Instalar App
Historia

Capítulo 10 10

Palabras:1244    |    Actualizado en: 22/04/2025

a debería estar sumida en un profundo sueño. Su habitación se encontraba justo al lado de la de ella, por lo que no pudo evitar

a su habitación y se dirigió al baño, urgido por la necesidad de sumergirse en la bañera y relajarse en el agua t

divagó hacia Copito, su perro. Le pareció extraño que no hub

a el lugar donde había dejado a Copito. Sin embargo, el sitio estaba vacío, y el libro que había estado leyendo antes de quedarse

ño agujero que había bajo la puerta de la habitación de Evan. A medida que se acercaba, su mirada se posó en algunos pedazo

a, mientras entraba sin pensarlo dos

el suelo, no logró que saliera de su escondite. Su único libro favorito había quedado hecho trizas, y no había nada que pudie

o, devuélvelo -su

si Evan se encontraba allí; s

puerta del baño, cubierto con una toalla que llevaba envuelta a su cadera. Sacudió su cabello

tando de asimilar qué demonios estaba haciendo all

endo que Hayley se sobresaltara, go

quedaba, logró arrastrarse fuera de su escondite. Se leva

cuenta de que él estaba con solo una toalla alrededor de sus cad

sintiéndose profundamente avergonzada. Sus mej

ebía haber dado por perdido su libro y nunca

en mi habitación? -exigió Eva

explicarte si estás así... desnudo delante de mí

dándole la espalda. Evan se vistió rápidamente,

voltear -

aferrando el libro destrozado contra su pecho, sintié

ermiso. Copito se robó esto -explicó, su mirada de

culpa, rascó su cuell

or destrozar las hojas; creo que lo he mal acostumbrado -confesó, mientras dirigía una mirada d

is manos -replicó Hayley, intentando restarle importancia al asunto-. Además, era una versión que

ó, compre

que le quedaba había sido arruinado, y ahora tendría que esperar a ahorrar algo de dinero para poder repon

e lo que hizo ese travieso. -replicó Evan, mientras la joven neg

cola de manera juguetona, como si no

spondió Hayley, sonriendo y olvidando moment

eer completamente y, además, era la última ed

nquirió de repente,

, aunque en ese preciso instante,

da, Hayley aceptó la invitación, y ambos se dirigieron a la cocina. Justo antes de atravesar el umbr

a comer? -pregun

en -respondió ella, sin mu

epcionante realidad de que estaba vacío. Una profunda exhalación es

mpras... -sugirió, sintiéndose un poco apenado. Ante el breve silen

niendo la vista fija en él-. Y no aceptaré

o; sabía que ella se negaría

ados, la próxima vez será tu turno

o aceptar. Después de pensarlo un momento, finalmente asintió con la cabeza, y una amplia s

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY