ue tenía en casa. Dudaba mucho que la joven se hubiera despertado, así que aprovechó el mo
e había sonado exigirle un hijo a alguien con quien no compartía un vínculo profundo
ido y enojado ante una demanda así. Era cierto que necesitaba un heredero para asegurar e
dió que si quería proteger y mantener el apellido de s
ento entre ellos. Segundo, era un poco apresurado pensar en tener un hijo dadas las condiciones
ante su petición. Iba a conquistarla, pero su intención esta
varan a la ruina el negocio que su padre y abuelo habían construido con tanto esfuerzo. Si tenía
frente a la puerta de ella. Golpeó suavemente y esperó a que ella abriera. Solo espe
somarse para ver si quizás estaba en el baño. Lo extraño fue que no escuchó ningún so
nde atravesó la estancia vacía. La buscó por toda la casa, creyendo que tal vez lo estaba evitando,
ola?" reflexionó, considerando que la res
ara a localizarla, y entonces lo vio. En el escritorio había un pequeño papel do
o? Le parecía extraño
de las chicas solían escribir sus secretos. Se sintió tentado a levantar la tapa y curiosear, pero sabía que eso
el local en mente, se dirigió a la cafetería donde una emocionada y ner
ijo, regalándoles una sonrisa amable, un
or -respondió una de ellas, y
un sitio acogedor y cálido que hacía que los clientes se sintieran como en casa. Además, contaba con
Estaba concentrada en su labor cuando escuchó la campanilla de la puerta. Sin mirar quién era, dejó lo que estaba haciendo para at
ía cómo, de todas las cafeterías de la
oz no pasó desapercibido para Evan,
más que admiración. Por más que intentara pasar desapercibido, era imposible no llamar la atención con su altura, su gran
sada -dijo él, ignorando las miradas curiosas de los demás-.
o por sus grandes proyectos de arquitectura. Por otro lado, aunque deseaba decirle la verdad sabía que debía darle explicaciones de como es que ella no era Hanna, y como su padre lo había engañado a él y al s
ando entrever que seguía enojada por lo sucedido el día anterior. Lo último que quería era verlo o habla
sonar convincente-. De haber sabido que buscabas un nuevo empleo, podrías
bufido, esforzándose po
eres. Al ver que él parecía no tener intenciones de marcharse, añadió-: Si
la actitud de la joven, sonrió divert
por favor -dijo, y ell
inutos después, entregándole s
o para sentarse en una mesa cercana
sopló, fr
primer día, y sentía que sería mucho más complicado de lo que había imaginado tene