n mi era un peligro, ya que yo fácilmente podrÃa caer en este. Yo solo pensaba en que no
gÃa programada y tenÃa que prepararse para está, mientras que yo
levan bastante tiempo aquà y mejorar su humor. Desde lejos vi a esa pequeña niña dolor de culo, llamada Liza. Ella estaba l
tras me pare al lado
s se sigue uniendo en ese libro
algo de compañÃa?–Le pregunté mientras quie
onmigo.–Escupe con astucia, mientras me h
sea tonta y seas más lista que yo.–Ella solo s
restigioso hospital.–A pesar de su cor
ras intento defenderme.–DeberÃas de respetar m
go que decir.–Odio a las personas estúpidas, como tú.–Por un momento p
o ?–Le pregunté intentando me
e inmediato cerrando el libro
je sosteniendo sus silla con fu
aer mi silla por las escaleras y m
u silla. Asà que la lleve a su habitación, que estaba demasiado frÃa para la p
lo?–Me pregunta mirándome con una
s calientes.–Le digo tratando de que ella te
ando sus brazos, mientras
poco fastidiada, ya que a mi pare
antes de decir algo más, una voz c
r Steward. El siempre luciendo una son
con una sonrisa impresionante, cambiando de ser
s?–Pero antes de contestar la pregunta del doctor Steward, la n
, no quiero verla más.–Di
creÃda, siendo defendida por alguien como él.–Ella es buena en lo que hace. –Realmente sabÃa que
eñalándome con sus pe
e preocupe por ella. Tome sus dedos y noté que estaba
tiene Lizy.–Por un momento querÃa ayudarla, pero sabÃa que yo no era do
tenÃa se hizo más grande, a pesar de que el doctor Mark me habÃa coment
enfermedad de Liza?–Pregunté mientras camino ju
ndo por algo como eso.–Es en los huesos y en la sangre, se lo detectaron cuando tenÃa cuatro años
de que jamás habÃa visto a una niña más sola como ella.–Con razón esa niña es
ir el doctor Steward, per
a viniendo de la nada.–El doctor M
iéndose de mÃ, mientras yo suspiro profu
é mientras ella salÃa de la estancia de e
dice siempre c
eresada en saber si él era asà con todas las enfermeras. Ella por otra parte se rÃe d
estuviera interesada en ella?–Nadie es demasiado buena para él, algunas piensan que es gay pero personalmente yo no lo creo, es solo que es muy reservado y habla poco,
Dije mientras sient
sivo, le encanta hacerlo contigo.–¡Grac
inferior.–¿Mejorará?–Trato de ser optimista
con el doctor Mark si él iba a actuar asÃ, yo no puedo acostarme con mi jefe y tampoco puedo aguantar su estado de ánimo tan ca
egro, que es encargada de dar los puestos en el hospital.–Es un chiste
mande a otra parte, para que puedas limpiar bacinicas y tender camas?–Me pregunta
casi haciéndome del
s me piden a diario estar con el doctor Mark.–De inmediato me doy cuenta q
a hablar, parecÃa que le habÃa ofendió
con la cola entre las patas, salgo de la oficin
a con una bata realmente blanca, supongo que es doctora
la mujer era como una muñeca humana, es mu
da en este hospital, todos suponemos que ella y el doctor Mark
mo su pelo negro flota en el aire, mientras sus labios rojos se a
muy culta. Ellos siempre van a la ópera o a los mu
, asà que solo guarde silencio, mie
Mark te habla.–Al instante me doy cuenta de que está fu
sa mientras inten
o despierta, acaso?–El luce tan indiferente cuando me rega
a los ojos y moviendo mi cabeza,
hago. Nunca antes alguien habÃa logrado hacer que yo mism
.–¿Eres nueva?–Su belleza es impresionante en cuanto la miro de cerca, su pe
ver a una de las mujeres más b
Disculpa a Dante, es un poco brusco.–Lo mira con segu
e el patito feo, mientras estoy res
de mi enfermera.–Le regaña m
iado hermosa y linda, claro que le encantarÃa a al doctor Dante, asà que
su oficina, en donde actúa como un extraño conmigo.–Necesito que entregues estos informes a
go, como si fuera una extraña. Asà que resignada bajó a la e
que te los bajara.–Le dije ap
ro aunque no lo quiera admitir, mi corazón se rompió cuando supe q
ntar sobre esta niña?–Le
ento.–Ella nació en este hospital, asà que nunca olvidaremos a esta pequeña, y su
te necesita en quiró
nto.–Dije mientras corro con
s.–Me dice mien
con otras dos enfermeras, ya uniformada con
pide y cuando termino, veo sobre la plancha a
s él es demasiado importante como para contestar
la bala del pulmón derecho, si no este s
o, abrió de la mujer en tres segund
para confundirte.–Algodón.–Me pide mientras yo de inmediato le
lentamente le sequé el sudor a el doctor Mark. Su mirada fuerte se fijó en mÃ, de inmediato sentà una electr
las enfermeras empezaron a salir del quirógrafo cu
e la mujer. La bala habÃa sido extraÃda mientras que sus signos vitales estaba muy bien, asà qu
uda.–Dije aparentando estar molesta, pero era algo que una enfermera deb
ñorita Jefferson.–Dijo con su voz ronca, qué es tapada por él cubre bocas, mientras que a p
k.–Dije aun molesta, mientras trato de e
es lo primero que se te vino a la mente, quisieras que sudara en tu cuerpo o me l
ez.–Yo aún tengo que estar a su lado, hasta que él me diga que me retire, asà que e
ándole la ropa como lo hice hace rato.–Ahora mis mejillas se p
no piense que se volverá a repetir.–Yo in
ja astutamente, mientras yo solo reprimo mis odios y m
ncuentro con Ross, quien pasó enfrent
char lo de Liza, ¿ahora puedes?–Me
algo confundida. Asà que nos vamos a l
mo si fuera una pelÃcula de terror. La niña dolor de culo, ¿era la mismÃsima hija del otro dolor de culo
es y muy brillantes,