s, perdón. Ya sabes, uno

onduje a regañadientes. Al entrar al Lux, el Sr. Ace le coloc

l rostro cubierto ⏤l

onder su i

. Chico

ali mientras caminábamos hacia el i

ara que ningun

a, te calienta y después llev

orque había alzado la voz. Exhalé⏤. E

a «A» con eviden

. No quise se

lvo, barbón y vestido como motociclista se le acercó

ef

ucede,

un vistazo a la puerta negra a un lado de la b

ina del Sr. Ace. Me puse detrás de mi jefe, ya en modo alerta y sin apar

son? ⏤le

n un tono de advertencia y cau

ue el Sr. Ace terminara su conversación con unos amigos. Esta sala solo tenía dos sofás grandes de cuero negro pegadas a cada lado de la

ó Mali, ya inquieta⏤.

osi

o.

entras se tiraba en el sofá. Cogió el tazó

despreocupado, para después sentarm

e dijiste que

avar platos en algún local

labios hac

nos me reconforta saber

oco de hielo, lo envolví en un pañuelo y me senté a un lado de mi he

dijo dado un

e debes una disculpa.

S

que los ha

Qu

ventajas, sí, pero hay algunas cosas que pue

mo har

escendiente se d

una Thompkins ha

pondió casi

ora medio fría, en su lugar⏤. Conviértete e

viene

negó con la cabeza⏤. Porque para eso fuimos cread

s negras de Euge

ro herir a na

able, una sonrisa triste se dibujó en mi rostro⏤. Me esperaste. Tuviste esperanza aun cuando parecía imposible que volviera. Y además de eso, eres un buen niño. Siempre intentas ser amabl

uen hombre, ¿que no signifi

e responder a eso cuando el sonido de pasos junto a una voz desconocida lla

en.

go con cuidado salí y caminé por el pasillito. Al llegar al

mejores demonios ⏤le había dicho el Sr. Ace a un ho

y parecía de la misma altura que el Sr. Ace. Otros dos hombres más acompañaban al desconoc

testó con una agrada

es viendo a

iraba/hablaba al hombre debía tr

vemos

isa tranquila al ver qu

Dale mis salu

entrada. Y quizás, solo quizás, el tal Blade miró hacia atrás, en mi direc

ebió

ado y colgado sobre un lugar público como a

só, y entonces sal

arra sirviéndose un poco de Whisky

a Mü

de confusión, dijo⏤: Protección. Proteje al Lux, y de cierta

ué no m

, indiferente. Le dio un sorbo a

se atención porque el sonido de unos tacones

ceño en cu

amó una voz femenina a

acia ella. Se saludaron con un inocente y cortés beso

é una

dre al ver dicha escena, con la cabec

entro antes que alguien la viera.

i tu hermoso rostro ⏤la castaña/rubia

una ballena le hubiese pasado la lengua. Vestía un corto vestido de lentejuelas azul/ve

y ocupada ⏤dijo mi jefe, sin ten

e en cualquier momento morirá así que quiere prepa

to aún, ¿qué te

castaña/rubia v

tienes a un remplazo de Ivy.

in, el Sr. Ace se

señaló⏤. Cant

s bien, dio vueltas a mi alrededor para examinarme con detenimiento. Per

dolor de garganta para así no hacerlo. Ahora ya no tenía escap

nvolvió como una manta helad

nte a mí, con una gran sonrisa entusiasta en su bronceado rostro⏤. Me gust

Iv

on la cabeza. Suspiró⏤. Bueno, es entendible.. Como sea, Ivy era la antigua canta

? ⏤me atreví

acer la pregunta. Pese a ello, ahora

a el escenario detrás de mí, al centro en donde una guitarra eléctrica color turquesa desca

verla,

Sr.

la cabeza cua

e nos habíamos metido⏤. Como sea, volvamos a lo importante: el futuro. Tú fut

mi ropa,

de malo co

agante, loco. Debes cautivar sus ojos

ue Eugene estaba ahí de pie

ermano,

ce, desconcertado porque a él

hermano con amabilidad al acercarse. Le

n asombro y se colocó

tan educado. So

dre es Paxt

. ¿Se c

gunos eventos ⏤asi

sonrisa. No pude descifrarla. Entonces de

Señaló el escenario cu

labios, formando una especie

r qué tendría que h

dio un paso

imagen del Lux, mis demonios e in

ancia, y entonces pasó una mano por la chaqueta con delicadeza mientras hablaba en una voz algo

sisti

Eugene hizo un movimiento con l

ese mal nacido que no lo necesitas y que puede

ía ser p

con vulnerabilidad. Con rapidez las volví a

Pero nada d

yna y del Sr. Ac

..

