sta, menos cuando nuestra entren
-nos había gritado en más de una
ya iría a otra. Pero no podía hacérselo. Había intentado que saliera con anterioridad y había cancelado más del setenta por ciento de los planes p
penas las siete, pero estaba tan agotada después de haber entrenado con las Golden Scorpions y haber tr
la vi vestida con ese vestido lleno de lentejuelas quise mori
ver qué puedes ponerte y he encontrado un vestido e
rugar el morro an
up
eo -ironizó al ver la n
todo. Solo necesito un par de minutos
maldita fiesta. ¿En qué estaría pensando cuando ace
or amiga me había dejado estirada encima de la cama. Saqué unos pantalones vaqueros de cintura alta, un top llamativo y un
tenía una voz de infarto y alcanzaba notas que pocas personas podían cantar. A Maddie,
preparé para que mi mejor a
que preguntó nada más verme. Frunció el ceño y los labios
arme mucho. Tienes suerte de
er
la hizo callar. Se dedicó a re
e que tenía lo imprescindible dentro. Poco sa
ban los unos pegados a los otros. Cuando llegamos, solo unos pocos estaban fuera fumando un cigarrillo o conversa
evado a rastras. Es más, no me habrían tenido que obligar. Por lo general, era una chica que adoraba salir, a
nque fuera un simple refresco. A diferencia de los chicos -los que, por lo que pude ver en más de una ocasión, estaban pasados de copas-, las chicas n
e sonaba a todo volumen. Era ensordecedora y para poder hablar con mi mejor am
ternidad estaba a rebosar. La gente entraba y salía, se escabullía a la pri
bamos descoordinadas sin importarnos siquiera si lo estábamos haciendo bien o no. Total, la vergüenza hací
sabe, a lo mejor debería dejar mis estúpidas normas estrictas a
nectar -gritó Des por encima de la música mientras
que aceptara salir con ella. Cuando se lo proponí
o en largarme de la fiesta si no me encontraba
bía encontrado en ella una amiga fiel, la mejor de todas que podía haberme tocado. Sabía que podía ser yo misma, que po
uiero
o dejaría que se acercara a ni una sola copa más, por mucho
a ella y ya estaba preocupándome el hecho de que ningún moscardón se le acercara en busca de atención por su parte. Con lo guapa y carismática que era,
da de hormonas revolucionadas, la tranquilidad me sentó muy bien, aunque no durara mucho. Le estaba
chica tan gua
nutos? Menudo pensamiento más neandertal y unga unga. Sin em
ado bailando y dando vueltas hasta hace
tanto se había puesto de moda y una sonrisa que, supuse, sería el arma que usaría con todas las chicas
rbo a la bote
en la pista
uda v
en la mesa y m
y L
maba si era muy probable que
to no
ndo la última palabra y s
ar
e las chicas guapas tie
ligar conmigo, os lo juro. No dejaba de mirarme con esa sonrisa baja bragas, ese brillo en los ojos y esa au
sculina que me era muy familiar-. Pensaba
menos que Maxwell. No solo eso; se estaba acercando a nosotros. Cuando lle
e, había perdido todo el interés que había mostrado por mí
implemente se largó como alma que lleva el
el logo de una marca muy conocida, la chaqueta de cuero y aquellos pantalones vaqueros que pronto supe que le resaltaban el trasero. Llevaba el
tanto que estuviera me
No me gustaba cómo te miraba,
sentido del todo segura con ese tipo? ¿
as estado mirando entre las sombras ant
gió de
imera. Simplemente he visto que te esta
a indefensa que nec
una s
sta el más fuerte puede
lo admitiría en voz
nuestro alrededor pasaba la gente sin inmutarse de nuestra presencia, ocultos en la mezcla de penumbra y luces de neón qu
. Apuró lo poco que le quedaba de
n los míos y todo lo que provocó en mi interior
ncant
r qué había aceptado cuando lo último
