Viaje, y d
or J
é siento que acabo de cometer el peor error de mi vida? ¿Por qué el vacío invade a m
y no por ella, así arriesgara su felicidad pero debí decir no, por mi bien, el de ella y de nuestro futuro, el cual aseguro ser
da, yo anhelé que todo haya sido privado, que los invitados solo hayan sido nuestras familias y conocidos más cercanos. En cambio solo observo a mí alrededor ros
sia, este día me está superando -y matando-, necesito alejarme de tanta felicidad falsa, de
de evitar sentir sorpresa, tan centrado estaba en mis pensamientos que
o por confusión, y no me extrañó que lo este, quedarme varios minutos t
d-, haciendo que sienta culpa por estar engañándola de esta manera, fingiendo algo que no siento. Dejo de mirarla y sacudo mi cabeza para después halar la manija del auto h
en realidad mi mente se haya perdida en todo lo acontecido -como en el resto del camino-, es sorprendente que esto haya ocurrido, que haya dicho el 'si' sin arrepentirme, que t
l vehículo para abrirle la puerta a Dakota, mientras yo ab
ofisticación me incomoda demasiado. Esto no es lo que anhelé, todo es un completo d
elicidad tomando mi mano, guián
o la fiesta se encuentra decorada con g
olor favorito -menciona tomando m
rmuro perplejo ante aquello, procurando d
el ceño ligeramente fruncido, tratando de hac
o recobrando la compostura y nos encaminamos
o entre sí. No espero la hora en que todo esto se acabe de una maldita vez, los invitados cada vez son más y má
sar todo lo que ha ocurrido hace unas horas, pero cada vez que lo intento llega alguien a interrumpir mis pensamientos, en este caso son los fotógrafos; en el c
que tengo con Dakota hace cuatro años -objetando que fueron unos años maravillosos para
cería más nuestra relación pero... ¿quién carajos dijo que casándose se fortalece una relación.
pensamientos tan cavilares. Su vista se encuentra fija en Dakot
de in
ando ya nos hemos alejado de la m
encuentra allí, a lo que me tomo en cuenta que el centro de atención es la novia
ada seria y con el ceño ligeramente fruncido-. Me he perca
puesta coherente sin que mis palabras sean bruscas e insensibles? No tengo res
como sobrellevar eso. Todo esto... -Hice un ademán con la mano, s
ngas una respuesta para esa pregunta sabrás lo que has hecho... en fin, felicidades, Connor -Me felicita nuevamente y cuando se dispone a dirigirse donde se encuentra mi padre voltea a
er-, se fue hacia donde esta mi padre el c
ada vez -no sé si agradecer a mi mente o aterrarme un poco-, lo único que se hace presente e
la celebración de mi boda... y de mi esposa. ¿Por qué se me hace tan difícil pronunciar esa
sa manera Dios? -me pregunto así mismo s
seguidas tratando de no perder la cor
l ella no se percata-. Amor... ¿estás bien? Te veo... ¿distraído? -asentí-. Bien. Amor, vamos a bailar para
evo hacía el centro del club, donde ya suena una canción lenta y l
quería. No es nada
ituó su mano libre en mi hombro, nuestros cuerpos se juntaron y no pude ocultar un poco de incomodidad haci
que suponía mi mente. Pero aún así los presentes
.
ni siquiera sé en donde se llevaría a cabo, por lo menos sé que no es fuera de la ciudad-eso también lo agradezco-. Según Dakota es
o matrimonio sería el mejor de todos -si eso es un matrimonio estable-, pero cuando nos besamos no sentí nada, es
le mostré mi actitud de indiferente para lastimarla. No quiero verla destrozada por mi actitud en su día maravilloso -porque no es
que no le tengo respuesta alguna... ¿Será que amo a Dakota, sí o no? No lo sé, nadie sabe si amo o am
lo diré. Aún no, no
ro no es así ya que el chófer nos informa que hemos llegado al edificio donde se encuentra nuestro d
esión seria mientras Dakota sonríe con toda la felicidad que puede expresar en su rostro. No comprendo cómo no
ar mi mente, sin dejarla en paz, es sumamente exasperante tener
con un puchero mientras toma mi mano halándome, sacándome del ascens
de lo que mi cuerpo hace mientras no se lo ordeno; como entrar en el as
s por mis pies tropiezan en varias ocas
odavía es temprano -me quejo al
, Connor -contesta para después detenerse en la puerta d
ntes de la boda, llevamos lo necesario para nuestra luna de miel, aunque Dakota ll
odo esté en orden. Al cerciorarme que todo se encuentra listo, le hice una
ia rompe el silencio que nos rodea. Ella saca su teléfono, frunciendo el ceño al v
ijo Dakota alejándose mien
os? Lo último lo dudo, ellos jamás llamarían a Dakota después de exclui
culparlo, yo habría reaccionado igual -o peor- si él hubiera hecho lo mismo, aunque esto no lo haya decidido yo; soy un cobar
akota acercándose co
-pregunto tomándola de
ia de modelaje me acaba de informar que hoy en la noche debo tomar un vuelo con las
aría solo por el viaje. Había discutido con mis hermanos por ella, mi madr
bas de casar? -Pregunto soltá
tome un vuelo esta noche y comenzar mañana con los contratos,
¿Para dejarme solo? ¿Para irte sin yo importart
e de ti cuando nos acabamos de casar?! ¡Maldita sea, Connor
irá en el viaje! ¿Verdad? -le grito devuelta
sí que adiós querido nos vemos en unos meses! -termina gritando
s de casados y ya estábamos discutiendo, e
a mi departamento -solo y vacío, como siempre-, desde el inicio estoy
e queda, Connor?, pe
a no puedo pensar en eso, ya no hay vuelta atrás, decido
o dejar de pensar, este dí
es en el proceso, para después cerrarla, y adentrarme al
ensar en nada, hasta que recuerdo que no he desempacado l
a la habitación, donde observo que la maleta del
la cama para tomar la del viaje, colocándola
to trajes llamativos y con estampados