sado siglos, los médicos se percataron, y me fueron a a
erta, nos tení
le la cabeza y no recuerd
señor la trajeron hasta aquí, pues se había desmayado- alguien llamó a la puerta, y el médi
ñero y yo le ayudamos cuando sufrió un
or todo, y disculpe haberle
e tengo que marchar, cuídese Heather- se despidi
smo le
, estaba sudando otra vez, escuché un grito desgarrador, la puerta de mi habitación se abrió sola y de nuevo un
insectos, pero enormes, fui mirando el número de las demás habitaciones, todas 502, y en todas ellas había un ser golpeando la puerta. El s
asos detrás de mí, miré hacia atrás, y habían m
s, luego vi cadáveres colgando al revés del techo, y de ellos goteaba sangre, y estaba
e girando una manivela enorme, lo cua
mes, del techo empezaron a caer trozos de carne, y a llover sangre, algo totalmente asqueroso, y uno minutos después apar
e la niña d
elvas Heather!- la miré, era igual, pero sus ojos eran
ta, y con el paso del tiempo todos nos trasladamos a otro hospital. Incluso tuvimos que aban