ícil. Requería un nivel de cálculo a sa
rking con posibles inversores para su startup. Sabía que llegaría a cas
e, aflojándose la corbata. Estaba cansado, pero sus ojos brillaba
amente al baño principal. El
latir con fuerza.
do ligeramente, y agarré mi tel
al teléfono. "La puerta principal
e que pudiera
ó su llegada. La recibí en la puerta. Llevaba jeans y un
negro y transparente en sus manos. "Ve al dormitorio princi
na lenta y triunfante sonrisa se extendió por su
abra. Me quedé abajo, escuchando. Oí el sua
la ducha se detuvo. La
la res
envuelta en la cintura, saliendo del baño humeante. La habitación estaría a oscuras, salvo por la luz de la
ronca. "¿Me esper
onido de él metiéndose en la c
aja esta vez, densa de sueño
nal de nuestro acuerdo. Un acuerdo que no habíamos cumplido en meses, desde mi "despertar".
o confuso de Sofía.
íntimo que me revolvió el est
fue un sonido de placer. Fue un sonido de shock
l dormitorio se detu
io muerto
go, aguda y teñida de i
zo se ha
una camisa. Estaba furioso, su rostro pálido de rab
laves y acompañó a Sofía a la sal
a fuerza palpable en la habitac
eso, Valeria?", rug
e era lo que querías", dije, mi voz deliberadame
so. "¿A eso le llamas ayudar? Eso fue cruel. Eres
Torturarlo? Estaba tratando de salvar mi propia vida. Esta
asi escapando de mis labios. *Eso no es ver
as palabras, la verdad una p
é? ¿Qué juego enfermo estás j
o un dolor profundo y genuino. Y no era por Sofía. Era por
defecto. Había tenido en cuenta su amor por