o sabía, sólo lo hacía para molestarme. O, como decía, "le gustaba como me veía con el sol matutino"-Pero entenderás que tengo una diosa hermosa y perfecta acostada en mi cama en este mismo momento- ¿
go.- Colgó el aparato y me miró con
ería enojarme con él pero no podía, me hal
rostro de besos- mis socios
conmigo, Xavier- fui seria y él reaccionó igual, e
te refier
ara a lo que me estoy enfrentando. No quiero mentiras ni mierdas en n
ndría mis manos al fuego garantizándotelo- su mirada estaba enfocada en l
ría admitirlo pero claro que me afectaba, deseaba sa
ejilla y antes de apart
saber, amor. Siempre te cuid
ero no las mentiras en la cara, o por lo me
jo nada, estaba harta. 4 meses de relación
é tan peligroso, pero era el hombre que amaba y que había estado para mi cuando nadie más e
botas negras de combate. Me di una rápida ducha aprovechando que Xavier
é, busqué mi bolso pero fui detenida
donde
estoy alterada. Por fav
l, no una chica a la que puede manejar a su antojo, no un muñeco junto a él. Tal vez era una de las cosas
rdes, p
empre me sentaba bien, para pensar y dejar de i
todo estaría bien
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do en su terquedad de no compartir las ganancias del nuevo buque. Tenía que se
de todo, llegan y dicen "Esto es para mi, esto es mio, no te lo dejaré" y piensan "Ok, Harry cederá, así como los demás han cedido" y no
e estado, así que tome esa frase como una orden y me puse de pie alarmando a los gringos con mi acción, sonre
hicos, sólo me
s lazos con nosotros, de hecho, recuerdo que incluso fui invitado con mi hermano a los
r miradas conmigo y fue más que suficiente una diminuta seña de mi parte para que los diez hombres que nos acompañaran aún no desenf
estúpidas. Así que por que no tomas una jodida decisión inteligente en tu vida y terminas esta disputa estúpida que sólo haz causado tú, ¿Eh?- mi tío hablaba con un tono calmo
estás jugando la vida aquí, y no sólo la tuya sino la de tu familia, tus hombres, sus hijos, esposas y familiares. ¿No crees que es hora de acabar con esto? Mi mujer me espera- dije lo último sintiendo la mirada de Zalter clav
su plan perfecto hubiese sido este: joderse. Me encogí de hombros viendo a sus hombres alzar los fusiles y apunt
nuestras manos que las suyas, los cuatro cayeron al piso y un aterr
por ese buque- me ordenó, pero lo ignoré caminando a la entrada de la casa campestre donde
ro, tengo co
la ira y sólo me encogí de hombros al arrancar con fuer
portante, maldito-