abios se despegan lentamente de los míos, mientras sus manos salen de mi pantalón sin decir más. Después arregla su bat
ó mi cabeza con mi mano derecha. Antes de salir del cubículo, me arregl
, quién lucía bastante preocupada por mí, des
a sus manos delgadas por mi frente, tratando de ver si tengo calentura o algún otro síntoma que pue
rmine diciendo mientras mi cabeza está dándome vueltas. En realidad, yo no era una buena mentirosa, no me gustaba hacer
te el día.–Me aconseja mientras s
ente está en la nubes y está pensando en ciento de cosas, te
itación de esa pequeña malhumorada de sangre pesada, pero sabía que tenía que seguir co
s y piel pálida. Él parecía ser bueno con los niños, ya que la niña le sonreía abundantemente, lo que no hace con los demás. Era ext
–Dije anuncia
unta la pequeña, roda
.–Hasta la llama Lizzy, co
ejas ser tu ayudante?–Dante mofa dulcemente al oírle hacer esa p
s que curarnos.–Le deja un beso en sus mejillas y se pone
deja de mirar a Dante, ¿acaso está enamorada de él? Aunque no la culpo, es bastante
tación, para poder buscar la medicina. Después de tomar el medicamento de nuestro cuarto de medicamen
acabar, sonriendo y tratando
ra parte el doctor Mark solo se burla de mí, apareciendo en la habitación sin avi
su parte, ella me ignora mientras qué se ve que está sintiendo
Mark me estaba esperando para tener una
mina con un porte junto a mí.–Ella es algo dura con todo el mundo, pero tengo que decirle, que tiene algo de razón en que usted es una tonta.–Me dice mofando, después de disculpar el mal carácter de la pequeña. Yo por mi parte
..–Miro mis dedo con nervios, ya que aun pensaba en su labios tan húmedos sobre los míos.–Usted me beso.–Lo tenía que decir, me estaba molestando mucho el
buena paliza!–Yo puedo hacer lo que quiera con usted.–Termina de decir
diato gruñe, al oír mi pregunta mientras que su cara bellísima se to
analla?–Ahora dice agresivo, tratand
tras cruzo mis brazos, molesta por el simple h
uenta, tienes manchado tu pantalón desde hace a unos minutos.–Rueda los ojo
o es que llego esa mancha de tinta a mi trasero? Así que confundida, camino a la sala de enfermeras, tratando que la mancha no
s, aunque no podía negar que el lucía unas ojeras tremendas, que eran tan vi
ndo de ocultar mi pantalón, mientr
Claramente todos me estaba preguntando por mi estado, me debía de ver tan
a ...–Pero él me interrum
a tierna y amable, pero él de inmediato nota que estoy escondiendo mi traser
e quita su bata y me la pone en la cintur
a él doctor Mark, quién estaba platicando con unos doctores. Él solo me ve como si yo fuera una pequeña hormiga que no valiera nada, mientras que frunce el ceño al verme con el doc
da un uniforme limpio, que está envuelta en plás
el peor día de mi vida. Las enfermeras tenemos qu
al baño del lugar, mientras
er día.–Yo mofe ya qué sé que intenta hacerme sentir mejor, y eso es bast
a, ya que él lucía bastante p
l baño sintiéndome mejor por las palabras de alient
u bata, pero el niega con l
ara nosotros los enfermeros nuestros uniformes. Así que me sentí mal por la pobre bata, que hasta lleva su nombre grabado.–Puedes quedartela, pero tienes q
presidente era claramente Dante Mark, quién además era jefe del área de internistas, pero aún qué tien
persona muy linda conmigo, a pesa
doctores suelen venir, así que no me sorprendí al ver a algunos doctores que conozco de vista. Pero no pude evitar ca
donda. Todos parecían importantes, ya que portaban esas
e yo sólo niego con la cabeza, intentando ir a otro lad
suelo, pero él no me hizo caso y me lleva a
enos él doctor Dante, quién está entretenido en una plática con un doctor de edad avanzada.–El
ctivo.–Soy Lee Austin, soy doctor en pediatría.–Me dice
ndí apenada, mientras
esto. Todos se presentaban por lo que decían sus títulos de la universida
ste acto tan intenso e importante, como era hablar c
rnista.–Dijo un hombre con c
evo, mientras siento que un balde de
rme al lado del petulante y grosero doctor Dante, quién seguía hablando con
esera se nos acerca, para v
as yo miro a Harry sin saber que pedir, ya que todo es costoso y
ta el joven Harry, quién parece conoce
una mano pasa por mi pierna, yo de inmediato sé que es el doctor Mark
ido en una charla importante, pero sus manos se están paseando por mis piernas. Mis ojos se entrecierran, para después
u mano por mi pierna. Yo quito sus manos de mí, para luego mirarlo con mucha decisión
mer a gusto, solo cuando el doctor Lee ll
os, meno el doctor Dante, que era una roca y solo hablaba de medicina o de nuevos
No pude evitar mirarlo algunas veces, dándome cuenta que e
Harry, viendo qué estoy h
una media sonrisa. Yo corro tras Harry, intentando no caer en las garras del docto
uciones y tomar algunos datos importantes de los pacientes para después ir haciendo un expediente de cada uno de ellos. Las horas se pasaron tan r
noche, pero ven a casa por la mañana, date una ducha y regresas.–Ella es tan dulce, era como la madre que jamás me dio ese ánimo, que aho
diéndome de ella, para después verla
sí que me senté en la mesa de nuestro cuarto de descanso, para tomar un poco de café, ya que estaba agotada
star poniéndole azúcar a mi taza, volteo y lo veo sin poder creer que esté al lado de m
noche?–Le pregunté, tra
cientemente cargado.–Yo soy el mejor cirujano de este hospital, no puedo dormir ni descansar, es mi regla.–Me dice con arroga
estaba un poco confundida, mientras paso mi cucha
y, ¿ah?–Me pregunta, mien
a ceja, tal vez queriéndome sentir un poco más im
buena.–Pensé que serias astuta, ya que aparentemente lograste venir a un hospital tan importantes, con las notas más bajas de tu colegio.–Me comenta mientras yo empiezo a sentir un balde de agua fría sobre mi cuerpo, ya que no podía creer que él
. –Y con un buen cuerpo.–Me toma con fuerza y lentamente me va desabotonando mi traje, mientras que estoy tan sorprendida, ya que él es tan extraño.–Te dije que dejaras que tu piel se oxigene.–Yo so
a después alejarse lentamente, mientras me mira con tanta intensidad, que pude jurar que me podía ver desnuda con su mirad
con la boca abierta por algunos minutos. ¿Qué juego está juga