e los demás y me guió hasta la pista de baile iluminada con luces de neón de todos
pero soy muy bu
rarle esa sonrisita de s
anos son bailarines profesionales. -Lo que no
en los ojos que no f
h,
do en Broadway desde que su primera obra la catapultara al estrellato. No solo había seguido en el mundo de la actuación, sino que también había seguido for
arias series y películas y había dado el gran salto a Broadway siendo el co-protagonista de una obra junto a Maddie. A parte de eso, seguía dando cla
arán Madison Woo
n par y se quedó miránd
mana de esas dos estrellas! -
o
n difícil abrirme a los demás, confiar, porque cuando confiaba me arr
de voz frío, lo ignoraba muy bien-. En mi familia la única persona "conocida" soy
mueca. ¡Q
de ser a
, tiene sus
interesada en
í? ¿Cóm
Necesité toda mi fuerza de voluntad para no poner los ojos en blanco. ¿Acaso un chico y una chica no podían bailar sin ser nada? ¿Por qué me había convertido en la enemiga de casi todas las chicas que estaban allí
la atención
de no estar la música a todo volum
rtan esas cosas? Menudo
cuerpo. Su aroma, una mezcla de colonia masculina y su propia esencia, me dejó noqueada durante unos segundos y el
presencia podía
nte qué cosas buenas me ha traído toda esta l
eso que no había visto lo patosa y mala bailarina que era. ¿Por qué me negar
io de la noche contrastaba con el barullo del interior. Agradecí esos momentos de paz. No había ni una s
de estábamos podíamos escuchar un poco de la música que procedía de dent
o para que me ayudara a salir del cascarón, por eso empecé mi canal de YouTube. Juro que al principio no pensaba subir ni un solo vídeo, fue Jordan quien lo hizo. No veas la de comentarios que recibí de apoyo y gracias a eso decidí que querí
es a los
gió de
cha gente que envidia mi trabajo y qu
gí en e
con ellos. Odio los ma
un mechón de pelo rebelde detrás de la oreja con mimo. Agradecí a la poca luz que había por que no notara lo mucho que me había af
. Solo debes ignorar esos mensajes negativos q
tenía. Había subido un par de stories sobre en antes de la fiesta, pero no había nada más. Se metió en los mensajes, ignorando
importa lo que hagas o dejes de ha
«Gracias por regalarme tu valioso tiempo» o ese tipo d
olo querían molestar y hacer daño
e te enfrentes a este tipo de co
a mis palabras con
rtes que yo, créeme. No soy
ojos en
cer con tropecientos mil seg
sta lo extravagante, ni ir de
o que siendo uno de los youtubers más influyentes y vis
as en tus stories -confesé roja de la vergüenza. Sí, le
ecer, le había gustado saber que
o el guay en mis redes. Intento ser activo y no una moda pasaj
ía a la p
por ciento en todo, porque sabes que mere
lia sonrisa qu
o de él-. Me gusta lo que hago y me divierto muchísimo grabando los vídeos o ideándolo
vergüenza me daría estar frente a
ieras la cantidad bloopers que hago...
sarlo, me po
da y pr
tentos de ocultarme se fueron a la mierda cuando Maxwell apartó los mechones de mi rostro y me miró con intensidad. Mi corazón empezó a a
estaba
tó levantándose y tendiéndome la man
impulsé para levantar
Aunque te aviso que n
tremenda
nos profesionales del baile, es
a moverse al ritmo de la música. Con una sonrisa, intenté seguirlo, pero, por desgracia, el día en el que habían impartido
as casi una hora en la pista haciendo
a
itar las manos de la misma manera en la q
mara
er, Maxwell bailaba muy bien, pero al ver lo mala que era yo en la pista, había empezado a burlarse de mis pas
he, hasta que Destiny me encontró entre tod
me había gustado mucho más de lo que admitiría bailar y hacer el tonto con