ana de cinco años, Loamy, luego de una broma inocente de su padre, cree tener la solución que la hará sentirse
hombre de sus sueños. Pero, una mala decisión la ata a otro que regresa a
nne necesit
*
ó sentado para no intimidar a la menor con su altura. -
aun con lágrimas en los ojos, es
, y darle muchos besos y abra
risa cargada de ternura. Avanzó hacia ella y
una otra
tes de extender su mano con
cep