solo siguió sonriendo, aún estaba
lvo asintió satisfecho, se puso de pie y los acompaño a la salida
ado de hacer. Lo cual era ayudar a su padre. No sabía como sentirse
o a la empresa de mi papá? ¿El señor Pride es un inv
ue en la de tu padre. -respondió encogiendose se hombros, se acercó a la mesa y tomó su copa bebiend
gido perder un socio más para ayudar a la em
uelta y empezó a subir las escaleras con lentitud. Ahora Megan comprendió sus palabras y s
das entre ambos, no había mas-. Gracias por ayudar a mi padre. -dijo al final. No le
ejor que una pareja de recién casados que se aman tanto como nosotros. -exclamó irónico ya que ellos eran todo menos un matrimonio que se amara y eso era lo más triste y desesperate del mundo-. Por cierto, te felicito por tu gran actuación, casi me la creo yo tambi
endo otro escalón antes de parar de nue
. -Marco río con amargura y negó sin voltear, apreto el barandal de las escaleras, como lo había creído, ella solo es
siguió caminado hasta llegar a su
xtraño, quería creer que no le interesaba saber donde, ni porque, no estaba ahí como siempre, pero le fue imposible. Algo en su mente no podía estar tranquila. Toda la noche n
encuentra mi esposo? -La emplead
o. -Megan parpadeo unas cuantas veces y le agradeció la información. ¿Hermana? Fue lo prim
y le presentará a su hermana, necesitaba ocuparse en algo además de solo parecer un mueble en esa casa, ya se estaba cansado
ora que había llegado, Megan se descolocó al saber que su esposo ni siquiera se
o lo molestara -se escudó Yu
? -Exigió se
a en su desp
esposo con una mujer sentada en su regazo mientras reían gustosos. Sus ojos chispearon, pues no c
r el descaro de Marco. Entró al lugar aparentando desde, ni siquiera sabía por qué se sentía celosa cuando ella no lo quería, pero no pudo detener la escena en su
zo apenas vio a Megan entrar a su despacho con un
e para dejar embobado a cualquier hombre, era como si hubiera usado esa prenda al propósito y como no, solo tenía que ver a Marco y la atención que percibía que le daba. No sabía quién era, pero tampoco le importaba saber. No en ese momento, Marco la decepcionaba cada vez que veía algo bueno en él, cada vez que pensaba que podía al menos tratar de convivir como dos personas civilizadas, siempre lo terminaba arruinaba con una u otra cosa. Por ejem
la es Mega
da al respecto y no sabía como actuar, ahora entendía porque la mujer frente a ellos se veía un poco molesta, al final sonrió cuando se dio cuenta de un detalle, que Megan los hubiera visto como lo hizo solo haría que se
illon, el cual era muy desagradable para el los oídos. Se encontraba incrédula aún
y menos a su esposa, quien estaba esperando una maldita explicación, sabiendo que esta
e era un hombre casado. Igual de descarada que el, no había duda que eran tal para cual, no conocían el significado de r
o y así, por fin ser libre, el enojo no le había dejado ver la oportunidad que tendría si tan solo Marco se llegara a interesar en
uy claro si el lo hacia con ella, bueno tendría que darle la oportunidad, eso iba a hacer, pero Marco la detuvo tomándola del brazo, eso solo la hizo enfurecer más. ¿Por qué lo hacía? ¿Por que a pesar en todas las
ocurría que le iba a creer, ¿era demasiado tonto para no ver que la chica se moría por él? o ¿era demasiado desgraciado para pretender que
a se contradecía con sus propios pensamientos. Por un lado, saber que Marco la estuviera engañando o que alguna otra mujer pudiera interesarle la hizo pensar en las posibilidades de ser libre, pero también no podía repri
entes para fuera, lo cierto es que ya la detestaba y n
a del despacho, directo a su recámara. Se había arrepentido de haber entrado a ese lugar
ando la vio salir. No la vio