sperando en
s como un plomero: solo el elige si destapar o no esa tubería. Si el cliente era simpático y te gusta su sonrisa, o si simplemente expira dinero y eso es lo suficientemente atrayente para ti, solo destapas esa tuber
tiempo cargando sacos en el Puerto al ser adolescente y que desarrollaron un cuerpo fenomenal pero que, al mirar esos ojos cafés suyos, puede
oderme únicame
con su mejor atuendo para ser presentada ante un muy buen a
mas, elegí no mi mejor atuendo, realmente el mas sencillo que encontré, no quería parecer tan emocionada cuando realmente solo estaba e
entrada linea de mi pierna pálida, deje mis rulos rojos en su estado natural y, por obligación, rellene de rojo pasió
donde estaban cubículos personales con camas y paredes de terciopelo negro, ademas de un tubo de striptease en medio de la habitación. L
ela para nosotras en el medio, vi un grupo de 6 personas. Reconocí a los 3 propietarios del lugar en medio de risas y mir
k, tal vez, el mas pervertido de los tres –Acércate I
aire y m
baja, sin creerme lo suficientemente
rtenecía y, sin equivocarme, me encontré con los ojos oscuros mas arrugados y sucios que he visto.
, permitiéndome ver por primera vez al hombre a mi izquierda. El
ner el cabello oscuro un tanto descuidado que le daba un aire salvaje, labios grandes y ojos ve
sucios del Eden, solo faltaba que el callado Ricardo hablara de lo rico que brincab
ngua por los labios. NECESITO UNAS LINEAS fue mi pensamiento instantáneo y recordé que en el brasier traía un poco, solo necesitaba acercarme a la barra y que no me miraran mucho, ya que a
para los insulsos, 2 whiskeys dobles para el abuelo y su compadrito y un vodka en las rocas para el que me mira
jeta con el nombre del lugar he hice una linda, larga y gruesa linea de coca, agarre un pitillo he inhale por el orificio iz
levante la cabeza como quien acaba de ser atrapado y vi la sudadera color negro que poseía el mirada-del-asco junto a unos
cia mí no ayudó ni mejoró, de hecho
vantada que indicaba lo molesta que me sentía por ser interrumpida cuando real
a de hablarme del hombre y este, sacando un fajo de billetes, mientras yo me tomaba de un trago mi tequila, apretó mas los nudillos y tom
haga eso, me met
lemas- Dijo venenoso, hiriéndome con sus palabras. Q
or mi, junto con otras pocas tomadas por mi misma me han orillado a llevar esta vida, no espero que me entiendan pero por lo menos que se guarden su maldita opinión al respecto, si un hombre como tu- dije venenosa mirándolo con el mi
ndo, este imbécil le diría todo a los jefes y me ahecharan a la calle y
tomándose su trago de golpe y pidiéndole otro a Felipe. Yo solté la bandeja en la barra y susp
me esta ayudando en estos momentos a sobrevivir y no quiero perderle por un momento de lengua suelta. Si pud
lgo brillaba en esa mirada oscura y ruda, me
un segundo lo olvidé, simplemente creo que pensé una cosa totalmente
ue no dejara el baile a medias y saliera corriendo, cuando decidí bailar en el tubo y no en el regazo del viejo mis patrones pusieron cara de enojo pero al verme mover el trasero supo
anciano, creo que ya me había dado unos 3 o 4 roces de coca en lo que i
ose en mitad de la cama y bajando sus pantalones
mbo en la cama con agresividad-mucha fuerza para un hombre de su edad, pienso- y sin pensarlo mucho sacó mis pechos del corsé, acaricio uno con manos torpes y el otro empezó a besarlo llenándolo de toda la baba posible, n
in mucho decoro y yo no dejaba de gritar para que alguien viniera a salvarme, creo escuchar un escándalo en el pasillo pero nadie toco la p
eja en el comunicador para oírme, que un rayo cayera sobre el Edén y me partiera a la mitad, a