el cuello reposaba aquel broche de serpiente y la cuerda estaba enganchada sobre el bolsillo de la prenda; camiseta negra mangas largas, el cuello era algo largo por lo que podía apreciarse el encaje; leggings altos, negros y

ando la forma en que las personas me percibían. Quizás ya no como antes, pero seguía teniendo cierto peso e

li con una voz aterciopelada, enred

iempo que no usaba este tip

e si así lo quiere

entón, de

rle ver, donde quiera que esté, que

al menos que fuese humano..o cis. Y por un tiempo, lo creí. Creía que no me merecía algo como el amor por todo lo que habí

quedó. Me observó por el reflejo del

o ese tonillo de madre afectuosa que la cara

bajé la cabeza

e ti, madre..incluso si no paras d

opl

con incendiar cosas/pers

itabl

onia de mi jefe, me dispuse a pretend

ya.

damente, fijó los feroces ojos en mi cue

algunos botones desabrochados de tal forma que se pudiera observar su pecho, muchos anillos y u

tar para así no tener ning

sa. Insistió en quedarse, pero sabí

n mayor fuerza la colonia. Era dulce pero fuert

iente de mis sentimientos ⏤con

or lo de hace rato? ⏤inquirió

que se

o él no me lo permitió. Me sostuvo por

jem

N

s cejas, comenza

o mord

iquiera se moviera. Exhalé, entre cansado y

Y si, en realidad,

iera me

teme hacerlo. D

antes de lanza

no me ve com

irió Mali, totalm

, al parecer, temía de la respuesta/reacción del Sr. Ace. No pensa

i vida entera. No hay ni un día que no me encuentre pensando en ti. No sé quién seas o cuales sean tus intenciones conmigo, solo sé que me tienes totalmente hipnotizado. Me gusta, la sensación de res

n qué clase de líos te meterás ⏤solté una risita/resoplido, imitá

ble resistencia.

bía prepararme por si nos encontraba. Debía tomar cualquier oportunida

bía probarlo an

, o

quizá hasta estúpido, cuando de pronto, p

tás list

Sr. Ace fuera el mismo

rió Iryna, alternando en

gente ya llegó? ⏤

rando ⏤asintió,

en un intento de pretender que nada

suponía que nadie además de Lucius podía ver mi rostro, pero el

s nerv

N

una sonrisa

o. Lo har

ra entre mis ma

po que no lo hago, tal ve

aña/rubia me sujetó por los

tienes mucho talento y eso no desa

í el

cuando un nombre cruzó por

iño por hablarle de mi pasado a extraños

drás hacer

muy seg

ad, ¿po

nrió con

amos afuera. La gente espera... Ah, y deja a la serpiente

nerme la otra parte de la máscara y coger la g

ue dijo Mali antes de esconderse en

s envolvía, hasta que una luz, proveniente de arriba en la pared de detrás de la gente, iluminó el escenario. El Sr. Ace se e

puse aún más nervioso al ver cuánt

ron de forma sospechosa⏤. Admito que pensé en no volver a tener un cantante oficial después de Ivy. Sin embargo, la vida da mucha

a cuando hizo é

nle la bienven

mientras me repetía a mí mismo que no era nada y que

susurró el Sr. A

irecto a mi rostro. Alcé la guitarra sobre mi estómago y me repetí un: «Tú pue

cantar. Esto, no era nada comparado a el

él

álgico. Abrí la boca y...nada. Nada salió de mi boca. Ningún s

da

ación se

pasa? ⏤me pr

zaron a murmurar entre ellas, mirándome con desconcierto y extrañeza. El Sr. Ace estaba igual, pero sus

one que en este momento te liberes, seas tú mismo. ¿Dónde está el alocado Jen? ¿Eh? ¿Dónde está el chico que le escupió agua

momento, pensando en que tenía razón. Debía volver a ser

rlo de una v

toque especial. Sonaba cursi, pero así pensaba. Al principio fui algo tímido, pero casi de inmediato me dejé llevar. Fui uno con la música. Otra vez lo volví a sentir: las emoci

