ficial, de nombre Kotaro, de pronto se puso de pie y me dijo que iría al baño.

vimientos con una expresión neutral. En el fondo, me intrigó

como lo

evo

usando un falso tono amable, sonriendo de

cibir un ligero miedo o incomodida

aba acostum

a ⏤la pequeña albina refunfu

con resi

hay otr

ar la cabeza, dado que la cámara pegad

⏤declaré en voz baja, con la

ás recordaba, d

hacía. Desesperada

protegerlo, debía

ue eso volvie

lo encu

onario, podrá esconderlo si él llegara a encontrarn

n plan por s

egoísta ⏤repli

empre hacía todo lo que ella quería inclu

como

era mí turno de hacer

vez en mi vida? Estoy cansado de correr, Mali ⏤ante su sil

un rato de pensarlo⏤. Pero no bajaré

sonrisa, entre aliviado y divertid

oír la desesperada voz de un preadolescente corriendo por el pasillo. Su

e mi asiento con nerviosismo, emoció

e invadió casi

n momen

iento, pero también era reconfortante, cálido. Solo...se sentía bien tener un amor incondic

lo sentía. Quería aferrarme a este sentimiento antes qu

mi c

irse de un portazo, y

ntas por mi nueva apariencia, y después corrió hacia mí y rodeó mi cuello con sus brazos. Casi un segundo des

lo que lo sostuve con más fuerza como si

guntó en un hilo de voz, tod

en el hombro de Eugene. Antes de responder, re

¿y

gu

llegaba hasta por encima de las orejas, ahora un poco desordenado; su pequeña nariz, al igual que sus mejillas, estaba algo roja por haber es

o nos provocó algo de gracia. Después Eugene procedió a

ron? ¿Dónde estabas? ¿Por

as llegaron y ya no pude r

mbas se detuvieron de golpe, estupefactas. Quizás creyeron

a ⏤con una voz gélida las

enn

tiempo que se acercaba a mí para abrazarme

za cuando con del

r? ⏤le pregunté sin

, s

gesto en una expresión de

or

irar vi que se trataba de Eugene. Con su cara me dijo un

stante mi estómago emitió un rugido. Fue claro

de Asher, y Lorca su promet

llas, pero ya no h

a lo veré m

espués de un rato, y al mirar por la ven

ste con él p

, J

la pelinegra bien ar

otra razón habría p

iedad antes que el chófe

sa/resoplido

sí c

me soltó, pues me había estado abrazan

e/desintegrarse entre mis pe

mos hacia la entrada. Sus ojos brillaron con emoción⏤. Tendrá

uirió Mali con una no

én es

las puertas fueron abiertas. Y d

ó? ⏤le preguntó Lorca

con intriga por un mome

uvo que irse debido a un

seguía desconfiando, y solo puse un pie d

bía un gran candelabro en el vestíbulo, en donde debajo de ella nos

a la rubia y c

s por c

nquila ⏤expresó con una dulce vo

ar mi asombro, dado que nunca imaginé ni en mis

llama

tima por

⏤me presentó Lorca a

xpresión de Lorca fue como un «Ah, es cierto. Lo había olvid

tipo que malinterpreta la biblia), por lo qu

ue con el tiempo "la fase" des

liría diecinueve en unos me

er car

, y esta me saludó con la mano de una forma muy animada

con amabilidad, lige

ctivo para ser un mayor

asta que Lorca se percató de que seguía con el rostro y

va a Jen al

o seguí hacia

ue estaremos cerca ⏤me informó Euge

y tres puertas. Una debía ser la que p

y abrí una. Para mi sorpr

cosas ⏤no ocu

ue regre

itablemente la comisura derecha de

ntir dolor físico, impotencia y ansiedad

la ca

o ham

ó reaccionar/

ta el sándwich de mantequ

en

ambién traerme al

.. ¿Cómo? ⏤pa

uiero car

ero

⏤no lo dejé terminar a propósit

í exhalé con fuerza. Luego pegué la

erte ⏤comenté despué

de debajo de la ca

huir. Nadie

comeríamos? ¿Dónde dormir

plemente dec

pir

pir

caricié su cabeza y ella, como un ga

e debilitado, y ambos entramos a la bañera. Primero la ayudé a limpiarse la suciedad y ella me ayudó

ro por lo que era imposible de quitar. Me la había puesto luego de

beza enjabonada con la regadera teléfono. El agua,

a no, pero la sangr

remos ratones ⏤le informé dado terminado

on los brazos a cada lado sobre ella y con una rodilla

s rojos brillando de

ser

en

, pero ella no, por lo que era i

no puedo inger

to. Neces

sas fue que por fin salí. Me envolví en una toalla, sequé a Mali con otra

é de que alguien se encontraba al otro l

ra que se escondiera/subier

se fruncieron en cuanto notó mis cicatrices y

sobre la cama y corrió hacia

ién

Coloqué mis manos sobre ambos hombros y los frot

o aterciopelado, el cual pareció funcionar porque empezó a respirar c

, culp

tú debes sen

on la c

lidiando con los prob

rquearon de nuevo,

e mi duda, agregó⏤: Ya no soy un niño, puedo lidiar c

r un aliado ⏤opin

o bajaría l

pen

n, sí lo

encido, pero Mali t

bamos un

didamente persistente y no se r

o, no le co

verdad a

pero al menos deja que me

_

!