fuerte, pero aun así nadie vino a su rescate. Yvonne se rio entre dientes; p
a y llorara. De repente, escuchó un golpe en la ventana, giró su cabeza y vio a un hombre vestido como un guardaespaldas imperial que trepaba
amente. El hombre la sostuvo entre sus brazos y
obre el suelo. Ni siquiera se había acomodado por completo cuando sintió que una
ó y las lágrimas comenzaron a e
veces después de su cumpleaños número diez. En esta ocasión, Yvonne había encendido el fuego para otro propósito y no esperaba que
o y frío como ella lo recordó alguna vez. ¿Quizás fue por la urgencia del momento? Su cabello estaba despeinado, su
de Yvonne vol
ue estaba herida de alguna manera y decidió sostenerla para preg
la cabeza y respondió: "E
l médico real, escuchó la voz de una mujer: "¿Qué sucedió? ¿
nando hacia ellos con cuatro sirvientas del palacio siguiéndola. Yvonne las miró con apa
ongelaba. Un recuerdo pasó tan rápido por su cabeza que no pudo atraparlo, por lo que, temerosa de persistir en el pensamiento, curvó sus labios y le gritó a la e
mano de la joven princesa y después dijo suavemente: "El otro día, Yvonne se lastimó en una caída. He estado rezando por ella en el Qiwu Palace durante los últimos
pación de la emperatriz. Al mismo tiempo que ella hablaba, levantó su cabeza y la interrumpió: "Estoy bien. Madre, no te preocupes por favor. T
ba cada vez más con cada comentario que escuchaba. ¿Qué le sucedía hoy a
falsa, pero aun así se sintió más ansiosa. Unos días atrás, Yvonne había caído desde una gran altura. El emperador no dijo mucho, pero sí guardaba re
ratando de matarme! ¡Alguien está tratando de matarme! Previamente vi algunas sombras oscuras, pero estaba demasiado
chó el grito iracundo del emperador: "¿Cómo puede suceder algo de ese estilo? Alex, ar
astado mucha energía reemplazando al personal del Nichang Palace con sus informadores. Sin embargo, Yvonne se volvió gradualmente más arrogante y autoritaria, y perdió su control sobre el corazón del emp
da en este momento. No puede quedarse sola sin que nadie
dejar que la emperatriz saboteara su trabajo con tanta facilidad y después de pensar un poco más, se le ocurrió otra idea. Deliberadamente tiró de la mano de la empera
a los espías de la emperatriz de una vez por todas? En su vida pasada había sido demasiado joven como para saber tanto y, además de esto, la emperatriz se había aprovechado de su juventud y de su ingenuidad. Ahora, a pesar
r algunas sirvientas y eunucos para que le sirvan. El Nichang Palace se ha incendiado y ya nadie puede vivir aquí. En cuanto a la futura residencia de Yvonne, yo mismo tomaré la decisión mañana. Ya es tarde. Emperatriz, pued
pudo evitar sentirse sorprendida y despedirse apresuradamente de la emperatriz:
ban cada vez más. La emperatriz entrecerró sus ojos y los miró fijamente por un rato más. El odio en su mirada incrementó al comi
ipo de noche que hacía dormir pacíficame