero y entornando los
eprendió su
de cualquier forma de capricho que planeaba mostrar en ese momento
Volverás a visitarme? -cuestionó mientras le ex
dió, correspondiéndole
, tanta fuerza que hizo que el co
ro mucho
horas. -canturreó el señor
mucho, Loamy era una niña de cinco años, y claramente capaz de encariñarse con d
onne se ofrecía a acompañarlo a buscar el autobús. Padre e hija se dieron una mirada de comp
ncómodo para ambos, ninguno de los dos sabía que de
con ella que apenas medía 1.63, su tez morena era clara, su rostro era delgado y varonil, sus cejas pobladas y largas pestañas, sus labios eran gruesos y de un tono rosa; también, parecía que practicaba a
eo juguetón, una vez que ll
da y cubrió su rostro con ambas man
o de tu mente. -pidió, sin ap
a a las mejores personas que he cono
tionó, luciendo más curi
e mudé hace
cio nuevamente, luego de que
e irme. -dijo Caleb una vez
ieras cruzado en su camino. -le dijo, y sorpresivamente pa
acia la plaza de la ciudad, y antes de que este se pusiera
rla algún día? -cuestion
rá feliz de verte de nue
nte, antes de asen
-entonó. -. Espero vert
derle, lo cual agradeció, ya que la manera en la que él cantó