gro tomado del armario de su hermana, se sentía completamente fuera de lugar en aquella mansión. Si las circunstancias hubieran

susurro para que nadie más los escuchara-. Te presentaré

otar nuevamente. Pero las apartartó con rapidez. No llorarí

ad? -respondió en voz baj

s aquí a pocos minutos de conocer al heredero más codiciado de la ciudad -

terrible idea casarse con alguien que no conocía. Aún no podía creer lo que su hermana le había hecho, l

apoyaban en todo" dijo en su in

se sentía más pesado, y en ese instante, Hayley compren

ugar, como si también él estuviera atrapado en las decisiones de su padre. No quería estar a

ton junto a su hija. La muchacha parecía estar allí a la fuerza. La observó por un instante, s

ob, dirigiéndose hacia l

nción en la joven que parecía muy diferente a

aña más joven y de buen parecer, aunque había algo en su rostro que la hacía distinta a la que había conocido an

e la había llamado por el nombre de su hermana. Al ver que su hij

un gusto conocerl

te, no pudo venir con nosotros -interrumpió su

aradamente. Podía simplemente explicar la situa

mohín que restaba importancia al asunto y señalando al h

. Era pelinegro, con rostro simétrico y rasgos marcados. Pero lo que más llamó su atención fue su intensa mirada que la hizo sentir nerviosa.

to y eso intensificó su n

ando que su futura esposa era mucho más h

e a desviar la mirada de la suya. Ambos pa

mientras tanto, Evan se dedicó a observar a la joven. Notó que, a pesar de su juventud, poseía una hermosa apariencia, desde sus pómulos prominentes y una mandíbula delicada que le conf

aquella decisión. Pero no quería contradecir a su

phen, provocando que la joven alzara la vi

ación; apenas había probado bocado, como si cada cucharada representara un esfuerzo

ba Hanna, pero decidió no molestarse e

dico a na

l ceño, confundid

jabas como secretaria en una empresa -dijo

do una carrera. Ya le he explicado que su trabajo no tiene nada de malo, pero se siente un poco menospreciada -minti

fingiendo delante de todos algo que no era cierto y la involucrar

rte, Hanna -comentó Stephen, sonriendo con

lo le había hablado de Hanna, puesto que todo lo que mencionaba lo hacía refirié

ir atrapada. En ese momento, no solo estaba usando la identidad de su hermana, sino que también se encontraba enredada en una maraña de mentiras que la e

rse cuánto tiempo podría

a solas con Hayley. Había ciertas cosas que debían discutirse, especialmente las reglas qu

ley -anunció antes de levantarse de la mesa

indicó el sofá para que tomara asiento, pero

res. Después de todo, son ellos quienes desean llevar a cabo este maldito matrimonio -su

ento se sentía enfada con su padre y

io, tú no tienes nada que perder; de hecho, te beneficiarás mientras seas mi esposa, y espero que sepas aprovechar eso -no

abía conocido-. ¿Acaso crees que esto es un juego? Para mí, esto es mucho más que una simple transacción. No solo estoy poniendo en riesgo mi

s padres ya han decidido por nosotros, bonita -le dijo, dedicánd

nudillos se tornaron blancos. No podía permitir que nadie le dictara lo que debía