rse su helado. Ambos se encontraban en la plaza, y a él de verdad le sorprendí
eguntó la niña, alzando la
queña sonrisa amable. -. Ahora, dime t
limpiando su boca con una serv
nte sorpresa y luego arqueó una ce
o, creo
-preguntó de golpe. -. Es que ella nece
lograba comprender qué estaba pasando, y la idea de que se tratara
ó viendo a su alrededor. Volvió su mirada hacia la niña, y notó
yudo a encontrar uno ya no estará triste y no llorará en las noches. Entonces le pedí ay
ta m
de la hermana de esta niña como para que ella decidiera aventurarse en las calles para buscarle un novio? En su mente creyó que se trataba de alguna adolescente malcriada que buscaba manipular a su padre, y al no consegui
a creencia que la indujo a hacer algo tan peligroso como pr
echo toda una pel
vio para Evonne lo más pronto posi
encogió de hombros. -. Mejor dime dó
er
peligroso que e
nte no podía aceptar que la llevaran a casa, todavía no cumplía su misión de encontrar un novio para su hermana. Torc
s? -cuesti
s que caminaban a sus alrededores sintió pánico de volver a tropeza
itar pensar en cuál sería la razón por la que él no aceptaría ser el novio de su hermana. No podía ser tan complicado, a menos que... amplió los ojos nuevam
o. -. ¿Aceptarías ser el novio de mi h
a su insistencia que comenzaba a convencerlo, quizás no de aceptar ser el novio de su hermana, pero sí de hacerle creer
equeña niña frente a él; de verdad que no quería
ra no intimidarla con su estatura. -. ¿Quieres contratarme para ser
con lágrimas en los ojos, esbozó una sonrisa llena de
, y darle muchos besos y abra
ir remordimiento, la niña de verdad parecía estar angustiada por su hermana. Decidió
una otra
beza, antes de extender
cep
o que acepto, pero tienes que decirme dónde puedo encontrar a mi novia, para llevarte con ell
pequeños brazos alrededor de su cuello. -. Vamos a que l
a Evonne tendría un novio y no volvería a llorar en las noches, ni a pelear con su padre; todo se había solucionado. Estaba realmente agradecida co