, lo que más necesitaba era descansar po
eparado y había puesto en mi mano. Tenía muchísimo alcohol y básicamente nada
nto y caí en cuenta de que la mayoría se había re
ía a todos tan emocionados. Estaba tan ebrio que me costó un poco enfocar la vista para darme
h se movía mil veces mejor y aunque podía notar desde la distancia que había bebi
isma, ella sabía cómo hacer que la miraras, no porque fuera el tipo de chica fácil-todo lo contrario, me atrevería a decir-, sino porque capta
arol para las
arte, pero era de conocimiento general que se transforma
e era innegable: era dolorosamente preciosa y se movía como si eso hubiese hecho toda su vida: con segur
letamente cómo
ero era terriblemente opacada, a pesar
scenario; indudablemente estaba adueñándose de la fiesta, podía notarlo en la manera en que
aba sus caderas, con sus fuertes piernas marcándose por el apretado pantalón que vestía y la delgada blusa de t
mo se sentiría su redondo y bien formado trasero en mis
amente tenía muc
i amigo y que odiaba cuando ella bebía, precisamente porque se volvía más valiente y
dan, que era siempre quien hacía su papel de niñera cuando
l espectáculo se había terminado. Madeleine había bajado de la mesa par
deleine, pero la fiesta apenas