, Claire, t
os sido confidentes y amigas, incluso antes de meterme bajo las sábanas de su hermano. Era aquella una familia que adoraba y que me había querido siempre. Era
no puedo ni verlo. Sabes
to de ustedes y no vamos a meternos, es simplemente que mamá y yo queremos verte. Quiero dormir contigo y volver a nadar en el río mientras miras e
día nega
dora de que había conseguido envolverme en las triquiñuelas de J
ale,
lgó sin despedirse. Ella estaba l
ecostarme un rato a dormir, no sin antes echar una ojeada a los papeles que mi
a ser suyas y me quedaba con casi nada más allá de mi bufete. A pesar de todo agradecía no tener que irme. Y reconocía q
n él, abstraerme de su presencia nuevamente en mi vida y de s
que había quizás, estado esperando este moment
r por las almohadas fabulosas de aquella cama que me hizo sonreír como lerda cuando te r
iota, pero por el momento...solo me limité a sonreír y abrazar l
para silenciarlo antes de que soltara alguna d
mis pensamientos para seguir odiandolo y concentrarme en
lguna ropa -nunca he sido capaz de no admirar tu belleza y ponerme a cien. Te deseo. Deja que te toque solo un poco y niega qu
nny, no te creo y no quiero tener nada que ver contigo. Déjame en paz. No quiero que me toques y no quiero que me
siento no quiere decir que no lo note arrasando por cada por de mi piel y de la tuya. Te siento vib
e respetó eso. Mantuvo una prudencial distancia y no se insinuó más ni provocó ningu
o de lino rojo y un top blanco con una camisa abierta a cuadros por encima, y botas a juego. Pero cada hilo d
libre de sus ojos detrás de mí y me encerré en la habitación del Jet, era
turón y una vez en el aire, decidí trabajar un poco para no pensar e
zar bastante en los próximos juicios que tendría. Sin embargo aún no sabía el moti
dí no mirarlo. Tal vez si lo ignoraba no volvería a hablar de sus deseos
e espaldas a la puerta y a pesar d
llo y se me cerraron los ojos, sus manos subían y bajaban poco a poco por mis brazos y sentí el colchón moverse indicando que de había sentado detrás de mí -quiero dejarte ir, ma
avor, cállate.
ue estar con él era un error. Que no podría soportarlo y cuando le oigo decir esa
omen hasta levantar las copas de mi sujetador y detenerse en ambos pechos
muerde el cuello mientras pellizca mis pezones y soy incapaz de no arrodillarme con él detrás de mí mordiendo y
es de que fuera demasiado tarde y terminara
e la ropa, supe que debía apurarme o volvería a caer y él
onroneó ronc
lo dejamos... ¿En serio quieres besarme cuando
eí que había perdido la partida cuando sacó una mano de mi pecho y la bajó sin detenerse has
vimos la mirada -vamos a volver a estar juntos y en eso no hay duda. Pero, solo voy a hacerte el amor cuando me pidas tú que te toque y te haga mía otra vez. En
er,
onny. Sal
como una estufa. Me moría por aparcar el pasado justo allí y vivir
que había previsto y Jhonny se empeñab
ad lo que d