, solo pensé e

l

na lágrima escapando por mi

otro sonido de aprobación. Solté aire por la nar

citó el Sr. Ace en cuanto bajé⏤.

de colores comenzaron a llenar e

, como si los hubieras hipnotizado. Por un

la miró c

e alcohol ⏤comenté para lue

ese momento necesitaba al

i corto cabello. Pensé en que hubiera sido bueno que

dijo Mali después de q

nté con cuidado, ca

n lugar má

uando entré en aquella habitación en la que conocí por segunda vez al Sr. Ace, Mali sacó el

la idea, pero puedo

de sacarme la máscara. Le di un

cual es bastante débil. ¿No te habías preguntado del por qué duermes tanto? El vigor que emana Ace es..increíblemente densa. Es tan atractiva que no

ceño, desc

bo comerme al Sr. Ace

no te gusta la idea así que

Cu

quila pero lev

algo de inocenc

dí casi al

ara mí mismo, repent

sentiste su olor. De cualquier modo, no tienes má

ó. No me agradaba la idea de volver a sentirme así, atado, hipn

pensamiento emocionan

n pueda hacer eso qu

er fuerte para poder vencerlo. Si él llega

ra la inquietud por volverlo a ver, o e

, no me disgustó la

e la cama. No entendí la razón hasta que

lo que dijo antes que la p

a puerta tras de sí. Me observó

spalda, comencé a caminar co

spondí en una tenue voz

h,

por fin fui consciente de lo que el Sr. Ace emanaba: una fuerte y apetitosa energía lo rodeaba co

é mi de

bre

a mano por uno de sus col

olor miel me acecharon con curiosidad y deseo. Mis dedos cosquillearon y algo se

tante de la que hayam

aron en una sonrisa maliciosa al oírme decir aquello. Las tenues luces de las velas colocadas en la habi

nis extendió una mano hacia la más

as quitártela. Tenía g

ible? ⏤lo interrumpí antes

hacia uno de los muebles y rebusqué en uno de sus cajones. Cuando hallé lo que buscaba

ntó cuando alcé la suave tela fren

íp

sujetó mi muñeca. Puso

quiero

en mi rostro y acaricié s

o, cor

y capaz de contr

ra, que viera ese lado de mí

me la máscara: a penas separé unos centímetros de la porcelana lejos de mi piel, un molesto ardor se manifestó en

las, robándome así el aliento. Fue como un latiga

ó, pues había escuchado m

deo⏤. Dolió como la mi

i rostro. Las heridas cicatrizaron con rapidez, por lo que lancé la prenda al suelo y fui hacia el vigo~ el castaño. Me subí sobre él,

é con una voz b

to que al fin ocurrir nuestro autocontrol se esfumara. El calor en mi cuerpo comenzó a aumentar a medida que los besos y las caricias se intensificaron. No supe que le había quitado la ropa has

referido para atacar ⏤

tí son

aho

tones de la camiseta de un tirón. Solo salieron volando unos cuantos, por lo que mi ombligo siguió cubierto y yo terminé por quitármelo. Sin previo a

l hecho de no verte, pero al me

la negra, me quitó los botines y el leggings con facilidad. Luego trazó un camino de besos desde mi tobillo hasta llegar a mi mu

é casi en un jad

sobre mi sensible piel. S

, querido. ¿Y

as manos en su pecho y él sujetándome por la cintura mientras me movía. Lo único que se oía era nuestros jadeos/gemidos entrecortados y el sonido de la cama siendo sacudida. De vez en cuando mis movimientos eran lentos, tortuosos, por lo que él gru

tan ansioso y salvaje por tocar y besar cad

ando solo se quedó con los b

a quedado dormido. Emití una risita/resoplido, después me levanté y busqué mi ropa. Dado que el Sr. Ace había rotó mi camiseta t

siento mucho mejor... ⏤sonreí al tiem

ahora no había ni una pizca de ello. Fue como despertar de un l

pensé en la siguiente sesión... Obviamente, solo pensaba en hacerme

__

o largo, pero como diría