i caminaba con rapidez y con ciertas molestias en su expresión, su larga capa real azul era levan
incluso sobrepasaban sus alturas. De pronto se detuvo detrás de unas en
Emperador y haciendo una reverencia por su presencia. Shangdi pasó y la puert
sellaron la vida sus hermanas, justo al frente permanecían sentados cinco ancianos con capa blanca que cubrían sus pec
ndos después de una larga espera uno de los cinco se levantó y extendió lentamente sus brazos
ado sus respetos como eran debidos. -¿Desde cuándo se han convertido tan arr
tra razón de existencia ya no está con nosotros
. -Ya veo... parece que hay
e diga su majestad, por favor en nombre de mis hermanos perdónenos. -los tres ancianos que todavía se encontraban sentados procedieron levanta
r a esta sorpresiva visita
de manera brusca dejando sus caras expuestas pero aun así ninguno se inmuto, los cinco permanecieron inmóviles
presando la misma miseria, me agrada
or. -contestó el que ha había t
manecer igual... -paso por algunas pequeñas estatuas, aquellas mini estatuas se trataban de su padre y la ma
ar el nombre de esta Diosa estaba prohibido en este lu
e dirigió Shangdi a los cinco ancianos de pie, sacudió sus manos para quitar el polvo que se había quedado en
que según mis informantes ellos juran que fueron enviados. Obviamente los Xhiamixg incluidos ya
perador. -Nosotros tampoco sabemos nada al respeto su Majestad, si no es por
no saben nada al respecto?... ¿Entonces quién debe rendirme cuentas si no son
cianos guard
más que mil palabras ¿Que
nco ancianos se miraron mutuamente algo preocupados, sin embargo uno
ado al tanto del proceso por el
ubra muchas de nuestras obras y para
stado, delante de nosotros él no es más que solo un Dios que suplanto a su miserable padre. No tiene el
no será tan difícil de deshacernos de él
os, veremos que al final la
habían tenido un día muy pesado, la Sinsaya se limitaba a solo sentarse en la orilla de la ventana y mirar asia el cielo
instante, pero... Yo no lograba tener el mismo descanso que ella, algo
vuelto, había despertado, había logrado levantarse dentro de las murall
s, solemos llorar, solemos alegrarnos aunque no estemos proyectadas para demostrarlo y ese a asido el problema más gra
, era el joven Xiao Ba quién se encontraba arrodillado a mi lado, era extraño, los humanos suelen hacer ese gesto cuando quieren comprend
ndo? -le respondí con el m
mente el joven Xiao Ba se acercaba así a mí, no lo entendía pero cuando ambos nos cruzábamos podía sentir como sus latidos humanos aumentaban y su presión sanguínea se elevaba asiendo que sus m
uía regular, me tranquilizaba saberlo debido a que para un humanos estos camb
ojos proyectados en mí, por alguna razón sentí una emoción bastante peculiar, una emoción que no suelo percibir en nadie más
realme
tampoco la dirigió a algo en específico, solo vago con ella. -No pu
saber
sea que este triste o feliz, enamorado o decepcionado, a veces hasta el mismo sistema ge
ien tan perfecto no pueda... -ambos se miraron a los ojos pero el ya
no eran fuertes pero su mente sí. -Tus latido
ste momento Xiao Ba dejo todos sus pensamientos claros, realmente no sabía lo que estaba hac
iba a decir unas cuantas palabras fueron cortadas por el choque de otros labios, por el roce tan
mujer no movía los suaves músculos de sus labios, abrió sus labios sin separase de ella y solo vio vacío en aquellos fríos ojos, miro solo a una mujer,
s cerca que puedo estar de ella, ¿Porque me siento tan miserable?... Po
o si ella supiera que yo quería esto, que lo deseaba, que lo añora
a mi realidad, abrí los ojos y allí estaba ella, la imagen qu
retirarse por lo molesta y la verdad no descartaba
así... ella
tas
vuelta a la