espesaba en el aire. No podía permitirse mostrar debilidad, no ahora. Si Claudia
ón serena, aunque sus manos tembla
en este mundo, Claudia -respondía con un tono controlad
lentamente hacia el escritorio de Sofía, como un depredador que ya ha calculado todos l
rás perfectamente lo que
su expresión impasible. Claudia se inclinó un poco más,
ece. Él siempre ha sido inteligente, pero esta vez ha subestimado a la persona equivocad
Claudia no vendría con amenazas vacías; si estaba aquí, significaba que tenía prue
u tiempo -dijo, cruzando los brazos con fingida se
Eres la sombra de Leonardo, su confidente, la que ve más de lo que debería. Y
de Leonardo, sino que también había recopilado información, analizándola con la intención de tomar una decisión.
alida. Un camino seguro. Leonardo no tiene aliados, Sofía. Solo peones. Y tú,
nso y cargado de significado. Sofía sin
ela-. Pero todos sabemos que en este juego, nadie da
mo si estuviera midiendo cada
ún. Solo que me digas lo que él oculta. Lo que t
traicionara a Leonardo, pero de una forma que la
alo bien. ¿Cuándo la balanza se incline, a quién quieres que
asta la puerta. Antes de salir, volteó y le dedic
o, Sofía. El tiempo
ambaleaba. Ahora tenía una decisión que tomar. Y en
en su silla, sintiendo el peso de las palabras de Claudia sobre sus hombros. La seguridad que h
as personas hasta que dejaban de serle útiles. Y cuando eso pasaba... bueno, ella
u mano temblaba tanto que apenas pudo sostenerlo. Maldita sea
có de su trance. Miró la pantalla y sin
nar
ero lo suficiente para
Claudia haya sido... prod
audia había sido discreta, de eso estaba segura. No había cámaras en
bligándose a respirar con calma. Si Leonardo sabía
¿desde
ad se extendía frente a ella, con sus luces parpadeantes y su tráfico interminabl
a atr
ra una sentencia de muerte. Pero si se quedaba con él, corría el r
ía opc
nos
a posibilidad que jamás se había permitido conside
e jugar
inteligent
lo necesitaba moverse con cautela, reunir más información y asegurarse de
tomó su teléfono y escribió
pre l
er en su silla y so
apenas
os, o más bien, alguno de los tres serí