img Un Novio Para Mi Hermana  /  Capítulo 2 I | 22.22%
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Historia

Capítulo 2 I

Palabras:1281    |    Actualizado en: 15/11/2024

ñana, y la alarma comenzó a sonar despert

ba. Junto a ella, su pequeña hermana dormía profundamente, lo cual agradecía ya que así t

spiró profundo, viendo con decepción el barrio que la vio nacer y crecer. A menudo intentaba no quejarse de su vida, pero era u

ue otras, aunque había algunos suertudos cuyas casas eran de dos plantas, pero no garantizaba un mejor nivel de vida, como el caso de su familia. Aunque no todo era malo, había algo que l

o para ver nuevamente hacia el exterior; el sol brilló frente a sus ojos y la sola imagen logró serenarla. Forzó una enorme sonr

dose con un rostro cansado. Observó cada una de sus facciones, notando que el desvelarse en el trabajo la noche anterior no le había sentad

pero no tenía tiempo para desenredarlo, por lo que solamente se hizo u

esastre er

ien. Tenía que darse prisa y realizar un par de quehaceres, y preparar el desayun

Nena, arriba -insistió apartando las sábanas. La niña gruñó en respuesta mientras se removía hasta girar

-exclamó con emoción

rtaba los rizos rebeldes de su frente con el dorso de su mano. Amaba comer

tengo el tiempo ajustado, por lo que

jo sus pies, y luego caminaron hasta la cocina, en donde su padre se encontraba sentado en la pequeña me

jando el periódico sobre la mesa. -. La cifra de delincuencia ha aumen

canturreó divertida, logrando

día nos iremos de aqu

a menor con euforia. -. ¡Quie

rieron enternecid

menos 1.4 de altura se quede toda la n

a lengua a su padre, consiguiendo que éste le devolviera

cerme el favor de termin

on hablar al unísono, pe

quiero ponerme est

. -la pequeña rio a carcajadas, mastic

nera. Y para de reír con la boca

lo mejor que puede pasarte. ¿Notas co

estarás castigado. -

estalló en

irigió a la pequeña.

le digas

ió Noah, guiñándole un ojo a su pequeña, quien cubri

en la cabeza. Loa, termina de comer y v

ió, bajando de la mesa para subir las

evará a la c

taba quedando un poco más corto y ajustado a su figura de reloj de arena. Tendría que solicitarle a su jefe un cambio, ya qu

mano de Loamy y salió por la puerta de

nta de verte así, sobrio y desintoxicado -estiró la mano hacia su rostro y

o, lo

. -. ¿Sí, papito? Te

tristeza y dolor. Tomó su mano y la guio hasta sus

e lo intent

anto resignada. -. Iremos a toma

a cena, espero v

ron ambas, al unísono, mie

dados, y el césped crecía aún entre el asfalto. Ambas hermanas caminaban con mucha prisa, evitando a personas desconocidas que lucían peligrosas, a los perros bravos q

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