pocos empresarios aprendían, y había usado esa experiencia para construir algo único: una fachada impecable de éxito legítimo, respaldada por el control absolu
do, capaz de aplastar a sus enemigos con
tica, Línea Ébano, que ofrecía transporte rápido y confiable. Lo que pocos sabían era que esa misma red de transporte también movía mercancías del bajo mundo: armas, informa
roducto del azar. Cada movimiento estaba calculado, cada alianza cuidadosamente seleccionada. Mientras otros empresarios competían por contratos y licitaciones, Elian usaba su r
sta etapa de su vida. Ahora tenía los recursos y la influencia necesarios para enfrentarse a ellos, pero sabía que atacar directamente sería un error. Los V
próximo paso sería acercarse a la h
a de los demás miembros de su familia. Camille no solo era hermosa, con sus ojos verdes penetrantes y cabello oscuro que siempre llevaba impecable, sino tambié
safío. Ella no era ingenua ni fácil de impresionar. Si quería ganar su confianza, tendría que ser pacie
s, Elian se aseguró de que ambos fueran invitados a un evento benéfico organizado por una fundació
cía destacar en cualquier sala. Sin embargo, no fue a ella a quien se dirigió primero. En lugar de buscarla directamente, Elia
Curiosa por el joven empresario que todo
dijo, con una sonrisa que no re
ole la sonrisa-. Y tú debes ser Camil
s halagos y las intenciones ocultas, pero encontró en Elian algo diferente: una mezcla de confianza y humildad que lo hacía i
a tomar un café. Para ella, era una oportunidad de conocer a a
nunca insistente, siempre respetando sus límites. Compartían conversaciones profundas sobre negocios, filosofía y a
nte elegido, le contó una versión suavizada de su pasado, omitiendo, por supuesto, cualquier mención de los Villeneuv
-. Por eso valoro tanto lo que tengo ahora. Pero también sé que no quiero est
, cada gesto, formaba parte del plan de Elian. Aunque en el fondo de su corazón sentía